Conéctate con nosotros

Opinión

Importancia de la emocionalidad en los procesos electorales.

Publicado

En

NOTA de OPINIÓN por Hugo Saquilan Quiroz, desde España.

Desde España el Sociólogo y Consultor, Hugo Saquilán Quiroz nos trae un análisis de los proceso electorales que tuvieron lugar en el país europeo, pero que son extrapolables a nuestra experiencia argentina. Este artículo fue escrito previo a las elecciones del 13 de agosto.

En artículos anteriores, especialmente referidos a los avances electorales de la ultraderecha en Europa, se mencionaron algunos conceptos sobre el peso de las emociones en las decisiones del voto. Podemos sostener que la realidad ha confirmado los mismos. Hoy asistimos, luego de campañas superpolarizadas, al gobierno de Georgia Meloni, del partido Hermanos de Italia, como presidenta de su país. Alternativa para Alemania crece, siendo la principal fuerza política en la antigua Alemania Oriental. Marine Le Pen, de Agrupación Nacional, disputo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia. Hoy también la ultraderecha es parte de los gobiernos de varios países (ya mencionado Italia, Finlandia, Polonia, y apoyo en Suecia) y tienen representación parlamentaria en otros 22.

En España, el partido de ultraderecha Vox, cogobiernan con el Partido Popular en varios gobiernos autonómicos y ayuntamientos. Han retrocedidos en la representación parlamentaria que los está llevando a una gran crisis interna, el futuro desarrollo político dirá si es momentáneo. Sino hay repetición de elecciones en España, la próxima convocatoria es para el Parlamento Europeo en año 2024. Por lo pronto se ha hecho cargo de la conducción del partido (PP) el sector más fundamentalista e integrista, que bebe de los pensamientos de Steve Bannon, ex estratega jefe de la Casa Blanca con Trump.

Decía Raymond Aron que una ventaja de una sociedad llamada democrática, es que no hay que elegir entre el bien y el mal, sino, más modestamente, entre lo preferible y lo indeseable. Cada uno está en su derecho de preferir unas cosas y detestar otras, incluso con vehemencia, y las campañas tienden a acentuar lo extremado y hasta lo grotesco.

Si deseamos analizar la llamada teoría democrática, hay que señalar que los datos empíricos (encuestas, por ejemplo) que nos señalan a veces la naturaleza no consciente de las decisiones de los electores, nos lleva a pensar sobre el papel que jugarían las emociones al momento de votar.

Hay pensadores que sostienen, ante el avance de posturas autoritarias, de ultraderecha para simplificar, seria necesaria revisar esa teoría democrática ya señalada. Alfonso Ayala Sánchez (2017, México) en su análisis de la campaña de Donal Trump, resume los dos principales modelos de análisis de los comportamientos electorales.

El primero, denominado clásico, afirma el rol del ciudadano para elegir las políticas de su sociedad, lo que se llama soberanía popular. El bien común puede ser alcanzado por medio de acuerdos racionales colectivos. Autores de la Ilustración y del liberalismo británico podemos mencionar a Aristóteles, Locke, Tocqueville, Rousseau, Payne o John Stuart Mill.

El otro modelo sostiene que la voluntad general es artificial, el bien común es transitorio y arbitrario y la racionalidad individual no conduce a la colectiva. Se pueden mencionar a los pensadores Joseph Schumpeter, Anthony Downs, William H. Riker. Idea básica, el voto no es racional, los votantes no pueden discernir en el fondo lo que está en juego en los procesos electorales. De allí el papel importante, por ejemplo, de los partidos políticos que establecen las reglas de la competencia electoral, y aquellos que pierden las respetan para garantizar su existencia y futuro potencial político. Reglas que permiten según Schumpeter “una lucha oligopólica por la captura del mercado de votos”.

