El sector automotriz sigue sufriendo una severa crisis por la caída de las ventas. A los despidos y los retiros voluntarios de los últimos meses, se suman ahora los rumores sobre la venta o el cierre de algunas plantas. Todo en medio de un llamativo silencio de los gremios del sector, SMATA y la UOM.
La última noticia sobre la crisis del sector automotriz es el freno por tres semanas de la producción de la línea de pick ups de Nissan y Renault en la planta cordobesa de Santa Isabel. El portal especializado A Rodar Post reveló que el trabajo se reanudará una semana en octubre y se volvería a suspender por otras nueve semanas, hasta enero.
La foto de la planta de Santa Isabel se ha repetido durante el año en otras plantas automotrices o de autopartes: las suspensiones de turnos, vacaciones anticipadas o freno a las líneas de producción han sido una constante.
Lo que no deja de sorprender en ese contexto es el silencio de los gremios Smata y la UOM, afectados directamente por la pérdida de los puestos de trabajo. Ninguno de los sindicatos se ha plantado ante las automotrices y no hubo medidas de fuerza. Recientemente, el diputado nacional y secretario adjunto de Smata, Mario «Paco» Manrique, reconoció en una entrevista los despidos, pero dijo tener la «conciencia tranquila» y argumentó: «son salidas coyunturales para evitar grandes consecuencias».
En tanto, la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) reveló que la producción en agosto tuvo una caída interanual del 18,6%, pero una mejora del 16,2% respecto a julio. En los primeros ocho meses la baja de la producción es del 23,4% respecto a 2023.
La versión es que Mercedes Benz estaría en negociaciones con otras empresas del sector, aunque la planta también tienta a empresarios chinos. El portal A Rodar Post también menciona a dos interesados locales que no son del rubro: Mirgor, de Nicolás Caputo, y Newsan, de Rubén Cherñajovsky, los grandes beneficiados del régimen de protección industrial de Tierra del Fuego.
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