Sociedad Sucesos
Intentaron vender la casa de la Masacre de Monte Grande.

El colectivo de organizaciones que integra la Mesa de DDHH de Esteban Echeverría y Ezeiza repudió “enérgicamente la reciente puesta en venta de la propiedad donde el 24 de mayo de 1977 se llevó a cabo el fusilamiento de 16 compatriotas en un aberrante suceso conocido como la ‘Masacre de Monte Grande’, postularon en un comunicado que consensuaron apenas se enteraron de la situación y difundieron durante la semana.
El juzgado federal número 3, a cargo de Daniel Rafecas y al frente de la investigación sobre los hechos, dispuso una inspección ocular para mediados del mes que viene para definir si aplica una medida de no innovar.
Supieron de la puesta a la venta del inmueble cuando pasaron por el lugar y vieron los carteles de venta. Chequearon en internet: más de una inmobiliaria lo ofrecía: “Importante lote sobre avenida en venta”, “gran terreno, 900 m2”. Avisos en buscadores inmobiliarios, en Mercado Libre.
Ninguno, por supuesto, aclaraba que el lugar había sido escenario de una masacre durante la dictadura.
En el comunicado, los colectivos exigen a la Justicia que actúe. Tras enterarse de la posible venta del lugar, Pablo Llonto, uno de los abogados querellantes en la instrucción de la causa que investiga el hecho, insistió ante el juez Rafecas para que el inmueble sea “protegido” con una medida de no innovar.
Tras la reconstrucción de la masacre que se llevó a cabo en el marco del primer juicio de lesa humanidad por los crímenes de Vesubio, el lugar fue modificado: sus ocupantes construyeron dos locales al frente que ocultan el chalet escenario de la matanza de 16 militantes. Con el fin de analizar “la viabilidad” de la medida requerida por el abogado, Rafecas ordenó la realización de una “inspección ocular” en el lugar el próximo 13 de mayo a las 11.
En tanto, la Mesa de DDHH de Echeverría y Ezeiza insistió a las autoridades municipales, provinciales y nacionales para que declaren el lugar como sitio de memoria. Desde el Observatorio de Derechos Humanos de Echeverría, una de las agrupaciones que integran la mesa, sueñan con que finalmente el lugar sea convertido en Espacio de Memoria, para que pueda rehabitarse con el fin de aportar al proceso de Memoria, Verdad y Justicia, aunque saben que “el primer paso es declararlo como sitio para preservarlo”, apuntó una de sus integrantes Alicia Perelló.
La masacre.
Era mayo de 1977 y El Vesubio, uno de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio bajo la órbita del Ejército, funcionaba a pleno. La noche del 23 de mayo un grupo de detenidos desaparecidos en aquel centro clandestino fueron llamados por represores que actuaban en el lugar.
Luis María Gemetro, Luis Alberto Fabbri, Catalina Juliana Oviedo de Ciuffo, Daniel Jesús Ciuffo, Luis Eduardo de Cristófaro, María Cristina Bernat, Julián Bernat, Claudio Julio Giombini, Elisabeth Käsemann, Rodolfo Goldín, Mario Augusto Sgroi, Silvestre Esteban Andreani, Miguel Ángel Harasymiw, Nelo Antonio Gasparini y dos mujeres que aún no pudieron ser identificadas, en su mayoría militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO) y la Juventud Universitaria Peronista (JUP), fueron “manguereados” y vestidos con ropa limpia.
Según les informaron, iban a participar de una conferencia de prensa donde debían declararse culpables, para luego pasarlos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Era mentira.
En realidad, fueron llevados al chalet ubicado en Boulevard Buenos Aires, en ese entonces Uriburu, 1151, en Luis Guillón. Allí, según la instrucción, “se habría producido un operativo fraguado y/o enfrentamiento simulado en el que resultaron asesinadas las víctimas, encontrándoselas luego fallecidas en el lugar”. En el operativo fraguado participó personal del Ejército e, incluso, soldados conscriptos que entonces cumplían el Servicio Militar Obligatorio en el Regimiento de Infantería 3 de La Tablada, lindero a El Vesubio.
Daniel Casinelli, que la noche del 24 de mayo de 1977 era bombero voluntario en la zona y estaba de guardia, trasladó los cuerpos de las víctimas de la casa de Bv Buenos Aires 1151 hasta el cementerio de Monte Grande.
En el marco del debate de 2010 por los hechos de Vesubio, Casinelli declaró que el cuartel quedaba aproximadamente a quince cuadras de la casa aunque “no escuchó ningún disparo”; indicó que “al ingresar a la morada, lo primero que vio fueron cadáveres en el patio delantero y trasero, como así también en distintas habitaciones (…) había un auto Ford Falcon que en su interior tenía dos o tres personas muertas, aunque “el rodado no presentaba vidrios rotos o señales de disparos”. Sostuvo que depositaron los cuerpo en “el lugar de los NN” que habia “en el fondo” del cementerio local.
