Conéctate con nosotros

Ciencia & Ambiente Ciencia & Tecnología

La NASA hará un nuevo intento para lanzar la misión Artemis I a la Luna.

Publicado

En

La NASA termina de definir este sábado si realiza durante la jornada su segundo intento de lanzar a la Luna el cohete de la misión Artemis I, el vuelo no tripulado que prepara el camino para establecer la presencia humana a largo plazo en el satélite, luego de que el lunes pasado se cancelara la primera prueba por problemas en un motor que no llegó a alcanzar la temperatura adecuada.

El despegue del cohete con la nave espacial Orion está programado para realizarse desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, durante un período de dos horas que comienza a las 14:17 EDT (15:17 hora de Argentina), pero dependerá, de que todo funcione correctamente y del clima.

La NASA informó este viernes, a través de su página web, que para las primeras horas de la tarde, las chances son de un 60% y que posteriormente las posibilidades se incrementan en un 80%, debido a la mejora de las condiciones climáticas.

La principal preocupación son las lluvias esporádicas, según el último reporte meteorológico de la Fuerza Espacial de Estados Unidos.

La NASA también reportó que sus “equipos continuarán trabajando durante la cuenta regresiva realizando controles de estado planificados en los sistemas SLS y Orion”, y que el equipo técnico responsable de la misión espacial se reuniría temprano para determinar si continuar o “no continuar”.

La cuenta regresiva de seis horas se reanudó minutos antes de las 7 de la mañana (hora de Argentina), ya que los equipos técnicos no necesitan comenzar nuevamente el conteo inicial de 46 horas y 10 minutos porque muchas de las configuraciones necesarias para el despegue ya están en su lugar.

Este viernes, los ingenieros continuaron implementando los planes aprobados para abordar los problemas que surgieron durante el primer intento de lanzamiento el 29 de agosto.

En esa prueba, los equipos no pudieron enfriar los cuatro motores del cohete a aproximadamente -420 grados Fahrenheit, y el motor número 3 mostró temperaturas más altas que los otros.

También trabajaron en otros problemas adicionales, como tormentas que retrasaron el inicio de las operaciones de carga del propulsor, una fuga de hidrógeno durante el abastecimiento de combustible y lo que parecía ser una grieta en las juntas de conexión de los dos tanques principales.

Sobre la cancelación del lunes pasado, el administrador de la NASA, Bill Nelson, declaró que “es solo parte del negocio espacial y es parte, en particular, de un vuelo de prueba”.

“Estamos estresando y probando este cohete y la nave espacial de una manera que nunca lo harías con una tripulación a bordo”, afirmó.

Los procedimientos actualizados realizarían este sábado la prueba de enfriamiento de los motores entre 30 y 45 minutos antes en la cuenta regresiva durante la fase de llenado rápido de hidrógeno líquido.

Cincuenta años después de la última vez que un hombre caminó por nuestro satélite, en 1972, se espera que este sábado la misión Artemis I arranque el programa estadounidense para volver a la Luna, y luego llevar al ser humano a Marte a bordo de la misma nave.

La misión.

Artemis I es la primera prueba integrada de los sistemas de exploración del espacio profundo de la NASA: la nave espacial Orion, el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y los sistemas terrestres en el Centro Espacial Kennedy en Florida que mantendrán la comunicación a medida que la nave se desplace rumbo a la Luna.

Se espera que Orion vuele más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos, superando el récord de distancia del Apolo 13.

Para el despegue, se utilizará el cohete más poderoso de la NASA con una altura 98 metros, casi como un Obelisco de Buenos Aires y medio.

La misión tendrá una duración total de 42 días, 3 horas y 20 minutos, y busca poner en la órbita lunar a la cápsula Orion para probar la seguridad de los futuros astronautas, entre los que figurará la primera mujer y la primera persona negra en pisar la Luna.

