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Sociedad Relatos de Vida

Las chicas de Medusa Producciones, inspiran a su género, y afirman que: “Existe la posibilidad de un mundo mejor”.

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Ahora San Juan habló con tres mujeres que se unieron para conformar la cooperativa Medusa Producciones (Lourdes Anahí Crespo, “Luli”, Carolina Jiménez y Tania Torres), donde continúan adhiriéndose de a poco otras chicas con el fin de “poder interactuar con diferentes eventos socioculturales, y crear vínculos que generen diversas actividades. Que se implemente una dinámica de trabajo para llegar a establecer un centro cultural destinado a dos áreas: por un lado un espacio cultural, y por el otro un albergue para mujeres víctimas de violencia de género. Sin dudas, el trío significa la fuerza de todas aquellas que la luchan sola cada día.Gestamos presentaciones musicales en diferentes lugares, principalmente de rock, producimos viandas al medio día (algo que por el momento está pausado por motivos de capacitación). Y ahora estamos sumamente comprometidas con ‘Sinfonía Lunar’ una feria ambiental de suma concientización que se hará este sábado 12/11 a las 17 horas en El Palomar. Hace un viaje retro, con tributos a generaciones del rock internacional como Led Zepelin, Deep Purple, AC DC, Bon Jovi, korn. Incluso carajo“, explicó Luli.

Medusa Producciones, es la cooperativa integrada por este trío de mujeres maravillosas, que actualmente se capacitan en los cursos de turismo sustentable. El evento de Sinfonía Lunar, está enfocado en el rock porque, además de ser “un género que les gusta demasiado” a las chicas de ‘Medusa’, advirtieron que sienten que de algún modo también es discriminado por su ímpetu de protesta. “Es un tabú que ya se está destrabando en la sociedad de a poco“, agregaron. No se lo pueden perder porque abrá talleres, stands de venta de comida y artesanos, se recibirán alimentos para mascotas y alimentos no perecederos para donaciones.

Son mujeres muy fuertes, comprometidas, que confían en la transformación y tienen un estímulo de superación muy amplio“, es como definió a sus compañeras nuestra entrevistada de 34 años Lourdes Anahí Crespo, o como la apodan sus amistades: “Luli”. Ella vive en San Juan, pero es de Humahuaca, Jujuy. “Me fui de mi provincia siendo adolescente, estuve varios años viviendo en Córdoba, y ahora estoy con 3 de mis hijos en San Juan“. Convive con sus amigas: Carolina y Tania (Luli y Carolina, comparten el hecho de que cada una tiene 4 hijos, y el mayor de ellos vive con su papá). Su casa, podríamos decir que es el punto de encuentro de quienes desean salir adelante pese a cualquier adversidad que se les presente. “Actualmente estoy muy abocada a la cooperativa y en tratar de que funcione, tomo algunas capacitaciones individuales. Abandoné la facultad de la Lic. en Comunicación Social hace mucho tiempo y no la pude retomar, ya que tengo que atender a los niños. Tania está pronta a recibirse de profesora de música, y Carolina se capacita en marketing digital. Siendo madre tambien se le complica”, compartió Lourdes en una charla amena. Además, se refirió a algunas situaciones conflictivas que sostiene con su ex pareja (padre de sus hijos pequeños) las cuales intenta solucionar.

Las virtudes que hacen a las protagonistas guerreras de esta historia son: La voracidad con la que abrazan el proceso, y aceptan cuando hay que mejorar las cosas, o actitudes, etc“. Algo que Luli destacó de sus amigas es que “son dinámicas, proactivas y muy compañeras. Las dos son como mis hermanas de vida“. Entre sus proyectos está el hecho de que con mujeres de otras organizaciones se reunieron para conversar la idea de implementar el botón de reinicio. “Es una dinámica que usamos con la cooperativa para auto empoderarnos, desde el lugar de mujeres que bajo la deconstrucción interna de cada una y con un proceso personal, salimos adelante“, manifestaron las chicas. Donde el eje, según expresaron, es empezar a mirarse como compañeras y “tener la comprensión y el entusiasmo por querer superar cualquier obstáculo”.