Los diarios Clarín, La Razón y La Nación informaron al otro día la muerte de los y las militantes a través de un comunicado firmado por Guillermo Suárez Mason, jefe del 1° Cuerpo del Ejército.
Algunos restos de las 16 víctimas asesinadas en el hecho, como el de la ciudadana alemana Käsemann, fueron identificados.


A 11 años de la denuncia sobre el ocultamiento de los maltratos y las muertes de niños en albergues católicos para madres y embarazadas no casadas, Irlanda se prepara para desenterrar a las víctimas.
Este lunes en Irlanda comenzaron los preparativos para exhumar 796 niños y bebés de una fosa común descubierta hace más de 10 años en donde funcionaba un antiguo albergue religioso para madres solteras y embarazadas no casadas cerca de Dublin.
Los desentierros comenzarán a realizarse desde el próximo mes de julio, pero el tema ya tiene más de 10 años en la agenda pública local. Es que en 2014 la historiadora irlandesa Catherine Corless comprobó que muchos niños (desde recién nacidos hasta los 9 años) fallecieron en el albergue religioso Santa María del Buen Socorro de Tuam, en la ciudad de Galway, a 200 kilómetros de la capital del país europeo.
La búsqueda comenzada por Corless certificó que los cuerpos habían sido enterrados en la antigua fosa séptica de la institución. A pesar de la destrucción en 1972 de este espacio que trabajaba con madres embarazadas no casadas, la fosa séptica se mantuvo intacta en las últimas décadas.
Los primeros datos
Luego de la alarma encendida por la historiadora, se encontraron restos de bebés humanos allí entre 2016 y 2017. Por este motivo el gobierno irlandés llamó a la creación de una comisión nacional de investigación que develara los maltratos contra las madres y sus niños causados en estos hogares.
Los resultados de la comisión fueron expuestos en 2021 y destacaron que había niveles «alarmantes» de mortalidad infantil en este tipo de albergues. Estas instituciones existieron en Irlanda desde 1922 a 1998, por ellas pasaron 56 mil mujeres y 57 mil niños y fallecieron 9000 chicos.
Las mujeres embarazadas por fuera del matrimonio eran enviadas a estos hogares por pedido del Estado nacional irlandés y de la Iglesia Católica, que eran los mismos que gestionaban estos espacios. En estos lugares las mujeres daban a luz a sus hijos y luego eran separadas de ellos, quienes finalmente eran dados en adopción.
«Cuando comencé este proyecto nadie me quería escuchar. Suplicaba: saquen a los bebés de estas cañerías, hay que ofrecerles el entierro cristiano digno que se les negó» explicaba Corless, la historiadora irlandesa de 71 años.
La historia del terror irlandés
El lugar sobre el que Catherine Corless encontró los cientos de certificados de defunción era llamado «El Hogar», fue dirigido desde 1926 hasta 1961 por las monjas de la hermandad Bon Secours y pretendía recibir a las madres solteras que necesitaran ayuda.
Sin embargo, la historiadora argumentaba ya en 2014, año en que comenzó a descubrirse esta verdad, que el gobierno de Irlanda ocultaba al menos 4000 certificados de defunción de los bebés que pasaron por este albergue y que fueron enterrados en fosas sin identificar. Si bien se habían descubierto restos humanos en ese lugar en 1975, no fue hasta la denuncia de Corless que se relacionaron ambos hechos.
En los documentos a los que accedió la historiadora ya se advertía que la mayor parte de la mortalidad infantil encontrada había ocurrido por tuberculosis, infecciones, partos prematuros y defectos de nacimiento. Sin embargo, una inspección gubernamental de 1944 ya había destacado la malnutrición en varios de los 271 chicos que habitaban el lugar junto a sus 61 madres solteras.
Además, cabe aclarar que estos no habrían sido los únicos maltratos que tuvieron lugar en estos centros religiosos. Algunas monjas emprendieron un camino de negocios privados, como el de las Lavanderías de la Magdalena, que funcionaron entre 1922 y 1996, donde varias mujeres padecieron un régimen de semiesclavitud y abusos.
Un informe oficial del 2013, año anterior al de los primeros descubrimientos de Corless, indicaba que las principales causas por las que las madres solteras acudían a estos lugares eran el rechazo de padres adoptivos, abusos familiares, deficiencias físicas o psíquicas, actitudes «inmorales», pobreza y orfandad.
