Alberto Fernández se encuentra reunido en la Quinta de Olivos con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, discutiendo el formato final de las medidas para comunicarlas en la tarde de hoy. No será un DNU como el que anunció la semana pasada si no que tendrá formato de decisión administrativa.
El Gobierno avanzaría con una restricción en la circulación entre las 20 y 6 de la mañana. La medida sería aplicada en el AMBA y los municipios más complicados epidemiológicamente, y entraría en vigencia a partir del viernes. La decisión es que la medida abarque todo el territorio nacional y que los gobernadores vuelvan a disponer de la facultad de ampliarlas.
Una segunda medida está dirigida a suspender todas las actividades sociales, culturales, deportivas y de recreación por los próximos 15 días. Para el Gobierno son los principales focos de contagio. Así se lo hicieron saber el grupo de expertos médicos que estuvieron el lunes en la Casa Rosada, por eso la opción es suspender todos esas actividades y, de esa forma, cortar la circulación del virus.
Esta última medida afectaría el comercio gastronómico, por lo que el Gobierno evalúa otorgar ayudas económicas a ese sector para poder amortiguar el impacto generado por la suspensión de las actividades. Aún no se terminó de definir, pero los restaurantes podrían trabajar con el servicio, al igual que lo hicieron el año pasado.
Aún no está cerrado la forma en que se comunicarán las medidas. En un primer momento en la Casa Rosada se trabajó con la hipótesis de buscar un consenso con los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, que ellos tomen medidas en las próximas 48 horas y luego avanzar con un nuevo paquete de medidas antes del fin de semana.
El Presidente quiere dar un “martillazo” en la curva de contagios y frenar, bruscamente, el aumento de contagios, eso implicaría medidas restrictivas más duras. Es la teoría que una semana atrás habían propuesto los funcionarios del gobierno bonaerense en la Casa Rosada.
En tanto, parte del Gabinete le propuso guardarse un paquete de medidas más fuertes por si el escenario sanitario se complica aún más, lo que implicaría que la curva de contagios aumente exponencialmente en un corto plazo y el sistema sanitario quede al límite del colapso. Le propusieron ir con un puñado de medidas menos duras.
Esa idea es la que están discutiendo por estas horas en la Quinta presidencial. No están cerradas las medidas en forma detallada, pero si la decisión de avanzar con las restricciones en las próximas horas.