Si incursionamos en el corazón de Lourdes, nos encontramos con que es familiera, adora pasar tiempo con sus hijos y sus mascotas. Así como también la caracteriza su espíritu solidario,Dejar constituído el centro cultural, proyectarlo con mujeres de otros lugares, y abarcar una realidad que existe y muchas veces no se contempla. Es uno de mis sueños por cumplir. Poder asistir de manera inmediata y sin vueltas burocráticas a una víctima, e incluso lograr prevenir posibles femicidios“, exclamó.

La jujeña que eligió a San Juan como su casa, explicó que ve a la provincia “bastante bien posicionada en lo cultural”. Mientras que aclaró que “cabe destacar la gran impronta que le da la Ministra de esta área provincial, quien es motor de nuevas formas, una de ellas y la más destacada desde nuestra cooperativa, es que se va a retomar la Fiesta Nacional del Sol y que van a extirpar la parte cosificadora, cómo lo era la elección de una reina que cumpliese parámetros físicos y de belleza. Siendo ésta suplantada por más cualidades y virtudes sociales”. También resaltó que San Juan se posicionó como un punto de mucha diversidad turística en cuestión de circuitos.

La historia de vida de cada una es extensa y con muchas experiencias buenas y malas transitadas, pero Lourdes compartió un poquito de ella y de su repaso por el mundo musical: “Soy hija de un maestro/profesor de música y músico compositor del norte Argentino.Algo que traigo instaurado en la sangre creo. Si tengo que decir de mí, sé ejecutar de manera limitada algunos instrumentos y canto”. En cuanto a sus parteneres, añadió que Carolina es bajista y que Tania estuvo punto de recibirse de profesora de música, además de ser cantante (también ejecutora de varios instrumentos musicales)”. Algo que destacó es que las tres sienten que la música les salvó la vida de cierta forma. “Ni hablar de los momentos de gratitud y felicidad que nos brinda cuando estamos en ensayos o presentaciones”, sumó entre risas. Pese a que es algo que hacen por hobby, Carolina tocó en diferentes bandas, y confesó que cuando se quedó embarazada y debido a la pandemia tuvo que pausar esta actividad. Lourdes lo toma como una recreación que realiza en su casa, donde disfruta de disponer de varios instrumentos musicales para que su hijo de 8 años (que quiere ser multintrumentista) incursione tranquilo.

Qué puede ser más grande para una mujer que el amor de madre, y ésto lo dejaron muy en claro estas mamás de tiempo completo que todo lo hacen por ellos:

Mis niños son la razón de todo esto. Son mi cable a tierra”, aseveró Lourdes.

“Son quienes me impulsan y me incentivan a dejar un futuro mejor para ellos y para miles de otros niños y adolescentes. Nuestra relación es difícil. Se trabaja demasiado. Y los niños demandan tiempo. Pero nos dividimos y nos damos una mano la una a la otra , nos sostenemos cuando flaqueamos, no nos dejamos caer. Estamos en plena pulsación de botón de reinicio, empezando de nuevo. Saliendo de situaciones vulnerables. Mi consejo para otras mujeres que atraviesan solas la crianza y la mantención de los niños es que sí se puede. Es posible criar niños, educarlos, trabajar, estudiar, capacitarse, luchar por los sueños y cumplirlos sin tener que aguantar a una pareja opresora y violenta“, complementó por su parte Carolina Jiménez.

En lo personal, no soy mamá pero sí tía de sangre y del corazón. Me gustan los niños y mi sueño es tener hijos, pero hasta el día de hoy por una cosa u otra no se me dio. De todas formas la paso lindo desde este lugar de tía. En mi caso, mi motor también lo es mi carrera. Pero me gustaría decirle a las mamás solteras que no se rindan pese a lo complejo que pueda ser lo que estén pasando. Y que si tiene la oportunidad de pedir ayuda, que lo haga. Soy de las que cree que una mano lava a la otra. Personalmente a diario me proyecto en el aula enseñando y seguramente también transmitiendo esto a la cooperativa. Apoyando a futuras y futuros compañeros a seguir capacitándose y estudiar, al igual que a mis compañeras, ser siempre una persona que inspire esas ganas de seguir aprendiendo cosas nuevas y generando nuevos aportes para la sociedad principalmente, por un bien en común“, sumó Tania Torres.