Si bien en su momento los líderes religiosos de Galway negaron conocer lo sucedido y se comprometieron a recaudar fondos para homenajear a los 796 bebés fallecidos con un monumento, el único que fue certero en sus dichos había sido el arzobispo de Dublin, Diarmuid Martin.
El responsable de la arquidiócesis de Dublin advirtió que “si no se establece una investigación sobre las cuestiones de gran preocupación que rodean este asunto, será importante que se desarrolle un proyecto de historia social que ofrezca una imagen precisa del papel desempeñado por esas casas de acogida”.
/P12

Un avión de pasajeros se estrelló en una zona residencial cercana al aeropuerto de la ciudad de Ahmedabad en la India, informó el portal de noticias ‘ABP’. De acuerdo con autoridades locales, unos 242 pasajeros estaban a bordo. Según reportes, más de 100 personas se fallecieron.
El Boeing 787 Dreamliner siniestrado llevaba más de 200 personas a bordo, reportó la cadena NDTV. El avión, que supuestamente pertenece a la compañía Air India, realizaba un vuelo de Ahmedabad a Londres, pero se estrelló durante el despegue, detalló.
Según datos preliminares, al menos 133 personas murieron en el accidente aéreo. Hay sobrevivientes del accidente, informa el canal NDTV, publicando videos de las víctimas llegando al hospital.
Ente las víctimas mortales podrían estar más de 20 estudiantes, ya que la aeronave cayó sobre el techo de una residencia para médicos, precisa la agencia de noticias ANI.
«Se cree que más de 20 estudiantes murieron en un accidente aéreo en Ahmedabad. El avión se estrelló contra el edificio de la residencia de la Facultad de Medicina BJ», escribe la publicación.
Las autoridades de aviación indias confirmaron que 242 personas, entre ellas dos pilotos y 10 miembros de la tripulación, se encontraban a bordo. Los pilotos hicieron una llamada de auxilio al control aéreo, poco después del despegue, indicaron.
«Había un total de 242 personas a bordo del avión, incluidos dos pilotos y 10 miembros de la tripulación. El vuelo estaba comandado por el capitán Sumeet Sabharwal y el primer oficial Clive Kundar. El capitán Sumeet Sabharwal es teniente coronel, con 8.200 horas de vuelo. El copiloto tenía 1.100 horas de vuelo», informaron.
Mientras tanto, la empresa Air India confirmó que la aeronave accidentada le pertenece. A bordo del avión viajaban 169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense, detalló la aerolínea.
La señal del avión estrellado desapareció «menos de un minuto» después del despegue, precisa el portal Flightradar24.
/Sputnik
Sociedad Sucesos
Picada mortal de Ruta 40: las cámaras del CISEM muestran la carrera ilegal y cómo pasa en rojo la conductora del auto

La mujer que chocó con el motociclista Máximo Tanten, Natalia Colquer, será investigada por homicidio culposo agravado. Mientras que el otro motorista, Ezequiel Garay, por realizar picadas ilegales con la víctima fatal.
Un vídeo de las cámaras del CISEM confirma lo que los investigadores venían sospechando de la tragedia en calle Mendoza y calle 10 en Pocito. Esta tragedia ocurrió en medio de una picada ilegal. Dos personas quedaron en la mira de la Justicia: Natalia Colquer por el delito de homicidio culposo agravado por pasar en rojo. Mientras que, Ezequiel Garay, por hacer picadas ilegales.
Además de confirmar que se hacía una carrera ilegal, las cámaras también muestran que Colquer (conductora del Honda Fit) pasa el semáforo en rojo, es decir, que paso en un momento que no debía hacerlo.
/SJ8
-
Sociedad 1 mes ago
Un nene de 8 años fue a jugar con amiguitos pero no volvió: apareció a las 4 de la madrugada a 3 kilómetros de su casa
-
Sociedad / Actualidad 2 meses ago
Conmoción en Tribunales: la madre de Lucía Rubiño tomó la palabra
-
Sociedad / Sucesos 2 meses ago
El menor que mató a mazazos a una jubilada en Capital sigue con sus padres
-
Espectáculos 2 meses ago
Se separaron Laurita Fernández y Claudio Brusca: «Él no se la veía venir»
-
Espectáculos 2 meses ago
Lady Gaga se emocionó hasta las lágrimas frente a una multitud de más de dos millones de personas en Brasil
-
Sociedad 2 meses ago
San Juan se une por un joven con leucemia: necesita ayuda urgente
-
Sociedad / TV BRICS 2 meses ago
Díaz-Canel rinde homenaje a las víctimas de Leningrado en el monumento a la Madre Patria durante su visita a San Petersburgo
-
Sociedad / Sucesos 1 mes ago
Quién era la joven que murió en el Hospital Rawson e investigan su caso por presunta mala praxis