Como sucede con los modelos, no se dan puros en la realidad. Pero si se puede afirmar que gran parte de los votantes, especialmente de los sectores medios, tardan más tiempo en tomar su decisión electoral, imbuidos por campañas cada vez mas de confrontación, de polarización, en elementos simbólicos, culturales. Hay que señalar que en gran parte de los países de Europa el voto no es obligatorio. Y en el caso de los procesos electorales del parlamento de la Unión Europea, votan menos del 50% del padrón electoral.

Cada elección tiene su contradicción principal impuesta por una confrontación cada vez más simbólica que en general tiene que ver con derechos sociales (inmigración, LGTBIQ, genero, y otros) y se deja de lado lo que hace a los derechos económicos, la igualdad de ingresos, causas de la inflación, las exorbitantes ganancias de las grandes empresas y bancos, salarios mínimos, jubilación y pensiones.

Cuando fundamos el laboratorio de ideas IPPE hace unos años atrás, mencionamos tres prioridades en el análisis de la dinámica social. La equidad, la igualdad de oportunidades de una determinada sociedad, la desigualdad como tema número uno. Luego medio ambiente y la protección de la naturaleza, un hábitat en condiciones para el ser humano y calidad de vida para todos, alimentación, cambio climático, urbanización. Y la problemática de la mujer, los jóvenes, los inmigrantes.

Y en el caso de las últimas elecciones en España, Josep Ramoneda, filósofo y periodista catalán nos aporta argumentos a nuestros ejes de análisis y nos permite agregar particularidades de los procesos sociales en esta parte del mundo.

Se informo en notas anteriores que el resultado coloco a la derecha y ultraderecha en primer lugar en votos, pero no les alcanza a gobernar porque la elección a presidente es indirecta, por la suma de los diputados electos. En una campaña electoral donde, por un lado, la derecha y ultraderecha casi se repartirán los futuros cargos ministeriales, por otro, los progresistas, la izquierda, nacionalistas, dieron vuelta lo que la mayoría de las encuestas decían, y ahora tienen el desafío de armar una instancia de gobierno de progreso o encaminarse a una repetición electoral.

Ramoneda señala que el contenido profundo de los votos que dieron vuelta las encuestas esta “el rechazo al autoritarismo posdemocrático que amenaza al capitalismo posindustrial, es decir, financiero y digital; el reconocimiento de la realidad plurinacional de España, adaptando un Estado que se niega a aceptarla y favoreciendo el respeto mutuo entre las distintas naciones; y, evidentemente, el empoderamiento de la mujer y la debilitación del supremacismo machista como horizonte estratégico inmediato”. Y en relación al escenario post electoral que se crea, agrega que a “pillando a la derecha política, económica y mediática a contrapié, y presionando a la izquierda con la intuitiva reacción democrática del voto útil contra el autoritarismo posdemocrático. Una modesta señal de esperanza en un mundo democráticamente cada vez más turbio”.

Nuestro trípode de análisis del IPPE sale enriquecido en los análisis de cada proceso electoral, en este caso en la búsqueda del peso de la emocionalidad.

La ultraderecha se empeño en polarizar el proceso electoral con elementos simbólicos, con gran peso de emotividad. Con racismo y homofobia, negacionismo del cambio climático y la violencia machista, entre otros. Enturbió los debates, eran titular todos los días en los grandes medios, mensajes y slogans comprados por el Partido Popular, logrando establecer esos ejes en el mensaje de los que ya se sentían gobierno.

Se menciono el papel de los grandes medios de comunicación, junto a las redes sociales que trataban de explotar identidades frágiles, inseguridades muy reales (por ejemplo, de los pensionistas ante el temor de perder su poder adquisitivo). Esto sin dejar de mencionar en algunos países de asesinatos en plena campaña electoral y feroz represión a los movimientos populares para activar el miedo, esa sensación de angustia ante un peligro real o imaginario, desconfianza de un futuro próximo. ¿Hay emocionalidad mas profunda que el sentimiento de temor y pánico ante el futuro propio y del entorno? Solución: ¿mano dura?

Con la ayuda del escritor Juan Gabriel Vázquez, podemos agregar lo que el denomina “emocional-populismo”, donde en el combate de las narrativas la ultraderecha intenta explotar aprensiones legítimas, identidades frágiles e inseguridades muy reales.

