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Ciencia & Ambiente Mundo Académico

TDL: “¡La detección temprana es clave!”, subrayó la Lic. sanjuanina Ayelén Ramírez Frassón.

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En el Día Internacional de la Concientización sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje, (TDL) que se conmemora el tercer viernes de octubre en algunos países y en otros el 30 de septiembre, Ahora San Juan investigó sobre esta problemática que se da en los niños, ocasionando dificultades principalmente en el habla y comprensión o uso del lenguaje. Conversamos, con la Licenciada en Fonoaudiología y Terapia del Lenguaje, diplomada en Lenguaje y Comunicación, Ayelén Ramírez Frassón. Matricula profesional: L-108. Quien explicó que “los trastornos que se pueden presentar son muchos y variados, pueden alterar a uno, a varios o a todos los componentes del lenguaje y difieren en su etiología y pronóstico“. Y determinó su clasificación en: “Hablante Tardío: Hasta los 2 años. Retraso del Lenguaje: Hasta los 3 años. Trastorno del Lenguaje: A partir de los 4 años”. Según la fonoaudióloga, algunos de los factores son: “Herencia, prematurez, bajo peso, complicaciones en la UTI-Neonatal. Pero también hay niños que no tienen antecedentes y tienen trastornos del lenguaje“.

Nuestra entrevistada, reveló que “a nivel mundial la aparición de TDL es de 2 a 7 niños cada 100″. Y que, “a nivel provincial, sería importante resaltar la formación contínua de profesionales de salud y educación para detectar y derivar”. En base a lo extraído de la Fundación Querer (Institución española, sin fines de lucro que se dedica a la difusión sobre estas necesidades educativas especiales derivadas de enfermedades neurológicas): “El TDL es 50 veces más frecuente que la discapacidad auditiva y cinco veces más frecuente que el autismo“. Nuestra entrevistada aclaró que los padres para dar apoyo a sus hijos con este tipo de problemáticas deben saber que: “No se trata de esperar recetas mágicas, se trata de aprovechar las oportunidades diarias y espontáneas que tenemos con nuestros hijos“. A lo que sumó: “Los padres somos los actores fundamentales en la comunicación y crianza”.

Ayelén Ramírez indicó: “Esta imagen me gusta mucho porque define a cada aspecto/componente del lenguaje”.

La Licenciada advirtió que para iniciar hablando de las Alteraciones del Lenguaje y la Comunicación, debemos saber que el lenguaje consta de tres dimensiones:
1- Contenido (semántica): ¿Qué digo?, la forma de comunicar ideas, eventos, acciones y relaciones.
2- Forma (Fonología-Fonética-Sintáxis): ¿Cómo lo digo?, cómo se organizan los sonidos, las palabras y las oraciones para que tengan sentido.
3- Uso del lenguaje (pragmática): ¿Para qué lo digo?, las reglas sociales para la comunicación, tales como tomar turnos y el uso del contacto visual.

Cualquier alteración que comprometa a uno o mas componentes del lenguaje lo definiremos como trastorno del mismo“, detalló.

Para articular nuestro lenguaje, necesitamos desarrollar conjuntamente nuestras capacidades físicas, cognitivas, sociales y emocionales. La construcción del lenguaje es un proceso que empieza desde que nace un niño, hasta los 6 años. Nacemos con la capacidad innata para desarrollar y adquirir el lenguaje“, describió Ramírez Frassón.

Cuando uno o varios de estos aspectos no pueden desarrollarse óptimamente, aparecen los trastornos de lenguaje, que pueden ser receptivos, expresivos o mixtos. Diferencias entre ellos:

El trastorno del lenguaje expresivo está asociado a las dificultades de transmitir un mensaje y hacerse entender socialmente. Esto no implica necesariamente una incapacidad de comprender los diferentes estímulos que componen el lenguaje oral y corporal de los seres humanos. En el caso del trastorno de lenguaje receptivo, se refiere a problemas para captar e interpretar las informaciones ofrecidas por los interlocutores a través del lenguaje. No obstante, esto no impide que el niño desarrolle un tipo de comunicación o exprese sonidos para hacerse entender. En los casos de trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo, vemos la suma de estos dos cuadros. Los niños con dicho trastorno tienen dificultad de entender los mensajes y de expresarse por medio del lenguaje. Lógicamente, la dinámica de la comunicación se verá muy dificultada, ya que el diálogo se basa en comprender y hacerse entender.

