La advertencia ha sido expresada desde hace tiempo, de manera determinante y obliga a tomar medidas urgentes. Es que el actual contexto de sequía y cambio climático exige establecer prioridades a la hora de preservar el arbolado. La última tragedia que se ha cobrado una vida y ha dejado a un joven de 19 años hospitalizado ha removido los constantes problemas a los que se enfrentan los vecinos.
Un tragedia debate entre la vida y la muerte a un joven de 19 años quien viajaba en una moto con su papá, quien lamentablemente, falleció tras haberse caído un árbol de gran porte sobre ellos. La Fiscalía de Delitos Especiales reveló la identidad de las víctimas: se trata de Alejandro Raúl Rodríguez (42) quien se conducía con su hijo Alejandro Exequiel Rodríguez, de 19 años.
Mientras en los medios de comunicación se debatía si el árbol pertenece a Capital o Rivadavia, los vecinos expresaban con gran enojo que el arbolado público reporta múltiples problemas en esa zona y recordaron que no es la primera vez que se cae un árbol de esas dimensiones. Desde marzo del 2022 cuando se cayó el primer ejemplar, no hubo mejoras por parte del municipio para cambiar esta situación.
El intendente de Capital, Emilio Baistrocchi, habló con Diario el Zonda sobre la muerte del motociclista por la caída de un árbol y señaló que el hecho tiene que «ver con lo que está sucediendo, la sequía, sumado a las lluvias que aflojan el suelo, y los árboles terminan cayéndose».
«Esta es un tarea del Municipio y de todos, estamos hablando de los árboles frentistas», aclaró el intendente de Capital y dijo que «existe la posibilidad de pedir la autorización online y removerlo o solicitar la intervención del Municipio cuando se trata de árboles de gran porte.
Baistrocchi sostuvo que «no existió ningún pedido» sobre el árbol que produjo la muerte a dos personas.
Por otra parte, muchos de los vecinos de la zona al igual que los comerciantes y vecinos de la peatonal donde hace apenas días cayó un árbol de gran porte, indican que sus pedidos no son atendidos y que hay muchos árboles enfermos o secos que necesitan ser removidos.
El arbolado de nuestra provincia asiste en estos años a una serie de problemas crónicos, mezclado con sentimiento y manipulación deliberada. Un arbolado que se ha convertido en un elemento social, político, discutido y apasionado que pone en jaque permanente el correcto manejo de este bien público.
Otras tragedias en la provincia.
El más recordado es el que ocurrió en plaza 25 de Mayo. María Saavedra de 17 años, el 7 de abril de 2006 murió aplastada por una palmera. Este momento ocurrió cuando había un temporal de Viento Zonda.
Otros de los casos recordados es el del pequeño Benjamín Aguilera (8). El nene se encontraba jugando con otro amigo de 11 años cuando azotaba un fuerte ventarrón del sector Sur. De un momento a otro un álamo de grandes características cayó sobre él y le quitó la vida al instante. Esto ocurrió el sábado 27 de octubre de 2018 en el interior del Barrio Los Codos en Sarmiento. En aquel momento, fuentes de la investigación dijeron que el árbol estaba seco.
Años antes, en el 2016, un ciclista que iba con un amigo por Ruta 20 murió aplastado por un árbol. José Antonio Rodríguez (68) murió a los días de la tragedia, ya que no aguantó las heridas provocadas por el aplastamiento.
El accidentado iba en bici por Ruta 20 con un amigo, Jorge Carlos Ferré (64), cuando antes de llegar a calle Solís un árbol se desprendió de raíz y se les cayó encima.
En enero de 2020 una pareja de motociclistas pasó por el mismo destino, en esa ocasión ocurrió en la localidad en Pozo de Los Algarrobos en Caucete. La acompañante, que era su pareja, sobrevivió. Pero el conductor, José Luis Espejo de 32 años murió aplastado.
En el momento que ocurrió la tragedia había una fuerte tormenta con viento y lluvia, estas inclemencias climáticas provocaron la caída del árbol y en el momento justo que ellos pasaban por ahí.