Como este vuelo no es tripulado, viajará en el asiento del comandante el maniquí “Moonikin Campos”, bautizado así en memoria de Arturo Campos, el ingeniero que tuvo un rol clave en el regreso seguro del Apolo 13 a la Tierra.

Moonikin vestirá con el traje completo de astronauta y estará acompañado por dos torsos llamados Helga y Zohar, que ocuparán los dos asientos inferiores de la nave y medirán con 6.000 sensores la radiación espacial que los astronautas pueden experimentar.

“Una vez que salís de la Tierra hay mucha más radiación”, explicó a Télam Pablo de León, científico argentino que trabaja en la NASA hace más de 30 años.

Hechos de plástico, Helga y Zohar, incluyen imitaciones de huesos y órganos, como pulmones, estómago, útero y la médula ósea.

“Uno de los torsos tendrá un chaleco especial protector y el otro no, para hacer comparaciones y ver si será necesario que los astronautas utilicen estos chalecos todo el tiempo durante el viaje”, explicó el ingeniero aeroespacial oriundo de Cañuelas.

Hace 50 años, los doce astronautas que caminaron por la Luna con el programa Apolo recibieron la radiación en vuelos que eran de corta duración.

“Ahora estamos hablando de misiones que van a ser de más de 30 días, entonces los efectos de la radiación pueden ser más nocivos”, explicó De León.

Si todo sale bien en la plataforma de lanzamiento de Cabo Cañaveral, más de 100 mil personas podrán sentir el ruido del estallido y la “vibración en el pecho” del cohete más poderoso de la historia, describió De León.

Incluso, se aguardan más visitantes que el lunes pasado, ya que por ser el fin de semana largo del Día del Trabajo se podrían superar las 200 mil personas.

La cobertura completa del lanzamiento en vivo en español se ve desde las 13 EDT (14 hora de Argentina) en el canal oficial de Youtube de la NASA

Ciencia & Ambiente Ciencia & Tecnología

La advertencia de Elon Musk: “Podría haber un 20% de posibilidades de que la IA destruya la humanidad”

Publicado

En

Una gran cantidad de científicos y expertos en la materia han declarado que se trata de una posibilidad real. Conocé los detalles.

EL magnate y CEO de Tesla, Elon Musk, está muy interesado en las nuevas tecnologías. En un seminario llevado a cabo en mayo expresó lo siguiente: “Creo que hay algunas posibilidades de que la IA acabe con la humanidad. Coincido con Geoff Hinton en que debe ser sobre el 10 o 20%, o una cifra similar”.

La Inteligencia Artificial esta creciendo cada vez más, día a día. El impacto de éstas en nuestras vidas es toda una incógnita, ya que si bien puede paliar algunos de los problemas más cotidianos de la humanidad, como la soledad, también destruir puestos de trabajo, o según Musk, exterminar a la civilización humana.

Elon Musk afirmó en un seminario llamado ‘Great AI Debate’ que el riesgo de que la Inteligencia Artificial destruya a la humanidad se encuentra en un porcentaje del 10 al 20%, comentando que “los posibles beneficios compensan los escenarios negativos“.

Si bien no reveló cómo hizo los cálculos, el cálculo p(doom), P = posibilidades; doom = condena, no necesita ningún método de averiguación determinado. Se trata de una variable informal sin base científica que busca explicar la posibilidad de que la humanidad sea aniquilada por un invento o hallazgo.

Es difícil establecer una cifra exacta de si la extinción es o no una certeza debido a su informalidad. A pesar de eso, las predicciones suelen ir desde el 5% al 50%, siendo la primera algo probable y la última un riesgo exageradamente alto.

Continuar leyendo

Ciencia & Ambiente Ciencia & Tecnología

El telescopio gigante chino FAST detecta más de 900 púlsares

Publicado

En

El radiotelescopio chino FAST de antena única, el más grande del mundo, logró identificar hasta el momento más de 900 púlsares, según informó la agencia ‘Xinhua’, citando a astrónomos de ese país. “Hasta la fecha el radiotelescopio FAST detectó más de 900 púlsares”, indicó el medio que cita al Observatorio Nacional de China.

