La República Islámica de Irán se convirtió en miembro pleno de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), según la declaración final de la cumbre de Jefes de Estado. Los países de la OCS consideran inaceptable la intervención en los asuntos internos de los Estados bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y el extremismo. Se manifestaron a favor de que Afganistán se desarrolle como un Estado independiente, y se instó también al cumplimiento a rajatabla de los tratados que prohíben las armas químicas.
«Los países miembros destacaron la importancia histórica de la admisión de la República Islámica de Irán en la OCS como Estado miembro de pleno derecho«, indica el documento.
Irán, que presentó su solicitud de ingreso en la OCS en 2008, inició el proceso de incorporación en septiembre de 2021.
En la cumbre anterior del organismo, celebrada en septiembre de 2022 en la ciudad uzbeka de Samarcanda, Irán firmó un memorando de compromiso para obtener el estatus de Estado miembro de la OCS.
Según el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanaani, la incorporación del país a la Organización de Cooperación de Shanghái interesa a todas las partes.
Injerencia en asuntos internos bajo pretexto de la lucha antiterrorista
Los países de la OCS consideran inaceptable la intervención en los asuntos internos de los Estados bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y el extremismo, según la declaración final de la cumbre de Jefes de Estado publicada este 4 de julio.
«Los Estados miembros destacan la inadmisibilidad de la injerencia en los asuntos internos de los Estados bajo el pretexto de combatir el terrorismo y el extremismo, así como la inaceptabilidad de utilizar grupos terroristas, extremistas y radicales para beneficio personal«, señala el documento.
La declaración indica que «los Estados miembros consideran importante intensificar los esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional para contrarrestar los intentos de involucrar a los jóvenes en las actividades de los grupos terroristas, separatistas y extremistas«.
Además, subraya el documento, los países de la OCS «se esforzarán por desarrollar unos principios y enfoques comunes para formar una lista única de las organizaciones terroristas cuyas actividades están prohibidas en los Estados miembros de la OCS».
«Los Estados miembros destacan la actuación eficaz de la Estructura Antiterrorista Regional de la OCS en la promoción de la cooperación entre los organismos competentes en la lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo, incluido en el marco de la implementación de un programa correspondiente para 2022-2024″, agrega la declaración.
Se enfatizó también «la importancia de implementar las medidas prácticas encaminadas a ampliar las capacidades (de la organización) para reforzar la cooperación práctica en estas áreas».
Fortalecimiento de la seguridad y la estabilidad en la región
La OCS anunció su intención de reforzar la seguridad y la estabilidad en la región, según la declaración final.
«Los Estados miembros, reafirmando su compromiso con la paz, el desarrollo conjunto y las relaciones equitativas con respeto mutuo, amistad y buena vecindad, continuarán el diálogo constructivo, la profundización de la cooperación multifacética y el incremento de los esfuerzos para fortalecer la seguridad y la estabilidad en aras del desarrollo sostenible dentro del espacio de la OCS», indicó la organización.
En la declaración, la OCS denunció que los sistemas de defensa antimisiles que algunos países o bloques despliegan de forma ilimitada tienen un impacto negativo en la seguridad y la estabilidad mundial, en alusión a Estados Unidos y los países de su órbita.
Remarcaron que es inadmisible que algunos Estados traten de garantizar su seguridad en detrimento de otros.
Los países miembros de la alianza consideran también importante aumentar los esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional para hacer frente al terrorismo, el separatismo y el extremismo.
En ese sentido, confirmaron su propósito de seguir tomando medidas proactivas «para impedir la propagación del terrorismo, cerrar sus canales de financiación, interceptar el reclutamiento de seguidores y el traslado de terroristas, luchar contra el extremismo, la radicalización de la juventud, la difusión de la ideología terrorista, así como eliminar las ‘células durmientes’ y los lugares en los que se ocultan los terroristas».
La OCS llamó además a impedir «la propagación de la intolerancia religiosa, el nacionalismo agresivo, la discriminación racial, la xenofobia, el fascismo y el chauvinismo«.
Mantenimiento del espacio exterior libre de armamento
Los países miembros de la organización se pronunciaron a favor de mantener el espacio exterior libre de armas, se señala en la Declaración.