Para cerrar, Luli dijo que “con la gran capacidad de deconstrucción que tienen las chicas, la verdadera sororidad, el aguante diario, y la vorágine con la que se enfrentan a todo y no se dejan caer; para ella son magníficas”. Esto no solo se aplica Carolina y Tania o a Lourdes, sino a todas aquellas que están leyéndonos en este momento. Porque “existe la posibilidad de un mundo mejor, entendiendo que cada persona es un mundo”.

Para sumarse, colaborar, o contactarse con ellas por cualquier motivo, pueden hacerlo a través de sus redes sociales, que aseguraron que están siempre activas: En Facebook, en Instagram, o por whatsapp al 2645238339.

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Piloto le propone casamiento a su novia en el lanzamiento del Safari.

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Surgió el amor en Valle Fértil, exactamente en la simbólica largada del evento deportivo Safari Tras la Sierra. Las imagenes se viralizaron rapidamente.

El Safari Tras la Sierra reune afisionados y turistas no solo de San Juan,sino tambien de todo el país y otros paises, miles de personas llegan a la majestuasidad del rio de Valle Fértil para disfrutar los dias de este evento deportivo.

Frente a todas estas miles de personas el piloto sanjuanino Javier Marcial se arrodillo frente a su enamorada, Johana Contreras, para proponerle casamiento.

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“La profe”: Romina, la multifacética sanjuanina que reluce desde lo educativo y lingüístico hasta lo cultural y artístico.

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Todos los 17 de septiembre es celebrado el Día del Profesor en nuestro país y la conmemoración nace para ensalzar la labor de los docentes encargados de la educación secundaria y superior. La fecha supone un homenaje a la figura de José Manuel Estrada, un reconocido escritor e intelectual argentino que destacó por su gran dedicación y compromiso en la labor de profesor. Desde Ahora San Juan destacamos el relato de vida de la profe Romina.

Romina Pereyra, es una joven que tiene más de una disciplina que la apasiona en la vida. Comenzó siendo Profesora de Educación Física, es intérprete de lengua de señas hace más de una década, y luego se recibió de Profesora de Teatro, al mismo tiempo que practica la actuación en variados personajes y en distintas puestas. Desde Ahora San Juan hablamos con ella, para conocer acerca de estas vocaciones y de su amor por cada una de ellas.

En muchas etapas de nuestras vidas se nos intenta encasillar para una sola actividad o debemos elegir una profesión o vocación. Romina, es un caso muy especial, ella siempre ha hecho y hace todo lo que su corazón le demanda y lo que ha podido cumplir. Es una gran hacedora de sueños, que lucha por ellos. Simpática, organizada, sencilla y sobre todo una buena aprendiz y maestra.

Tiene 39 años, y nos cuenta cómo se fueron relacionando sus carreras y hobbies. ‘’En mi residencia de Eduación Física teníamos una parte, que era la de educación especial, en ese momento se llamaba así, y mi residencia me toca en la Escuela Bilingue de San Juan. Cuando llego a mis primeras observaciones de las clases, me encuentro con un mundo que yo desconocía totalmente, para todo se comunicaban con señas. Me toca el nivel inicial de la escuela y estaba frustrada, angustiada. Yo era la única en la escuela que no sabía señas y no me podía comunicar con quienes iban a ser mis alumnos por un buen tiempo‘’.

‘’El profe de ese entonces, Guillermo Basañez, nos calmó y nos dijo que ya ibamos a aprender. Me pasó las señas básicas para ir aprendiendo a comunicarme y comenzar con las intervenciones de a poquito porque esa era la estructura: observaciones de clases, intervenciones y en un tiempo más daba la clase completa para los chicos‘’.

‘’Comencé a aprender las primeras señas y después busque dónde estudiar porque me encanto. Vi la inmediatez de la comunicación, la repuesta de los chicos. Me enamore de la lengua de señas en esa instancia de mi carrera y comencé e estudiar en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de San Juan cumpliendo con los tres años de estudio. Hasta el día de hoy, me desempeño como profe y como interpréte y año a año me voy actualizando en cuanto a las señas porque van cambiando, incluso con la Pandemia, se agregaron muchas y se van actualizando‘’. Así es cómo nuestra protagonista, logra unir dos de sus grandes pasiones en una sola actividad, tan motivadora como desafiante.

