Conéctate con nosotros

Cultura Cosas Nuestras

Más de 300 propuestas para disfrutar semana santa en San Juan.

En la provincia podemos encontrar propuestas características como las de aventura, ecoturismo, turismo religioso, astronómico y cultural con un abanico de posibilidades ya que se realiza un trabajo mancomunado con los 19 departamentos. Además de cabalgatas, escalada en roca, salidas de trekking o recorridas en bicicleta por los valles son algunas de las opciones para […]

Publicado

En

En la provincia podemos encontrar propuestas características como las de aventura, ecoturismo, turismo religioso, astronómico y cultural con un abanico de posibilidades ya que se realiza un trabajo mancomunado con los 19 departamentos.

Además de cabalgatas, escalada en roca, salidas de trekking o recorridas en bicicleta por los valles son algunas de las opciones para este fin de semana largo.

Del 3 al 8 de abril se desarrollará en Iglesia el evento internacional Fly-To Red Bull King of the Air Qualifier Series, con el mismo formato y criterios de evaluación que el Red Bull King of the Air. Los mejores riders de la disciplina llegarán a Cuesta del Viento para buscar una clasificación a las finales del evento principal en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

El Paraje de la Difunta Correa se prepara para recibir a más de 30 mil personas por día. Allí, además de cumplir promesas a Deolinda Correa, se puede disfrutar del Sendero Interpretativo Los Miradores, que permite conocer sobre la flora, fauna y geografía del lugar. A esto se suman las visitas guiadas culturales, con un recorrido por los espacios de fe del paraje y los depósitos donde se custodian las donaciones recibidas.

Por otro lado, San Juan, considerada la Capital Nacional del Turismo Astronómico, ofrecerá experiencias únicas para disfrutar su cielo. Del 4 al 7 de abril, la luna estará en su fase total lo que permitirá realizar los imperdibles recorridos nocturnos por el Valle de la Luna. El turismo astronómico, además, sumará actividades en los distintos sitios de la Ruta del Cielo.

Del 6 al 9 de abril se desarrollará la primera fecha del Campeonato Nacional de Veleros en el club sanjuanino de Vela y Remo, donde más de 30 embarcaciones de diferentes provincias competirán en medio de un paisaje imponente. La entrada será libre y gratuita. También allí se podrá disfrutar del Campeonato Microtoner, que contará con la presencia de Vía 66.

En Valle Fértil se celebrará el 235° aniversario del departamento con un gran festival, del 5 al 8 de abril, denominado “Uniendo Sueños”. Habrá espectáculos con artistas nacionales, provinciales y locales, además de ranchos típicos con gastronomía local, artesanos y academias de danzas. La entrada será libre y gratuita.

En cuanto a fiestas y festivales, el 7 y 8, quienes visiten Iglesia podrán ir al Festival del Lazo, Doma y Folclore, en Tudcum, con la presencia de Pascual Recabarren en la locución y artistas como Arraigo, Nico Olivieri y Taku; o al Festival de Doma y Folclore “Cumbres y Valles 2023”, en el Predio de la Agrupación Gaucha Iglesiana, de Bella Vista; o la Fiesta del Puestero Iglesiano con la presencia de Los Hermanos Aguirre, Los Luceros y Perico Luna y Leyla Bustos.

La Fiesta de La Humita, en Calingasta, será otro de los atractivos del fin de semana. Esta actividad ofrecerá una opción de entretenimiento a través de la gastronomía local, show de artistas folclóricos como Florencia Burela, Materia Prima y presentaciones de ballets. Será el 8 de abril, desde las 10 y con entrada libre y gratuita en la Plaza Patricias Sanjuaninas del departamento.

El sábado, en Pedernal, se podrá disfrutar de la Fiesta del Arriero Cordillerano, el cual contará con las actuaciones de Amanecer Guitarrero, Baguales y Diego Villegas.

Un recorrido imperdible durante Semana Santa serán las rutas del Vino y el Olivo. Bodegas locales recibirán a los visitantes con ofertas gastronómicas, música y, por supuesto, varietales de primer nivel. También, la Ruta de la Cerveza, que en los últimos años creció considerablemente, ofrecerá degustaciones y buena música.

Además, los espacios culturales como el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson, el destacado Auditorio Juan Victoria y el imponente Teatro del Bicentenario, tienen previstas visitas guiadas por sus instalaciones.

En este contexto, el Teatro del Bicentenario presentará Experiencia Foso de Orquesta Bayreuth, una visita especial en la cual se hará foco en el estilo de foso que ideó Wagner. La misma contará con la intervención musical del ensamble barroco en formato reducido y la voz de contralto Claudia Lepe. Los recorridos serán los días jueves 6, viernes 7 y sábado 8 de abril, en los horarios de 17 y 18 horas.