«Los Estados miembros abogan por mantener el espacio exterior libre de armas de cualquier tipo y constatan la importancia de seguir acatando estrictamente el régimen jurídico vigente que prevé el uso exclusivamente pacífico del espacio exterior», se indica.
Los miembros de la OCS además subrayaron la necesidad de concertar un documento internacional jurídicamente vinculante que garantice el fortalecimiento de la transparencia, brinde garantías fiables de prevención de una carrera armamentista y permita excluir que un país sea el primero en emplazar armas en el espacio.
El desarrollo de Afganistán como un Estado independiente
Los países de la Organización de Cooperación de Shanghái se manifiestan a favor de que Afganistán se desarrolle como un Estado independiente, según la Declaración de Nueva Dehli.
«Los Estados miembros sostienen que la normalización de la situación en Afganistán es uno de los más importantes factores del mantenimiento y fortalecimiento de la seguridad y la estabilidad en el espacio de la OCS y se pronuncian a favor de que Afganistán se desarrolle como un Estado independiente, neutral, único, democrático y pacífico, libre del terrorismo, de la guerra y de las drogas«, se señala en el documento.
Se indica también que los países de la OCS creen de suma importancia formar en Afganistán un Gobierno inclusivo con participación de los representantes de todos los grupos étnicos, religiosos y políticos de la sociedad afgana.
«Los Estados miembros, al subrayar la importancia de la hospitalidad y la eficaz ayuda prestadas durante muchos años a los refugiados afganos, consideran importante que la comunidad internacional desarrolle enérgicos esfuerzos para contribuir a su digno, seguro y sostenido regreso a la patria. Dada la situación humanitaria surgida en Afganistán, los Estados miembros se pronuncian a favor de seguir prestando ayuda al pueblo afgano«, dice la declaración.
El movimiento talibán se hizo con el control de Afganistán a principios agosto de 2021 y a finales de ese mes las unidades de EEUU abandonaron de manera urgente el aeropuerto de Kabul, poniendo fin a casi 20 años de presencia militar de la OTAN en Afganistán.
A inicios de septiembre de 2021 los talibanes dieron a conocer la composición del gobierno provisional. Lo encabeza Mohammad Hassan Akhund, quien se desempeñó como canciller durante el primer gobierno del talibán y está bajo sanciones de la ONU desde 2001.
Cumplimiento cabal de la convención sobre armas bacteriológicas
La Organización de Cooperación de Shanghái llamó a la comunidad internacional al cumplimiento integral de la convención que prohíbe las armas bacteriológicas, en una declaración final al concluir la cumbre virtual de Jefes de Estado.
«Los países miembros subrayan la necesidad de que se cumpla estrictamente la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y las Toxínicas (CABT), en particular mediante la aprobación de un protocolo anexo a la convención que contemple un mecanismo efectivo de inspección», indicó en la declaración.
En la cumbre presidida por el primer ministro indio, Narendra Modi, participaron también, el presidente ruso Vladímir Putin, su homólogo chino, Xi Jinping, el líder kazajo, Kasim-Yomart Tokaev, su par kirguís, Sadir Zhapárov, el primer ministro paquistaní, Shahbaz Sharif, el presidente tayiko, Emomalí Rajmón y el mandatario uzbeko, Shavkat Mirziyóyev.
Los líderes de la OCS destacaron la importancia del CABT como uno de los cimientos fundamentales de la arquitectura de la seguridad global.
Estados Unidos ha estado en el ojo del huracán por su red de laboratorios secretos en Ucrania en los que desarrollaban armas bacteriológicas, según denunció Rusia ante la comunidad internacional en marzo de 2022.
El programa estadounidense era financiado por un entramado de fondos, entre ellos Rosemont Seneca, vinculado a Hunter Biden, el hijo del presidente norteamericano, Joe Biden.
La OCS instó también al cumplimiento a rajatabla de los tratados que prohíben las armas químicas y contemplan la destrucción de los arsenales químicos como un instrumento efectivo en el ámbito del desarme y la no proliferación.
La cumbre de la OCS, organismo que aglutina a China, la India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, se celebró este 4 de julio por videoconferencia y fue presidida por el primer ministro de la India, Narendra Modi.
Fundada en 2001, la Organización de Cooperación de Shanghái incluye hoy a ocho Estados miembros: China, India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán. El organismo regional representa el 25% del PIB global y casi la mitad de la población del planeta.
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