En una entrevista con los Senatore, descubrimos que en San Juan hay historias que merecen ser difundidas. En este caso, se resalta el amor por la vida en el deporte, y el cuidado y compromiso hacia los animales, como por ejemplo: los caballos. Son 6 integrantes y todos unidos por la misma causa: los logros deportivos y el beneficio de estar activos en este sentido, el trabajo en equipo, la dedicación diaria, el disfrute de una pasión, la adrenalina de la competencia, el ensamble como familia y el concepto de un hogar feliz.

Desde Ahora San Juan conversamos con la familia Senatore, que contempla a seis integrantes que tienen la peculiaridad de transitar todos una vida deportiva. Se trata de Gastón, que a sus 46 años contó cómo fue su vida con el motocross y que hoy está en la categoría mx3. Su esposa Érica que es un poco quien dirige la batuta en la casa, y sus hijos: Jeremias de 16 años que corre en promocionales de motocross y también en caballos junto con Nahuel de 14, que lo hace en 85 de motos y en el mundo equino no sólo compite sino que es cuidador de sus ejemplares. Amanda de 11 años que compite en damas de caballos y, por otro lado, hace montañismo. Y finalmente el más pequeño: Feliciano quien con sólo 5 años ya corre en 50cc y también hace hockey. «Lo disfrutamos mucho, cada uno aporta su granito de arena para continuar. Todos colaboramos para hacer algo que nos hace muy felices. Conocemos lugares y amistades, mientras realizamos actividades que son lindas de vivenciar«, remarcó esta gran familia.

Camino recorrido sobre ruedas:

Gastón, el pionero del deporte en casa: Pilotea motos desde los 16 años. Aunque no viene sólo de él esta pasión por los fierros, sino que le fue heredada por su papá. Su esposa, nos contó que primero le prestaron una moto con la que vivió la experiencia de participar en una carrera y desde ahí en adelante jamás abandonó a los ciclomotores. «Siempre estuvo activo en el motocross, y los chicos desde corta edad acarrean ese mismo amor. A los 2 años comenzaron con las bicis, y a los 3 ya estaban arriba de sus motos«, reveló.

Jeremías, además de tener las aspiraciones de llegar a las pistas y competir como su papá, es quien ayuda a Gastón en la preparación de las motos ya que tiene conocimientos de mecánica. «Entre los dos, trabajan en equipo, al fondo de la casa tenemos una pista donde entrenan, y cuando podemos lo hacemos en otros lugares de la provincia o en Mendoza», confesó su mamá.

En continuidad al tema, pregunté:
–¿Cuáles son las motos que ellos tienen y que piensan que son más adecuadas?

–«Gastón tiene una Honda 450, Jeremías una Yamaha 125, Nahuel una Yamaha 85 y Amanda igual, y Feliciano una KTM 50. Esas son las marcas que contemplan más adecuadas«, confirmó.

-Con respecto a lo mencionado de la preparación, ¿Cómo hacen para tener en regla todas las motos?

-«Ya que somos muchos, tratamos de economizar en lo más que se pueda, para así todos lograr competir. Gastón y Jeremías hacen lavados de filtro por ejemplo, y entre todos se ayudan», explicó.

Logros obtenidos saltando obstáculos: Con el objetivo de ganar un nacional, Érica nos informó que cuentan con muchos trofeos y menciones que decoran su vivienda, esto se debe a que Gastón tiene diversos campeonatos ganados. «De SpeedWay, motocross sanjuanino, mendocino, puntano, de La Rioja. En el verano pasado fuimos a correr a Córdoba 2 fechas, también a San Rafael.

Participó en varios nacionales, aunque nunca consiguió terminarlos debido a que es económicamente muy pesado«, añadió. Y agregó que lo mismo sucede con sus hijos, quienes compiten sin lograr completar porque los valores de inscripciones, hospedajes y demás son difíciles de costear.

Una meta en común y un deseo por cumplir: Además de completar un nacional, el foco siempre está puesto en no dejar de correr en todo lo que sea posible. Con la esperanza puesta en que el motocross reciba más apoyo de parte de la provincia, ya que el matrimonio Senatore expresó: «Hace mucho tiempo que no hay competencias en San Juan, alrededor de 6 años. No se cuenta con un respaldo en este este sentido, y se debe salir a participar en otras provincias lo que se hace económicamente muy pesado».

Amor equino:

En este punto, los Senatore comentaron que se trata de algo que viene de generaciones pasadas por parte de la familia de Érica principalmente. Y que ellos continúan en la actualidad desde que fueron a vivir a la localidad de Barreal. «De a poco comenzamos a adquirir caballos, primero mi papá nos regaló uno y de ahí seguimos nosotros trayendo más hasta que ahora ya tenemos un montón. Nos encantan y cada uno tiene el suyo (al margen de los que son para competencias)«, nos describió la jefa del hogar.

Nahuel es el que más atracción siente por estos nobles seres, aunque expresó que todos mantienen desde hace tiempo sus paseos a caballo, van a cabalgatas, por ejemplo de la Difunta Correa, y lo hacen desde muy corta edad.

Como para profundizar les pregunté:
–¿Por qué decidieron continuar esta actividad?, además de su notable simpatía por los caballos.

-«No se trata de algo económico, ya que no obtenemos ningún beneficio en este sentido. Sino que apuntamos a que el beneficio sea el del deporte. Que puedan disfrutar de una vida activa en el mismo, y además amamos a los caballos. Por lo que también, el hecho de dejarles el ejemplo de la responsabilidad y compromiso a los chicos, de tener una dedicación diaria y que encima les guste y la hagan con pasión… Ese es el mayor por qué», recalcó la mamá orgullosa.