Para un correcto desarrollo, nuestra entrevistada, Ayelén Ramírez, resaltó que: Es necesario contar con: estimulación en el ambiente (para que no se debiliten las capacidades innatas), una óptima audición, cognición y procesos motores“. Como prevención recmendó: “Consultar de manera temprana, realizar una intervención oportuna y empoderar de información fidedigna, a los padres, profesionales de salud y de educación; es lo más importante“.

Es necesario destacar que, según el Centro de desarrollo Lingüístico Metropolitano del Noreste (NEMLDC), el TDL:
– Comienza en la niñez y puede continuar en la adultez.
– Impacta de forma significativa la comunicación en la escuela, el hogar y la vida cotidiana.
– No se explica por otro diagnóstico como autismo, discapacidad intelectual o lesión cerebral.
– Puede presentarse con algunos otros trastornos como el trastorno por déficit de atención e
hiperactividad (conocido en inglés como ADHD) y la dislexia.
– Se puede tratar con intervenciones de especialistas, aunque suele requerir tiempo.

En su definición, el trastorno del desarrollo del lenguaje o TDL es una condición neurológica que incide en el desarrollo de las habilidades del lenguaje (comprensión y capacidad para expresar ideas y pensamientos), que se manifiesta en los niños antes de los 4 años de edad que no tienen pérdida auditiva o discapacidad intelectual. Anteriormente, se denominaba trastorno específico del lenguaje. En un debate promovido por la Universidad de Oxford, se llegó a la conclusión de que dicho término no reflejaba fehacientemente dicha patología, dado que estaba asociado a otros aspectos como la memoria o la atención. En tal sentido, se designó Trastorno del Desarrollo del Lenguaje.

La especialista en lenguaje y comunicación, Ramírez Frassón, manifestó que “actualmente, el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) define al TDL (Trastorno del Desarrollo del Lenguaje) como Trastorno del Neurodesarrollo, al igual que el TDA (Trastorno del Aprendizaje) y TEA (Trastorno del Espectro Autista). Es un término propuesto por especialistas (Consorcio Catalise-2016) y viene a reemplazar la denominación TEL (Trastorno Específico del Lenguaje); ya que prevalece el lenguaje pero no es específico.
Las terminologías antiguas fueron: Afasia Congénita, Afasia Infantil, Disfasia, TEL”.

Y agregó los parámetros de derivación según Consorcio de Catalise-2016:
-1/2 años: Problemas en la comprensión. No hay intención comunicativa. Falta de balbuceo.
-2/3 años: No hay incorporación de palabras (menos de 10).
-3 años: No arma frases de dos palabras.
“Hasta 6 meses, entre una etapa y otra es aceptable, pero debemos conocer los parámetros de evolución y signos de alerta”, remarcó la Fonoaudióloga.

En base a otros datos recabados, cabe resaltar, que aprender más de un idioma no causa TDL. Los niños con TDL pueden aprender más de un idioma, aunque es posible que les lleve más tiempo.

 Los principales signos o síntomas del trastorno del desarrollo del lenguaje son:

  • Desarrollo limitado del vocabulario.
  • Dificultades de aprendizaje.
  • Dificultad para entender su nombre, la palabra “no” o instrucciones simples en el primer año de edad.
  • Dificultad para gesticular palabras, ente los 14 y 16 meses de edad.
  • No puede responder preguntas básicas como qué, dónde o quién, a los 3 años de edad.
  • Manifiesta dudas o repeticiones en el habla, después de los 5 años de edad.
  • Incapacidad de contar una historia secuencial a los 5 años de edad.
  • Puede presentar problemas de comportamiento.