A su vez, el Mercado Artesanal Tradicional Luisa Escudero ofrecerá una propuesta en sus jardines que permitirá conocer los oficios y la artesanía local a través de una exposición de producciones. Del 6 al 8, de 19 a 23, habrá bandas locales que acompañarán la feria que es libre y gratuita.

También tendrán lugar las actuaciones en los Templos con Música Sacra 2023: habrá presentaciones destacadas como las de Camerata San Juan con el Coro Bach y los solistas Diana Kurbán, Ramiro de la Rúa y Ricardo Ochoa. Serán el la Sociedad Israelita y la iglesia Catedral.

Por último, la Recepción de Turistas en El Carrascal con mate cocido y sopaipillas será entre el 6 y el 9 de abril a partir de las 10 y con la presencia de Adrián Cuevas (06/04), Carlos Figueroa (07/04), Diego Villegas (08/04) y Eli Dominguez (09/04).

Para más detalles, los interesados pueden consultar la guía en sanjuan.tur.ar o por las cuentas de Instagram de @sjturistico y @turismo_y_cultura_sj

@prensa

/imagen principal: foto archivo/

Cultura Espectáculos

La Beriso llega al Teatro Sarmiento.

Publicado

En

La banda que no para de crecer y cosechar fans llega a San Juan con un gran espectaculo. La Beriso se presentará el 21 de junio en el Teatro Sarmiento. Las entradas anticipadas ya están disponibles.

Continuar leyendo

Cultura Tendencias

¿De dónde surge el moda de los patitos en la cabeza?

Publicado

En

Estos patitos, disponibles en plástico y peluche, algunos personalizados con gafas de sol o pañuelos y luces, se han convertido en un accesorio de moda en sí mismos, enganchados a la cabeza mediante un resorte y un ganchito que les permite balancearse de manera divertida. 

Este estilo, que se hizo popular en las redes sociales, trascendió las fronteras de las pantallas y parece instalarse en la vida cotidiana. Ya no resulta llamativo ver a gente caminar con patitos en la cabeza, particularmente en zonas porteñas como el Barrio Chino y en Belgrano, e incluso en los alrededores de la Feria del Libro. 

El origen de estos patitos es incierto, pero las teorías sugieren que su popularidad puede estar vinculada a influencias culturales de Japón, especialmente del animé, donde los personajes a menudo llevan objetos adorables en la cabeza.

También, hay quienes creen que estos juguetes, conocidos también como patitos kawaii, tienen su origen en el ambiente artístico de Países Bajos. En tanto, otros sostienen que su uso, más allá de la procedencia, trae buena suerte y alegría. 

El primer antecedente de esta moda se registró en 2023, en Perú: empezaron a verse en eventos gastronómicos y en ferias, donde los comerciantes los ofrecían por doquier. En la actualidad, también se pueden ver en distintas ciudades de México.

Esta dinámica no se limita a una simple hebilla en la cabeza: hay quienes optan por llevar los patitos en el hombro o en la solapa de la ropa. Estos accesorios se han convertido en una forma de expresar optimismo y alegría. Es que, a cada paso, los patitos balanceándose arrancan sonrisas y comentarios, convirtiéndose en un elemento disruptivo y alegre en la vestimenta diaria.

Aunque pueda parecer una moda trivial o pasajera, lo cierto es que los patitos amarillos son una muestra de cómo una idea puede propagarse rápidamente y adaptarse a diferentes contextos culturales.

@Página12

/Fuente de imagen: Página 12

Continuar leyendo

Cultura Cosas Nuestras

La dominación inca en la leyenda de El Salado

Publicado

En

Aún existen en San Juan muchas leyendas y mitos que no han sido divulgados, este es el caso de la leyenda de El Salado a la que Destino San Juan pudo acceder gracias a la generosidad de Oscar Gómez, un albardonero dedicado al rescate de la historia de Albardón.

Esta historia fue replicada de un antiguo libro y ahora forma parte de una obra que prepara Gómez con decenas de historias de Albardón que espera ser publicada pronto.

La leyenda relata que sobre la falda Este del cerro Villicum surgía una prodigiosa vertiente de agua dulce en el siglo XVI, en derredor de esta se habían asentado una tribu de huarpes.

Allí pasaban los días el cacique Alunic y su tribu, unos cuantos nativos se dedicaban a cultivar la tierra, maíz, zapallo, papa y melón. Vestían ushutas (ojotas) de cuero de guanaco, camisetas de lana de vicuña, domesticaban la llama, y hacían cacharros de arcilla, además de tejer canastos de mimbre con fibras vegetales.

Alunic había convertido el lugar en un vergel donde su tribu vivía feliz ya que estaban muy organizados para producir su comida, vestimenta y utensilios. Sus casas eran pircas de piedra y habían trazado acequias que tomando el agua de la prodigiosa vertiente regaba sus cultivos y también servía para beber y preparar la comida, sobre todo las bebidas como la añapa de algarroba y el pan de patay.