Los púlsares son estrellas de neutrones que giran extremadamente rápido y que emiten pulsos de radiación electromagnética a intervalos regulares, provienen de la explosión de supernovas a partir de los núcleos de las estrellas masivas que mueren.

Se considera que gracias a su alta densidad y rápido giro, los púlsares ofrecen a los investigadores condiciones ideales para estudiar las leyes de la física.

@Sputnik.

/Imagen principal: Sputnik/

Continuar leyendo

Ciencia & Ambiente Ciencia & Tecnología

Evento astronómico inusual podría revelar conexiones entre Stonehenge y la Luna

Publicado

En

El conocido como ‘lunasticio mayor’, que ocurre cada 18,6 años y tendrá lugar en enero de 2025, podría arrojar luz sobre la relación entre el monumento megalítico y el astro de la Tierra.

Investigadores británicos han puesto en marcha un proyecto para intentar comprender el vínculo que pueda existir entre los megalitos que conforman el monumento prehistórico de Stonehenge y los movimientos de la luna, informa el diario The Guardian.

Para este propósito, arqueólogos y astrónomos aprovecharán un fenómeno astronómico que ocurre cada 18,6 años conocido como lunasticio mayor, relacionado con el ciclo de la regresión de los nodos de la órbita lunar, que tendrá lugar en enero de 2025. En ese momento, la salida y la puesta del astro alcanzarán sus puntos más alejados en el horizonte.

Clive Ruggles, profesor emérito de arqueoastronomía de la Universidad de Leicester, señala que, si bien hay pocas dudas sobre la alienación de Stonehenge con el Sol, aún “no está tan claro” si existe “alguna conexión física entre el monumento y la luna”. No obstante, cree que no sería sorprendente que los antiguos se hubieran fijado en la luna. “La gente ha sido consciente del ciclo de las fases de la luna desde hace decenas de miles de años”, añade.

Algunos expertos consideran que quienes crearon los megalitos eran conscientes de este ‘solsticio lunar’ y pudieron haber enterrado a sus muertos en sitios en particular relacionados con este evento. Muchas de sus cremaciones se concentraron en el sureste del monumento, alineándose, a grandes rasgos, con la posición más meridional de la luna creciente, explica la organización sin ánimo de lucro English Heritage.

También se ha hipotetizado sobre el hecho de que las cuatro piedras de las estaciones —que marcan los vértices de un rectángulo perfecto en cuyo centro se encuentra el monumento— pudieron haber sido ubicadas de esa manera para marcar el lunasticio mayor. “Las piedras de las estaciones se alinean con las posiciones extremas de la luna, y los investigadores han debatido durante años si esto fue deliberado, y, en caso afirmativo, cómo se logró y cuál podría haber sido su propósito”, subraya Ruggles.

Este arqueoastrónomo explica que lo que les interesa explorar es si  los humanos de aquel entonces se dieron cuenta de que la luna salía o se ponía inusualmente al norte o al sur, y pensaran que era algo especial y “llegaran a venerar y finalmente a monumentalizar las direcciones en cuestión”. “Esta oportunidad nos permite profundizar en los antiguos misterios del monumento y su relación con los fenómenos celestes”, añadió al respecto, Jennifer Wexler, historiadora de Stonehenge para English Heritage.

Este organismo, que gestiona cientos de monumentos y lugares históricos situados en Reino Unido, tiene previsto retransmitir en directo la salida de la luna más meridional y organizar una serie de eventos a lo largo de la temporada del lunasticio. Aproximadamente un año después de esta gran parada, la luna puede salir o ponerse inusualmente al norte o al sur, lo que ofrece una buena oportunidad para realizar estudios. Durante este tiempo, se realizarán charlas, sesiones de observación de estrellas, entre otros.

@RT.

/Imagen principal: Finnbarr Webster / Gettyimages.ru/

Continuar leyendo

Continuar leyendo