En este sentido, Ayelén Ramírez comentó: “La bibliografia nos dice que no se podría hablar de TDL hasta los 4/5 años (esperando y ofreciendo las mismas oportunidades que sus pares), pero debemos ser cuidadosos con las variables (por ejemplo: antecedentes familiares, fallas en la comprensión, déficits de gestos)”. Y agregó: “Se caracteriza por la falta de habilidad para hablar, para comprender, para hablar y comprender. Es decir, hay desafíos en la expresión y/o comprensión del lenguaje. El trastorno primario es el lenguaje. Y se acompaña de un CI inferior a 85 (es necesario contar con una evaluación neurocognitiva), están alteradas las funciones ejecutivas (memoria de trabajo), dificultades en la alfabetización y conducta (hay menos actos comunicativos por lo que tendrá desafíos en el encuentro con el otro)“.

La Licenciada, en su cuenta de Instagram compartió algunas banderas de alerta:

Por lo general, el proceso comienza cuando un adulto comprensivo comparte inquietudes sobre la capacidad de comunicación de un niño o nota comportamientos que podrían ser signos de mala comunicación, como tener mal comportamiento o fallar en el aula. El siguiente paso es realizar una consulta con un especialista en fonoaudiología. Quien será el encargado de hacer la evaluación, que luego, dependerá de la edad del niño y las preocupaciones que motivaron la misma. Por lo general, el fonoaudiólogo analizará el interés del niño por comunicarse, la facilidad con que su habla es comprensible y la capacidad que tiene para comprender y expresar palabras y oraciones. La evaluación generalmente tiene tres pasos: 

1. Entrevista a los padres y al maestro, si el niño está en la escuela. El objetivo es documentar la historia educativa y de salud del niño y conocer las fortalezas y debilidades del niño en el área de la comunicación.

2. Observación al niño durante la conversación o la narración. El objetivo es detectar problemas al pronunciar palabras, encontrar las idicadas, construir oraciones gramaticales o incluir información relevante. Si el chico está en la escuela, el fonoaudiólogo probablemente lo observará en el aula para documentar cualquier problema que tenga al comprender a su profesor o al participar en una conversación.

3. El niño tomará una batería de pruebas estandarizadas. El objetivo es comparar el habla, el lenguaje y la comunicación general que trae con los niveles esperados dada su edad. 

Es fundamental el diagnóstico precoz de este trastorno por parte de un pediatra y otros especialistas médicos para un tratamiento oportuno, el cual variará en cada caso tratado. Se aplican diversas técnicas, tales como: Terapia del habla (se trabaja de manera individual el desarrollo de vocabulario y la gramática), Psicoterapia (para tratar problemas emocionales derivados de las dificultades en el lenguaje).

Recomendaciones de apoyo:

  • Mantener una comunicación estrecha y constante con el niño, lo que le permitirá aprender palabras nuevas.
  • Fomentar el hábito de la lectura mediante libros, cuentos y relatos infantiles, así como leer vallas y letreros en los supermercados, escuelas y vías públicas.
  • Cantar y hacer rimas.
  • Fomentar hábitos de socialización con otros niños, mediante juegos y actividades.
  • Hacer preguntas al niño y escuchar sus respuestas, para fomentar la interacción verbal.
  • Controlar el uso de la tecnologia.

Las que adjuntó la Licenciada Ramírez son: Evitar la incomodidad en el niño y la pérdida de naturalidad. La importancia de rutinas, puesta de límites y tiempo de calidad para jugar. Utilizar las rutinas como medio para estimular. Por ejemplo: cocinar, ordenar ropa o juguetes, mirar juntos una película, armar cuentos propios, compartir juegos de mesa. Modelar y ampliar su construcción lingüística: Agregar palabras, repetirlas de manera lenta y enriquecerlas con los gestos. Darle tiempo, esperar su respuesta, no completar su discurso. Brindar un modelo oral correcto. Apoyarse de imágenes y gestos. Hablándole a su altura, diariamente, florecerá el lenguaje”.

Por otra parte, en la prevención de este trastorno se recomienda mantener una buena nutrición durante el embarazo y la primera etapa de la infancia, así como el consumo de ácido fólico.