Los días transcurrían en una paciente rutina, que era interrumpida, de cuando en cuando, por el llanto de algún nacimiento o por la llegada de los cazadores con algún guanaco o avestruz para alimentar a la tribu.

El lugar, convertido en un oasis de colores armoniosos en primavera y verano, no hacían más que ofrecer al huarpe un hogar de características únicas: tenían agua, tierra fértil, muy cerca de allí la arcilla para su alfarería.

Mal presagio

Sin embargo, una nube negra se acercaba. El brujo de la tribu venía anunciando que algo raro iba a suceder.

Una mañana calurosa del verano estaba la hija del cacique Alunic, la bella Acashlla tejiendo con varillas de chilca recién cortadas un gran canasto de mimbre junto a su enamorado, llamado Tereka, que el día anterior había llegado de cazar.

Muy temprano había recogido leña para poder cocinar los cacharros de arcilla que hacía varios días estaba preparando, porque tenía serias intenciones de casarse con Acashlla, trato que había hecho con su padre Alunic como manda la tradición huarpe.

Mientras Tereka le daba los últimos retoques a su alfarería colocándoles guardas y dibujando la figura del último guanaco que cazó por el camino del norte, sobre el medio día con un sol abrazador, vieron llegar cuatro visitantes desconocidos.

Toda la tribu se puso alerta, si bien eran pacíficos, siempre estaban dispuestos a pelear por lo suyo, y se reunieron en la puerta de la casa del cacique Alunic.

Llegaron los extraños, eran altos, venían vestidos con camisetas con guardas de colores, gorros con figuras que adornaban con círculos de oro y bronce, pantalones a media canilla y oyutas. También estaban adornados con collares de huesos y piedras pulidas.

Eran de algún lugar que los huarpes no reconocían. Se acercaron en son de paz y pidieron hablar con el cacique Alunic. De pronto dijeron:

– Somos de un pueblo lejano, se presentaron señalándose con el dedo, Huáscar Tichi, Tupac Chinuk, Auca Chanca y Paka Inca. Venimos con la misión de mejorar la raza, hemos caminado muchas lunas hasta llegar aquí.

– ¿Qué significa eso? preguntó Alunic.

– Mañana, a la salida del sol, deberemos llevar a las mujeres jóvenes a un manantial cercano, sin presencia de hombres, los que se revelen deberán morir, en sacrificio a los dioses, y cargarán con la maldición del dios supremo Apu Kon Viracocha, dijo Paka Inca.

Los visitantes eran integrantes del gran Imperio Inca y Paka Inca era un sacerdote que bendecía a las mujeres para que al procrear tuvieran mejor descendencia, tal era la misión de los incas.

Pacíficos pero…

No les pareció una buena idea a los huarpes esa de entregar a sus mujeres, por eso pergeñaron un plan.

Al amanecer, los incas organizaron a las mujeres en grupos de tres, entre ellas estaba la bella Acashlla.

Las guiaron hasta la boca de la vertiente, en lo alto de una loma, las colocaron frente al agua en una barranca de espaldas al sol. Comenzó la ceremonia y el sacerdote Paka Inca extendió los brazos colocándose delante de las mujeres, también de espadas al sol, y dijo su oración:

-Óyeme desde el mar de arriba, a que permaneces, desde el mar de abajo, donde estás, creador del mundo. Alfarero del hombre, señor de los señores, a ti con mis ojos que desesperan por verte, pues viéndote yo, tú me veras y me reconocerás, el sol, la luna, el día, la noche, el verano, el invierno, no en vano caminan ordenados y por todas partes te llevan consigo.

En tu cetro de rey óyeme, escúchame, en mi cansancio y en la muerte, para que puedas bendecir a la mujer para generar mejores hombres.

Mientras esto ocurría los huarpes que estaban abajo de la barranca escondidos y con grandes piedras en la mano, a un solo grito atacaron a los visitantes, matándolos y arrojándolos al pozo de la vertiente de aguas dulces y cristalinas.

Se llevaron sus mujeres hasta la aldea y festejaron su victoria sobre los invasores.

Días después, comenzaron a notar que el agua de la vertiente cambiaba de gusto, se puso más salada, como la sangre derramada.

El agua comenzó a hacer estragos en el organismo de la tribu, pocos días más comenzó a salitral la tierra y por ultimo secó los cultivos.

En definitiva, la maldición del dios de los incas, Viracocha, se hizo realidad y en poco tiempo la tribu huarpe tuvo que abandonar el lugar.

Han pasado más de cuatro siglos y ese lugar que otrora fuera un vergel con agua dulce pura y cristalina, se convirtió en lo que es hoy en día, un lugar árido, de lomas peladas y paisaje gris con agua salada, pero que mantiene la claridad y la frescura de entonces. 

Sin embargo, las aguas saladas son curativas, como una indulgencia de la maldición de Viracocha.

El lugar quedó marcado para siempre como El Salado.

@DestinoSanJuan // Viviana Pastor.

Continuar leyendo

Continuar leyendo