El London Stock Exchange Group (LSEG) subió este miércoles un 3% su estimación de la cosecha argentina de trigo a 18,2 millones de toneladas, luego de que las lluvias registradas en la región pampeana aliviaran las zonas afectadas por la sequía.

El este de la región pampeana, donde se cultiva más del 90% de la cosecha de trigo del país, ha recibido hasta 180 mm de precipitaciones en total (80 mm por encima de lo normal) en los últimos 30 días, señaló el reporte.

«Esto ha ayudado en gran medida a recargar la humedad del suelo hasta niveles adecuados en las principales zonas productoras, incluidos el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, donde las condiciones de sequía predominaron hasta principios de octubre», apuntó LSEG.

El informé aclaró que, si bien las precipitaciones han sido beneficiosas, las fuertes lluvias persistentes también provocaron «algunos problemas de inundaciones locales, especialmente en el sur de Córdoba y en zonas del sur«.

«Es probable que estas zonas registren un tiempo mucho más seco durante la próxima semana, lo que debería ayudar a los cultivos a superar las fases críticas de espigado y prepararse para la cosecha», culminó.

Vale remarcar que actualmente el precio de la tonelada de trigo gira en torno a los u$s210. Por ende, suponinendo que la mitad de la producción estimada tendrá como destino la venta al exterior, esto representaría un ingreso de divisas a valores actuales de más de u$s1.900 millones para los meses de cosecha (la mayor parte suele entrar en enero).

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya preveía un importante aumento en la producción de trigo

Hace un mes la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó una producción de granos de 130 millones de toneladas, contemplando los cultivos de soja, maíz, trigo, cebada, girasol y sorgo. Esto daría como resultado un leve aumento del 1,3% versus la campaña previa.

Para casi todos los productos estimó un incremento interanual, destacándose un alza del 23,2% en trigo. Por el contrario, en maíz se esperaba una contracción del 5,1%, como resultado de un combo de factores, que incluye al impacto negativo de la plaga de la chicharrita, el bajo caudal de lluvias esperado y la menor rentabilidad relativa respecto a otros productos.