Para concluir, vale recordar que en todo el mundo se suelen iluminar edificios y monumentos con amarillo como símbolo del TDL. “Es de suma importancia consultar a un especialista, cuando existen sospechas o preocupaciones ligadas al neurodesarrollo de nuestros niños“, concluyó la Lic. Ramírez.

Su teléfono de contacto es: 2645 88-3793

/Fundación Querer, diainternacionalde, Northeastldc, Eres mamá

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Revelan por qué murieron 20 personas que abrieron la tumba de Tutankamón

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Basándose en textos funerarios del antiguo Egipto, un científico explicó que en la tumba se encontraba un “legado de desechos peligrosos”.

Un científico afirma haber descifrado la causa de la ‘maldición del faraón’ que, según se cree, provocó la muerte de más de 20 personas que abrieron la tumba del faraón Tutankamón en 1922.

“Una encuesta realizada entre egiptólogos de campo de la era moderna revela una incidencia muy elevada de muertes inusuales compatibles con síntomas de cáncer hematopoyético, un escenario paralelo a la enfermedad por radiación causada por la exposición a radiaciones anormalmente altas de la que ya se había informado en tumbas antiguas”, afirma el estudio publicado por Ross Fellowes en la revista Journal of Scientific Explorationel. 

Según Fellowes, la causa de las muertes fue el envenenamiento por radiación procedente de elementos naturales que contenían uranio y residuos tóxicos que se introdujeron deliberadamente en el interior de la cámara sellada.

El científico explicó que, según la literatura funeraria egipcia, en las tumbas se dejaba una ‘torta de azafrán’ (un polvo amarillo de uranio) como un “legado de desechos peligrosos”.

Se cree que los antiguos egipcios conocían sobre las toxinas. “La naturaleza de la maldición estaba explícitamente inscrita en algunas tumbas, y una de ellas se tradujo premonitoriamente como ‘los que rompan esta tumba encontrarán la muerte por una enfermedad que ningún médico puede diagnosticar'”, destacó Fellowes.

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Descubren un alga que fija el nitrógeno del aire

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“Un hito evolutivo”, así es como describen al descubrimiento científico que tiene a investigadores de todo el mundo asombrados. En la Universidad de California encontraron una especie de alga marina que evolucionó y desarrolló la capacidad de aprovechar el nitrógeno del ambiente gracias a un organelo especial y una beneficiosa simbiosis con una cianobacteria. Este descubrimiento desafía el entendimiento que se tenía sobre las células y tiene el potencial de revolucionar la agricultura para siempre.

Los seres vivos pueden dividirse en dos grandes grupos, los que tienen células procariotas (sin núcleo) y los que tienen células eucariotas (con núcleo). El entendimiento general era que los seres del segundo grupo, como los hongos, las plantas, los animales y las algas, no podían extraer el nitrógeno del aire y emplearlo para su alimentación, pero este hallazgo demostró lo contrario. Según el artículo publicado en la revista Science, un endosimbionte bacteriano del alga marina Atelocyanobacterium thalassa, capaz de fijar nitrógeno, está evolucionando hacia volverse una organela interna de la célula del alga, bautizado como “nitroplasto”. Esto significa que la célula eucariota obtuvo una nueva capacidad que les pertenecía únicamente a las procariotas.

“Una endosimbiosis de esta magnitud ha ocurrido muy pocas veces en la historia de la vida en la Tierra, pero con consecuencias trascendentales”, dijo Ignacio Soto, investigador del Conicet, profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y director del Laboratorio de Biología Integral de Sistemas Evolutivos en Exactas.

La endosimbiosis es una relación muy estrecha entre organismos, donde uno de ellos reside dentro del otro, e incluso evolucionan a una mayor fusión genética, de manera tal que dejan de existir como entidades separadas. Soto explicó que “este proceso es trascendental porque es la base de aparición de la vida compleja en nuestro planeta y la de las células eucariotas que conforman nuestros cuerpos y la de todos organismos multicelulares”.

