El viernes 16 de abril, Nueva Zelanda anunció una serie de propuestas para paulatinamente poder convertirse en un país libre del humo del tabaco. Una de las ideas expuestas es que los nacidos después del año 2004 se les prohibirá el consumo de tabaco.
El ministro de Salud del país, Ayesha Verrall, explicó cómo se desarrollará esta meta a largo plazo, asegurando que más de «4.500 neozelandeses mueren cada año a causa del tabaco, y debemos hacer un progreso acelerado para poder alcanzar ese objetivo«.
Una de las primeras medidas será aumentar de forma gradual la edad legal para fumar. En esta misma linea, se prohibirá la venta de cigarros y productos de tabaco a cualquier persona nacida después del 2004 en adelante, haciendo que fumar sea totalmente ilegal para esa generación.
Además agregaron que se reducirá el nivel de nicotina permitido en los productos de tabaco y también se establecerán y restringirán los lugares donde se podrá vender cigarros.
