El letrado aseguró que solicitará la detención en “virtud de la complejidad que ha ganado la situación procesal” del médico que fue condenado a cuatro años de prisión por mala praxis, sentencia que fue apelada por lo que está en libertad.

Fernando Burlando, abogado de la familia de Silvina Luna, aseguró este miércoles que en las próximas horas pedirá la detención de Anibal Lotocki “en virtud de la complejidad que ha ganado la situación procesal” del médico que fue condenado a cuatro años de prisión por mala praxis, sentencia que fue apelada y por lo que goza de libertad ambulatoria.

En el mediodía de este miércoles, amigos, colegas y otras personas que fueron operadas por Lotocki realizaron una conferencia de prensa en la sede de la Asociación Argentina de Actores y Actrices (AAA), del barrio porteño de Monserrat, en la que realizaron un minuto de silencio y un minuto de aplauso sostenido en homenaje a la recientemente fallecida modelo y actriz de 43 años.

“En virtud de la complejidad que ha ganado la situación procesal de Lotocki, en el día de la fecha estamos pidiendo su detención, porque cuando fue condenado no tenía los antecedentes que hoy tiene, o sea, estos antecedentes que hablan de causas abiertas y otras investigaciones”, aseguró el letrado en diálogo con la prensa.

“La situación realmente varió en cuanto a la posibilidad de garantizar su presencia en el juicio”, advirtió Burlando y explicó que “la situación es totalmente diferente”, al momento en que el cirujano enfrentó el proceso penal.

En este sentido, remarcó que “hay dos causas donde se está investigando un homicidio, en una de esas causas, hay un procesamiento que también está apelado, hay causas nuevas” y agregó: “tenemos que garantizarnos de alguna manera su comparecencia al juicio”.

Durante la conferencia de prensa dieron su testimonio ocho personas que fueron intervenidas quirúrgicamente por Lotocki en distintos años y relataron sus patologías médicas, algunas de ellas ya tienen en curso causas penales contra el cirujano como Pamela Sosa, Gabriela Trenchi y Raphael Dufort y otras mujeres contaron sus padecimientos por primera vez.

“Nos mató a todos, todos nos vamos a morir por este tipo. Esto es una tortura, necesitamos justicia”, sentenció Dufort productor artístico uruguayo que fue operado por Lotocki en 2011 y que desde hace “años” padece “deficiencia renal” por la que tuvo que someterse a seis operaciones de riñón.

Una vez finalizada la conferencia de prensa en un salón repleto de personas con carteles que pedían justicia por Silvina Luna y por otros nombres de personas que fueron “víctimas de medicina inescrupulosa”, Burlando pidió un minuto de silencio y luego un minuto de aplauso sostenido en homenaje a Luna.

Asimismo, precisó que “se están haciendo todas las diligencias pendientes a tratar de decretar el nexo causal” de la muerte de Silvina Luna y que para eso se espera el informe médico de la autopsia.

Por su parte, Sergio Rossaroli médico cirujano plástico, explicó que “los pacientes que han sido víctimas de la colocación de este producto desarrollan lo que comúnmente se denomina el Síndrome de Asia que comienza con manifestaciones de índole renal”.

“Porque el producto, ya sea cualquiera de los que se está hablando, sea el biopolímero o el metilmetacrilato, cualquiera de esos termina generando una reacción adversa en el organismo que desarrolla enfermedades renales por aumento de calcio y eso se provoca porque esas sustancias tóxicas no son aptas para ser utilizadas en el organismo y genera una reacción inmunológica”, detalló el especialista.

Al principio, esta respuesta “aumenta la vitamina D3 y este aumento lleva a que aumente el calcio, lo que comúnmente se llama hipercalcemia que de estar aumentada en sangre lleva al depósito en el riñón, llevándolo a un deterioro progresivo”, agregó.

La muerte de Silvina Luna

Silvina Luna murió el pasado 31 de agosto, a los 43 años, en el Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro, donde estaba internada desde el 13 de junio, como consecuencia de un agravamiento de su estado de salud por lo que se presume fue una mala praxis del médico Lotocki, quien la intervino en 2011 y le habría producido una intoxicación con metacrilato, lo que le habría provocado hipercalcemia e insuficiencia renal.

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