Galopando competencias: En el marco pandémico que transitamos, esta familia deportista nos reveló que sólo se llevaron a cabo en Hipódromos. «En nuestro pueblo contamos con una cancha donde comenzaron nuestros hijos, Nahuel desde sus 9 años corrió ahí y otras las realizó en el hipódromo«, resaltó Érica. Gastón, por su parte, también comparte esta pasión, y manifestó que supo integrar carreras cuadreras.

Las carreras del Sarmientino, son un clásico del hipódromo de caballos, y no hay mucha difusión de ellas. Los Senatore compartieron con nosotros, que los dos fines de semana que pasaron hubieron carreras.

Cuidados estrictos: Desde mantener limpio el comedero y bebedero, quitar restos de comida. Cambiar el material de la cama y removerla, ventilar el lugar, sacar el estiércol. Sostener una buena alimentación diaria que contemple los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para rendir al máximo. Un forraje de alta calidad, en conjunto con una buena rutina de entrenamiento que abarque un correcto estado físico, siempre vigilando el estado de salud del caballo. Todo eso, es a modo general, lo que estos animales precisan, y lo que los Senatore transitan cada día. «Nahuel a las 6:30 de la mañana les da de comer, luego va a la escuela y al volver los varea (saca a caminar), les da vuelta su cama, limpia su pieza, los lava, limpia, venda, se dedica de lleno a ellos«, describió su mamá.

–¿Cómo hace Nahuel para mantener ese estado físico de los caballos?, ¿De qué se trata el «vareo»?, les pregunté para aprender de este maravilloso mundo.

«Esto quiere decir que él todos los días los saca por un tiempo determinado, ya sea a caminar, o a trotar, algunas veces los lleva a la Quebrada. Debe cumplir con un calendario que tiene armado para salir cada día«, contestó Érica.

–¿Qué piensan de los que están en contra de las carreras de caballos, cómo podrían defender desde su postura este deporte?

-«Las carreras están bajo el seguimiento de veterinarios constantemente, nosotros que amamos a estos animales y disfrutamos de pasar tiempo con ellos podemos asegurar que conllevan un cuidado excesivo y que por nuestra parte lo cumplimos. Estamos en contra del maltrato animal ante todo», afirmaron con seguridad.

Los hermanos sean unidos: Sus papás estuvieron de acuerdo en que sus hijos se apoyan y miran sus competencias, se marcan errores para mejorar y cada uno desde su categoría respalda al otro. En el transcurso de esta entrevista quise preguntar:

–¿Y cómo es la conexión que ellos tienen con sus caballos?

-«Es excepcional, es real que hay algo especial entre el hombre y el caballo y en casa lo vivimos en el día a día. La mayoría nació en la casa, entonces son como nuestros hijos también. Compartimos momentos juntos, los alimentamos, llevamos de paseo, estamos siempre conectados y Nahuel principalmente siente una pasión impresionante por ellos«, respondió Érica con emoción.

Entre carreras, montañas, palos y bochas:

Amanda y Feliciano son los más jóvenes de la familia. Ellos no se quedan atrás y también se las traen en lo deportivo. Amanda, abocada al atletismo en un principio, se inició en el montañismo a raíz de que por la pandemia se suspendieran las competencias de atletismo. Donde ella ya había sido partícipe de una maratón de gendarmería, cuando obtuvo el segundo puesto en 3 km.

Actualmente, con sus 11 años, adora esta nueva actividad, donde no hay competencias pero su mamá nos comentó que salen una vez al mes para escalar montañas aledañas de la zona «Es algo que le gusta, compartir con amigas las salidas y prepararse dos veces a la semana con sus entrenamientos», alegó Érica.

Feliciano, tiene solamente 5 años, pero al ver que sus amiguitos hacían hockey sobre césped, él también quiso ir. «Le encantó desde el primer momento, y ahora asiste dos veces a la semana», explicó su mamá. A lo que sumó que hay pocas competencias, mayormente debido a la edad, pero que ya participó de una en que se enfrentaron a un grupo de niños de Calingasta. «Su papá Gastón supo hacer hockey sobre patines, por lo que pienso que también de ahí Feli tomó un poco este gusto, ya que hay por la casa patines, palos y bochas», añadió.

Todo friamente calculado:

El hogar cuenta con un cronograma agitado cada día, donde Érica es quien los va guiando junto a su teléfono que comentó que siempre está lleno de alarmas para avisarle cada cosa. Los hijos mayores van a la escuela temprano, regresan al mediodía; Amanda se queda con su hermano Feliciano y una persona que los ayuda en ese lapso hasta que su papá o los hermanos los llevan a la escuela. Érica es quién se encarga de la vida deportiva de los más pequeños, los lleva y trae cuando lo necesitan, y Gastón al trabajar con un camión muchas veces no está en casa, por lo que todos deben turnarse con las tareas. A la pista para que todos puedan entrenar la van regando de a uno, y los fines de semana que es posible salir a entrenar afuera lo hacen. Los animales siempre son cuidados como corresponde al igual que todo lo demás a diario.

Nada se les escapa a esta familia que lleva en su corazón el amor por el deporte y por los caballos. A veces puede faltarles el tiempo, pero nunca la unión, la dedicación, la colaboración, y el concepto de familia y hogar feliz.

Para finalizar, los Senatore manifestaron que no tienen Sponsors, pero que están agradecidos con quienes colaboran con ellos, como por ejemplo: La Municipalidad de Calingasta, Alejandro Morales de Motos Morales, Luis Rueda, Pedro Motos, Pablo Ameglio, Alejandro Ameglio, Granja Bartol y las familias de ambos que están siempre presentes.