El investigador aclaró que, tanto las células con núcleo y mitocondrias, que aparecieron hace aproximadamente unos 1.500 millones de años, como los cloroplastos,que permitieron la aparición de la vida vegetal, deben su origen a un proceso de endosimbiosis. Y en ese sentido, explicó que “la adquisición de nitroplastos por parte de esta alga, según el estudio, es un proceso evolutivo muchísimo más reciente que el de las mitocondrias y cloroplastos con ‘solo’ 100 millones de años de antigüedad aproximadamente”.

El nitrógeno es un elemento esencial para la estructura y funcionalidad de los seres vivos. Está presente en el ADN del ser humano y es fundamental para la producción de las proteínas que lo conforman. Pese a que es indispensable para la vida, hay pocas especies que puedan transformar el nitrógeno gaseoso del aire en nitrógeno disponible para ser utilizado por los organismos, por lo que, en muchos contextos, termina siendo un recurso limitante para el desarrollo de la vida. Por ejemplo, los humanos lo adquirimos a través de la alimentación, por lo tanto la cantidad de nitrógeno disponible en los suelos para las cosechas es de suma importancia.

Nicolás Lois, biólogo, becario postdoctoral del Conicet y docente de la Facultad de Exactas UBA, explicó que “se conocía un grupo grande de bacterias, cianobacterias del género Trichodesmium, que son capaces de tomar el nitrógeno gaseoso de la atmósfera; se descubrieron también los genes que están asociados a la fijación de nitrógeno; y se reportó su presencia en otros grupos de bacterias que se asocian a otros seres vivos, con distintos niveles de interacción”. Pero según Lois, este descubrimiento es “el nivel más íntimo que se conoce” del fenómeno: “Una simbiosis tan intensa que la bacteria, viviendo dentro de otra alga unicelular le traspasa parte de sus funciones vitales y sincroniza su reproducción a tal punto que las consideramos una sola especie”.

Este hallazgo no solo es de notable importancia para la biología, sino que además podría revolucionar la forma en la que se cultiva. “Fijar nitrógeno, obtenerlo a partir del aire o el agua y convertirlo en moléculas aprovechables por los organismos es una capacidad muy valorada porque es un nutriente necesario para el crecimiento de las plantas y algas y muchas veces escaso. En tierra firme muchas plantas tienen relaciones simbióticas con bacterias del suelo que son las que pueden fijar nitrógeno y aportar esos nutrientes o directamente el hombre introduce el nitrógeno a partir de fertilizantes”, explicó Soto.

Hace 100 años dos químicos alemanes, Fritz Haber y Carl Bosch, encontraron una manera de utilizar el nitrógeno del aire para hacer amoníaco, con lo que se hacen los fertilizantes indispensables para la alta producción de cultivos que hoy día alimentan y sostienen la economía mundial. Soto sostuvo que “seguramente habrá, a partir de este descubrimiento, un interés biotecnológico para ver las posibilidades de incorporar esta organela o sus capacidades, a otras células eucariotas como por ejemplo, cultivos comerciales”. Es decir, si este alga tiene la capacidad de hacerlo, ¿por qué el maíz o el trigo no podrían utilizar el nitrógeno atmosférico en vez de introducirles fertilizante para fertilizar los campos?

Sobre esto, Lois afirmó: “La posibilidad es remota hoy, pero tendremos que hacer un trabajo que va a implicar la evaluación de los impactos de modificar de esta manera a un cultivo, en cuanto a la salud de los ambientes donde se siembran y de los animales humanos y no humanos que se alimentan de los mismos”. “En un país como Argentina, en donde el modelo agroexportador marcó a fuego nuestro sistema productivo e industrial, una innovación esta podría tener un impacto enorme en la productividad de nuestros campos. En ese sentido es importante pensar también en quién invertiría y quién se llevaría el rédito de este potencial negocio”, completó.