Así, “en lugar de responder a lo que los ciudadanos piden o necesitan o exigen, responden a lo que los ciudadanos sienten; pero lo hacen con cuidado de haber fabricado previamente el sentimiento, y eso lo consiguen apelando invariablemente a nuestro lado más oscuro”. Buscan “la crispación constante y sin tregua, el envenenamiento de la convivencia entre los ciudadanos, la cínica manipulación de nuestros miedos y nuestras ansiedades y aun nuestros prejuicios”.

Si se pierde la confianza en el voto, el sistema que sostiene la gestión de expectativas y deseos de un bien en común, se abren brechas sociales difíciles de coser. La lucha social adquiere escenarios y narrativas donde la dispersión y la atomización reina. La emocionalidad como arma del combate de las mentes. Cuando desde el IPPE propusimos, entre otras metodologías, el análisis de los Mapas Mentales, perseguíamos encontrar lo que cambia en las mentes en los combates electorales. No hay modelos puros, pero si necesitamos perfeccionar las metodologías de análisis cualitativos.

*Hugo Saquilan Quiroz es sociólogo, comunicador y consultor residente en España. También es Presidente del Instituto de Pensamiento Político Equidad.


Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Ahora San Juan.

Opinión

Jorge Elbaum cuestionó el apoyo de Javier Milei a Israel: “Está involucrándose de forma irresponsable”

Publicado

En

“En vez de ser neutral, está sobreactuando un aspecto ideológico, Milei no entiende lo que son los intereses de nuestro país”, añadió el sociólogo y primer presidente del Llamamiento Argentino Judio.

El Presidente Javier Milei mostró su completo apoyo hacia Israel tras el ataque sufrido desde irán, sin embargo, hay varias cuestiones a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo lo que se refiere a un alineamiento bélico. Es por eso que para desarrollar este tema en profundidad, Canal E se comunicó con el sociólogo y primer presidente del Llamamiento Argentino Judio, Jorge Elbaum.

“La justicia argentina, específicamente la sala de la Cámara de Casación, no se expidió sobre la causa del atentado, sino sobre la causa del ocultamiento del mismo, en el cual fue llevado a juicio y condenado el juez de instrucción de la causa Galeano”, comentó Jorge Elbaum. “Esa es la causa en la cual 3 jueces de casación se expidieron”, agregó.

No se llevaron a cabo las testimoniales del caso AMIA

Posteriormente, Elbaum planteó: “Uno de ellos sugirió, por fuera de la causa de su tratamiento, referirse a otra causa, específica del atentado, que no ha habido juicio hasta ahora porque no se llevaron a cabo las testimoniales de los 8 acusados”. Luego, manifestó que, “estamos viendo un alineamiento político estratégico muy irresponsable por parte del Gobierno argentino, ya que cualquier vinculación estratégica bélica tiene que ser decidida por el Congreso”.

El Gobierno argentino hace un alineamiento y una sobrevaloración muy irresponsable, llamando al representante diplomático de Israel a presenciar una reunión de gabinete, en el marco de un alineamiento que Argentina históricamente no posee”, sostuvo el entrevistado. “Argentina, tradicionalmente, busca la paz, ha sido un ejemplo de no alineamiento, salvo en la época de Menem”, complementó.

El desconocimiento de Milei sobre lo establecido en la Constitución

Por otro lado, el sociólogo señaló: “El tema no es si Milei toma la decisión como Presidente de hacer una alianza diplomática, el problema es que está participando de una situación de guerra y no estaría mal en el caso de que fuese una decisión tomada por el Congreso”. A su vez, remarcó que, “lamentablemente, el Presidente desconoce la Constitución y se toma atribuciones que tendrán que ser juzgadas”.

El Presidente no puede establecer los alineamientos que está realizando en términos bélicos, apoyando a aquellos países como Israel y Estados Unidos, que son los que votan en contra de Argentina en los foros internacionales relativos a Malvinas”, expresó Elbaum. “En vez de ser neutral, está involucrándose de forma irresponsable, sobreactuando un aspecto ideológico, Milei no entiende lo que son los intereses de nuestro país”, concluyó.