Romina, se recibió de Profesora de Eduación Física en el 2007, trabajó en gimnasios, como profe de pilates y en escuelas estatales. Pero nos dice que tiene una preferencia muy particular que la une con los más pequeños.‘’Trabaje con una franja etaria bastante amplia, pero lo que más me gusta es trabajar con los chicos de primaria. En este momento y desde hace siete años, trabajo en la escuela Timoteo Maradona, en Rivadavia, con chicos desde primer año hasta sexto de la primaria.Siempre cuento que soy una afortunada de trabajar de lo que me gusta, porque amo trabajar con los niños que tienen, para mí, una energía muy especial‘’.

Lo más curioso de esta nota es saber cómo siguió sumando aprendizajes. ‘’Y lo de Teatro tiene que ver con lengua de señas, porque en el estudio de esta lengua, me hice amiga de un joven sordo y el quería estudiar teatro y no podía hacer ningún taller porque no tenía quién lo acompañase, entonces me pregunta si lo quería acompañar y comenzamos en un taller de Marcelo Meyer, que es un genio, no tuvo ningún inconveniente con que estuvieramos los dos y comencé de intérprete y me quedé como alumna. Y así empecé con esta locura del teatro”, expresó la profe.

‘’En el 2017, cuando se abre la carrera, se me ocurrió empezar para incorporar herramientas nuevas a mi carrera de docente. En lo que es Teatro, me ayudó mucho, coseché amistades muy bonitas y me abrió la cabeza, amplie mi mirada.

Y trabajo a veces como actriz también, he actuado en la Fiesta del Sol, en obras independientes, en musicales y creo que es otra cosa más para agradecer a Dios, al universo o a lo que cada uno crea‘’, nos dijo Romina.

Hay dos Fiestas del Sol que han marcado la vida de Romi, una fue ‘’Sueños de Libertad‘’ y la otra fue ‘’Evolución‘’ en la que tuvo un co-protagonico en el que actúo de mamá de un niño y considera que los personajes que les tocaron, tenían una magia muy especial.

Y a nivel nacional, tuvo una participación con una cantante de opera, Claudia Lepez, que hizó la presentación de su libro de canciones de cuna. Se combinó la interpretación teatral y la lengua de señas.

En el 2021, el prestigioso Teatro Nacional Cervantes, a través de su programa Cervantes Educación, lanzó una convocatoria abierta a personas sordas y oyentes de todo el país para su “1er Laboratorio de Actuación. Lengua de señas en escena”, y Romina no dudó en presentarse.

El proceso de postulación, que constó de tres instancias evaluadas por gente experimentada en estos campos, no era sencillo.Romina Pereyra se convirtió en la única sanjuanina dentro de un seleccionado nacional de 20 nombres (pares de Corrientes, Jujuy, San Luis, Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, Tierra del Fuego, Córdoba y Chaco).

Quienes la conocen, pueden definir a nuestra protagonista como empática, apasionada, detallista y muy sociable, es que dónde va deja una huella imborrable. Hoy, se encuentra pasando uno de los momentos más díficiles de su vida: la pérdida de su papá, un papá presente que marcó y forma parte aún hoy de lo que es ella como persona.

Y aún así, en la amabilidad que la caracteriza cuando le preguntamos acerca de sus próximos proyectos, no dudó en respondernos que va a seguir avanzando a pesar de que ahora le cueste pensar en algo por la situación que esta atravesando junto a su mamá, pero que en un futuro próximo desea aprender la técnica de clown y danza-teatro. ” Y un gran sueño pendiente es llevar la lengua de señas al teatro para incluir a la comunidad sorda. Son las dos cosas que me gustaría fusionar y con todas estas herramientas mejorar mi profesión de docente”, nos comentó.