“Hay un aspecto muy interesante del descubrimiento que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza y evolución de las especies en el planeta: Una concepción bastante difundida es pensar a la evolución de los diferentes linajes y especies a partir de procesos de competencia, desplazamiento, consumo o predación: de ahí la triste frase “la lucha por la existencia” para hablar fallidamente de la evolución de las especies –se explaya Soto–. Ahora, si bien esas interacciones existen, hay todo un abanico de interacciones positivas a veces olvidadas que son trascendentales para realmente pensar como es la evolución de la vida y qué es realmente lo que pensamos como una especie. La endosimbiosis es un claro ejemplo de esto: este proceso de fusión de organismos en uno nuevo que termina siendo más que la suma de sus partes ha permitido que la vida tomara caminos y complejidades fantásticas que no hubieran sido posible sólo con competencia entre linajes bacterianos sin colaboración“.

Y además, propone un nuevo enfoque: “¿Qué es una especie en esta perspectiva? Una vaca es una vaca pero no existe sin su flora bacteriana, que le permite alimentarse y viceversa. Entonces, una parte de la biología evolutiva, a la luz de este tipo de consideraciones, muchas veces estudia a las especies no como un solo organismo sino como un holobionte: la suma de linajes que conforma a una especie tal cual es viable en la naturaleza. Es una complejización del estudio de las especies pero es un camino mucho más rico por la riqueza de fenómenos que podemos considerar que ocurran. Como la evolución de un nitroplasto”.

Página12: Informe: Lucía Bernstein Alfonsín

/Imagen principal: Archivo/

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Arqueólogos amateur hallan un mini retrato de Alejandro Magno de hace 1.800 años

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La pieza única, de 2,7 centímetros de diámetro, pudo haber cumplido la función de “disco decorativo para un escudo” o de soporte fijado al cinturón de una espada.

Los arqueólogos aficionados Finn Ibsen y Lars Danielsen paseaban por un campo a las afueras de la ciudad de Ringsted, en la isla danesa de Selandia, cuando hicieron un descubrimiento único con ayuda de un detector de metales: un pequeño retrato de bronce del legendario emperador Alejandro Magno, informó el canal de noticias TV2 Øst.

Ibsen y Danielsen entregaron su hallazgo al Museo de Selandia Occidental, donde los arqueólogos rápidamente concluyeron que se trataba del rostro del mayor líder militar de la Antigüedad y emperador del reino de Macedonia, como podía deducirse por su característico cabello ondulado y la corona de cuernos de carnero.

Aunque los investigadores siguen sin estar seguros de la función de la pieza, que mide 2,7 centímetros de diámetro, saben que data de alrededor del año 200 d. C. y sugieren que pudo haber cumplido la función de “disco decorativo para un escudo” o de soporte fijado al cinturón de una espada.

La pieza es una aleación de bronce con un alto contenido de plomo, composición frecuente de las estatuillas de bronce romanas, por lo que es posible que se fundiera una de ellas para hacer este retrato.

El emperador Caracalla

Los expertos recuerdan que Alejandro Magno siguió siendo una leyenda incluso cientos de años después de su muerte, acaecida en el año 323 a. C., convirtiéndose en modelo para los emperadores romanos, especialmente para Caracalla, que se veía a sí mismo como la reencarnación de Alejandro Magno.

Durante el reinado de Caracalla, entre los años 198 y 217 d. C., tuvo lugar una gran batalla en Illerup Ådal, cerca de donde se encontró el nuevo retrato. Las espadas, arcos, flechas, lanzas y escudos de quienes murieron en la batalla fueron sacrificados a los dioses y depositados en un lago.

En una excavación realizada en el lago en 1950, se encontraron 16.000 piezas arqueológicas, entre ellos varios escudos decorados con pequeños discos dorados con retratos de guerreros, incluido el de Alejandro Magno. La imagen es casi idéntica al retrato encontrado en Ringsted.

Freerk Oldenburger, arqueólogo del museo, calificó la pieza de “extraordinaria” y confirmó que presenta los atributos típicos con los que se representa a Alejandro Magno. “Cuando apareció en mi mesa, casi me caigo de la silla, porque es casi igual que el otro retrato, aunque este es un poco más tosco y está hecho de bronces fundido y no de plata dorada”, explicó Oldenburger.

@RT.

/Imagen principal: M. Peterson / Museum West Zealand/

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