@Perfil.

/Imagen principal: Archivo/

Continuar leyendo

Opinión

La misión es responsabilidad de todos. 

Publicado

En

NOTA de OPINION de monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo

Así lo entendieron y vivieron los primeros cristianos.

En la Biblia, el libro de los Hechos de los Apóstoles nos muestra a quienes abrazaban la fe poniendo todo en común y atendiendo a las necesidades de los más pobres y excluidos. El testimonio de vida acompañaba la predicación, ya que “la multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos (…) Ninguno padecía necesidad”. (Hechos 4, 32)

Y esta práctica no solo era promovida entre las personas de la misma comunidad, sino también entre las de diversas geografías. De este modo, vemos a San Pablo organizando una colecta entre las iglesias ubicadas en ciudades más prósperas para auxiliar a las más pobres de Jerusalén.

Con el tiempo se ha ido perdiendo esa conciencia, junto al abandono de la intensa actividad misionera y la disponibilidad a la entrega generosa de la vida. Una manera más cómoda e inocua de vivir la fe en algunas regiones del mundo, fue reemplazando a la audacia y la confianza en la Providencia de Dios.

A los obispos, sacerdotes, diáconos y otros agentes pastorales nos cuesta hablar con franqueza de las cuestiones económicas. Nos da cierto pudor o vergüenza, pero tampoco damos cabida a los laicos para que lo hagan.

A esto se suma que más de la mitad de las Parroquias de la Arquidiócesis (me animo a decir que del país) no tienen formado el Consejo de Asuntos Económicos, y las que sí lo han convocado, no siempre logran que funcione de modo adecuado.

La falta de Catequesis sobre el Precepto del sostenimiento del culto hace que se instalen algunos mitos. Entre ellos, los más frecuentes son que los sacerdotes reciben su sueldo del Estado o del Vaticano; que las parroquias no tienen los gastos habituales de las familias en energía eléctrica, gas, internet y otros servicios; que los libros de catequesis son gratuitos; que el combustible que utilizan para recorrer las capillas va de regalo; y otras cosas más en las cuales no abundo en razón de la brevedad.

Una de las actitudes evasivas que a veces he escuchado es “que primero pongan otros”. La avaricia de los ricos no puede ser excusa que justifique la falta de compromiso personal.

Es bueno preguntarnos: ¿cómo es mi vínculo con el dinero?

San Pablo nos dice que debemos cuidarnos de la avaricia para no caer en la idolatría del dinero. Es bueno dejarnos interpelar por las enseñanzas en la Palabra de Dios acerca de lo económico. “Dios bendice al que da con alegría.” “Hay más alegría en dar que en recibir.” “Lo tenían todo en común.” “La avaricia es una idolatría.” “No se puede servir a Dios y al dinero.”

Este fin de semana en todas las iglesias de la Argentina estamos realizando esta campaña de conciencia y compromiso con el sostenimiento de la misión evangelizadora que todos tenemos por ser bautizados. Lo llamamos “Domingo del compartir”.

Como dice el mensaje de la Conferencia Episcopal para este año 2024, “es necesario fortalecer la pastoral económica en nuestras comunidades, impulsar la catequesis sobre el sostenimiento económico de la misión de la Iglesia, buscar una gestión eficiente de nuestros recursos y animar la transparencia y rendición de cuentas”.

Te propongo preguntar qué necesidad concreta hay en tu comunidad. 

Sostengamos entre todos lo que es de todos, compartiendo el compromiso por la misión evangelizadora de la Iglesia. 

Durante la semana que comienza estaremos reunidos en Pilar, Provincia de Buenos Aires, todos los obispos de la Argentina. Acompañanos con tu oración para que en las deliberaciones y decisiones nos dejemos mover por el Espíritu Santo.


Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Ahora San Juan.