Romina ha logrado mezclar su vocación profesional con sus pasiones y habilidades, sus deseos de desarrollo personal que le han permitido cambiar su mirada en todos los sentidos y también ser una profesora inclusiva. Ella se define como una persona que persigue sus sueños, que insiste para concretarlos y que es muy organizada y calma para lograrlos.

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El guardián de libros en San Juan. Ricardo Aguilera, bibliotecario de corazón.

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Hoy, 13 de septiembre es el Día del Bibliotecario, para felicitar a todos aquellos que realizan la noble labor de trabajar con nuestros libros, es que retomamos el relato de vida que realizamos a Ricardo, uno de los grandes bibliotecarios que tenemos en San Juan.

Una biblioteca es pilar fundamental para el saber y la cultura de un lugar. Y detrás de una buena biblioteca siempre hay un buen bibliotecario. Los sanjuaninos tenemos ambas cosas por suerte. Desde Ahora San Juan nos acercamos a hablar con Ricardo Aguilera, bibliotecario desde hace más de un cuarto de siglo en la Biblioteca Franklin, la biblioteca popular más antigua de América del Sur.

Ricardo lleva desde el año 1995 trabajando en la Biblioteca Franklin. Veintisiete años, que se dice pronto. La vida entre libros. Bibliotecario es una profesión que no siempre es justamente valorada, pero fundamental para el sostenimiento cultural. Una biblioteca requiere de un gran trabajo humano del que nos beneficiamos todos, Charles Medawar hacía referencia a esto cuando decía: “Los bibliotecarios son casi siempre muy útiles y a menudo casi absurdamente bien informados. Sus habilidades son probablemente muy subestimadas y en gran medida subempleadas”.

Ricardo nació en Las Flores, localidad de Iglesia. Allá empezaron a crear una biblioteca popular.  A Ricardo le quedaba cerca de su casa: “cómo no había nadie que la atendiera, me preguntaron y la atendí yo” nos cuenta. Sin nada, el presidente iba buscando, y con las donaciones que recibieron pudieron empezar con la biblioteca. Poco a poco fueron avanzando y se trasladaron de una piecita a un local más grande, donde es hoy es la Biblioteca de Las Flores, construyeron algunas estanterías e iban creciendo. Les habían donado el terreno, “todo con base a donaciones, todo era trabajo voluntariado de todo el mundo” subraya Ricardo.

“Allá, cuando te conocen, te van a buscar a tu casa hasta los días domingo para que les prestes un libro”, recuerda. Y así, un domingo llega a su casa la Directora de la Biblioteca de la Provincia, estaban censado las bibliotecas populares. Ricardo le muestra la biblioteca y el trabajo que venían haciendo. La Directora le cuenta que existe la carrera y lo anima a estudiarla. El joven se entusiasma, lo habla con sus padres y se viene a San Juan a anotarse para estudiar para Bibliotecario Nacional, hoy Bibliotecología. La Biblioteca de Las Flores no disponía de fondos para pagarle un sueldo, pero haciendo un esfuerzo el Presidente ayudaba cuando podían para pagarle algún pasaje para venir a la Capital.

Ricardo empieza a cursar a distancia. Le resulta complicado. Hay un choque cultural grande en cómo se estudiaba en Las Flores y pasar a la Capital al Colegio Superior Sarmiento. Al segundo año ya se queda en la Capital para seguir con sus estudios. Se esfuerza mucho y llega a formar parte del cuerpo de bandera. No solo eso, sino que de su promoción fue el mejor promedio. Lo que le otorga un premio por parte del Colegio de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina, y el viaje a Buenos Aires para recibirlo.

La residencia la realiza en la biblioteca de la Alianza Francesa. Posteriormente a eso, comienza a trabajar en la biblioteca Camilo Rojo. No podían pagarle mucho, “el problema de todas las bibliotecas populares es los fondos”, dice. A veces juntaba un poco más saliendo a cobrar las cuotas a los socios. Es poco tiempo después que consigue entrar en la Biblioteca Franklin, la cual era muy distinta a lo que es hoy.

