Uruguay fue un ejemplo para el mundo en gestión de la pandemia. Hoy tiene un sistema sanitario al borde del colapso y un gobierno que sigue evitando tomar medidas duras contra la movilidad.
Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, sigue pregonando la “libertad responsable”. El país, actualmente acumula 149.430 casos y 1.595 muertes. Se convirtió en el quinto país con diarios por millón de habitantes, según la web Our World in Data.
La diputada del Partido Colorado, Nibia Reisch, dijo “sabemos las consecuencias económicas y laborales que tiene, pero si esta situación no se controla, a futuro pueden ser más grandes las consecuencias”.
“La decisión de no tomar medidas sanitarias obedece a que cualquier medida de regulación por más dura de la movilidad requiere disponer de recursos económicos y este Gobierno ha decidido que lo fiscal es prioritario a lo sanitario” planteó Daniel Olesker, senador del Frente Amplio.
El presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina, Julio Pontet, declaró que viven “la peor situación”.
Desde el 1 de marzo, Uruguay inició una fuerte campaña de vacunación, y ya lleva inoculados un 32,28% de la población. “En mi humilde opinión ese es nuestro único camino de salida más allá de continuar con las medidas no farmacológicas”, dijo el virólogo Juan Cristina.