Continuar leyendo

Opinión

Las heridas abiertas de Jesús

Publicado

En

NOTA de OPINION de monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo.

Rezamos en el Salmo 62: “Tengo sed de Ti como tierra reseca, agotada y sin agua”.

Todos tenemos heridas que vamos adquiriendo a lo largo de la vida. Hablo de las del alma, aquellas que se producen por amar y no ser amados. Recuerdo la letra del tango tan expresivo: “de cada amor que tuve tengo heridas/ heridas que no cierran y sangran todavía”. (Julio Sosa, “Tarde”)

En este sentido, me conmueve también el poema de Miguel Hernández que con suma belleza y hondura nos comparte “llegó con tres heridas, la del amor, la de la muerte, la de la vida”.

Acojamos nuestras experiencias.
La herida de la soledad, del abandono.
Herida de la pobreza y el hambre del desamparo.
Heridas de la guerra que mutila, destruye y mata, no sólo los cuerpos; también los sueños, los proyectos…

Heridas en la familia por historias no resueltas, en que el egoísmo, la avaricia por la herencia, la traición, provocan golpes muy hondos y dolorosos.
Heridas en la Iglesia o con la Iglesia. No haber sido recibidos, ni acompañados, ni escuchados. Experiencia de negación de consuelo y aliento. Lo que te cobran en algunos lugares por bautizar un niño.
Heridas en la fe. Le pedí a Dios y no me respondió.
Heridas con los amigos porque juzgan sin escuchar.
La herida de la indiferencia y la no comprensión.

Y seguramente vos podrías sumar unas cuántas heridas más de tu propia vida, y realizar un largo elenco de las llagas que siempre quedaría incompleto. 

Sabernos heridos es algo muy común. Sin embargo, nos cuesta hablar de lo que nos lastima. Solemos conversar acerca de los logros, talvez de algunos fracasos, pero no de las heridas. Pensamos que nos hace vulnerables, débiles ante los demás.

Te comparto una experiencia que he atesorado especialmente en los Santuarios. Allí podemos acercarnos como peregrinos heridos o simplemente como turistas curiosos. Los peregrinos buscan consuelo y, si se puede, respuesta a cuestionamientos existenciales. 

En el Evangelio que proclamamos este fin de semana se presenta Jesús Resucitado ante sus discípulos, pero está ausente el Apóstol Tomás que se negaba a creer en el testimonio de los demás. Les dijo: “Si no veo la marcade los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré”. (Juan 20, 25) A la semana siguiente Jesús se aparece nuevamente y cumple el deseo de Tomás.

A Jesús lo encontramos vivo en sus llagas, ellas representan distintas formas de sufrimiento y exclusión. Por eso quise iniciar esta reflexión volviendo la mirada a nuestras heridas, para reconocer en ellas al Señor. Lo llamamos Jesús Misericordioso porque Él sabe lo que es sufrir, y se presenta mostrando sus heridas luminosas y su costado abierto por la lanza del soldado.

Miremos nuevamente a Jesús en la cruz. Recordemos sus Palabras.
Aparta de mí este cáliz. 
Uno de ustedes me entregará.
Tengo sed.
Por qué me has abandonado.
Todo se ha cumplido.

Te propongo que hablemos con los amigos más cercanos de las heridas que habitualmente escuchamos, que recibimos, ¿qué actitud tomamos? ¿Damos espacio? ¿Encontramos espacio? ¿Reconozco con humildad que soy indigente? ¿Qué me dice la fe?

Aprendamos, como nos enseña San Pablo, llorar con el que llora y reír con el que ríe. (Rm 12, 15)

Comentando el Evangelio de este domingo, nos dice San Agustín que Jesús “sabía que en el corazón de sus discípulos quedaban heridas, y para sanarlas conservó las cicatrices de su cuerpo”.

Como canta Cristóbal Fones, “al final de la vida llegaremos, con la herida convertida en cicatriz”.

¡Feliz Pascua, nuevamente!


Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Ahora San Juan.

Continuar leyendo

Continuar leyendo