Empezó como bibliotecario, pero además entre los años 2000 y 2004 fue Vicedirector. Fue una experiencia, reconoce. Aunque después de cuatro años prefirió seguir con su oficio. En el año 2011 lo becan para viajar a Estados Unidos. A través del Departamento de Estado y el Instituto de Educación de EE.UU. lo becan para el programa Bibliotecas y Museos como recursos comunitarios. Primero a visitar la Biblioteca del Congreso en Washington. No solo eso, sino que después visitó otras ciudades con sus respectivas bibliotecas: Kansas, Cincinnati, Wyoming y terminando en Los Ángeles. “Las bibliotecas eran enormes, hermosas. Muy limpias, pero excepto la de Los Ángeles, una biblioteca pública en un barrio chino, en ninguna vi a la gente como acá, estudiando”.

Ricardo es honesto, confiesa que no es un devorador de libros, pero sí que se preocupa en saber de todo lo que puede. Es imposible que hubiese leído todos los libros de la biblioteca, pero si tiene una idea sobre qué trata cada uno, como para poder aconsejar a todo aquel que venga a la Franklin, ya que como decía Borges: “ordenar bibliotecas es ejercer, de un modo modesto y silencioso, el arte de la crítica”.

La Biblioteca Franklin es la biblioteca popular más antigua de Sudamérica. Fundada por Sarmiento en 1866. Son más de 150 años abierta, sin perder ese carácter popular. Con todas las dificultades que ello implica, pero ha podido mantenerse gracias a la labor de personas como Ricardo, que entienden la importancia que tiene para la cultura de San Juan el que una gran biblioteca siga funcionando. Desde que él entro la biblioteca también ha ido cambiando. En el año 2004 finalizaron las obras de remodelación. La Franklin se ha ido acompasando a los tiempos y a las nuevas tecnologías, con las tareas de digitalización y el paso de un servicio tradicional al de biblioteca híbrida, integrando lo físico con lo electrónico.

Hoy cuenta con un gran número de servicios, que pueden consultarse a través de su página web (http://bibliotecafranklin.org.ar/) además de contar con unos 80.000 volúmenes. Hacerse socio es bastante sencillo, la cuota es trimestral y mínima. Tristemente, hoy en día, el libro en nuestro país tiene un precio que acerca la lectura a casi producto de lujo. Para un argentino comprar libros es algo prohibitivo, puesto que no se entiende como una necesidad básica y no hay ningún interés en que leamos y pensemos por nosotros mismos. Gracias al trabajo de personas como Ricardo y sus compañeros existe la Biblioteca Franklin y tenemos la oportunidad de poder leer, expandir nuestros horizontes y generar un pensamiento crítico. Para que se hagan una idea: con lo que sale la cuota de un año entero no alcanza casi ni para comprar un libro nuevo. La biblioteca ofrece todos los libros que uno sea capaz de leer en ese año.

La lucha de una biblioteca popular por mantenerse es ininterrumpida, depende de varios factores. No siempre es fácil, sobre todo si cuenta con empleados. Tal como señala Ricardo, “es lindo crear cosas nuevas, pero después hay que mantenerlas”.

De lunes a sábado uno puede acercarse por la Franklin. Allá estará Ricardo y sus compañeros trabajando. La sala suele estar llena de jóvenes estudiando y simultáneamente los diversos talleres que ofrecen, desde el rincón infantil, ajedrez, teatro, club de lectura, etc. Es un claro de luz en pleno centro sanjuanino. “Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca”, volviendo a citar a Borges. Nosotros tenemos el nuestro, gracias a Ricardo y muchos otros como él. Ya que, si las bibliotecas son un tipo de Paraíso, Ricardo vendría a ser uno de esos ángeles guardianes.

Tal vez, la profesión de bibliotecario no sea la más deslumbrante hoy en día para nuestra sociedad a simple vista. Al contrario de esto, es una de las más valiosas y necesarias. Por último, los dejamos con la defensa de los bibliotecarios de Umberto Eco: “El libro es una criatura frágil, se desgasta con el tiempo, teme a los roedores, resiste mal la intemperie y sufre cuando cae en manos inexpertas… Por tanto, el bibliotecario los defiende no solo de los hombres sino también de la naturaleza, y consagra su vida contra las fuerzas del olvido, que es enemigo de la verdad”.

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