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Opinión

Escenarios de trauma electoral.

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Primarias atravesadas por la fragmentación y la crisis de las representaciones políticas.

NOTA DE OPINION – Por Jorge Elbaum en El cohete a la Luna.

El tsunami electoral originado por el tercio de votos conseguido por el candidato ultraliberal continúa suscitando debates acerca de cómo abordar el fenómeno en términos políticos y sociológicos. Las interpretaciones tienden a asociar en forma directa la caracterización sobre Javier Milei con el perfil de los siete millones de votos obtenidos por su lista, la Libertad Avanza. Plutarco, en Vidas Paralelas, relata la historia de un mensajero que le anunció al rey armenio Tigranes la llegada de las poderosas legiones romanas bajo el jefatura del general romano Lúculo. Las funestas novedades transmitidas al monarca enfadan de tal modo a Tigranes que este decide cortarle la cabeza al mensajero. A partir de ese momento –relata Plutarco– ningún hombre se atrevió a llevarle otra información. A partir de ese momento sólo le comunicaron aquellas noticias que no lo disgustaban. Pero se quedó sin información respecto a lo que realmente sucedía en su reino.

Plutarco.

Los mensajeros son los votantes de Milei: no existe confirmación acerca de que su decisión tenga un correlato con las propuestas y la caracterología del candidato freak. Expresan una forma de hartazgo frente a dos coaliciones que se enfrentaron en un territorio ajeno al de la solución eficaz de los problemas existentes. Los votantes del candidato dolarizador enuncian una crisis de representación basada en profundos cambios estructurales y en la ausencia de soluciones para los problemas que dichas mutaciones generan. A eso se le suma una desnaturalización del debate político producido por la proscripción y el intento de asesinato de una de las referentes centrales del sistema político, Cristina Fernández de Kirchner. El tercio de los votantes de las PASO no se convirtió en fascista de la noche a la mañana. Expuso su desconcierto, hartazgo y desencanto con el restringido herramental ciudadano y político con el que cuenta, vapuleado en forma sistemática por las fake news y los algoritmos de la confusión mediática. Grandes colectivos de nuestra sociedad, además, se encuentran disociados y ajenos a debates que evalúan como inentendibles y lejanos de su quehacer cotidiano.

En julio pasado, un mes antes de las primarias, se divulgó el relevamiento titulado Percepción democrática de las juventudes, coordinado por Nahuel Sosa, en el marco de un proyecto conjunto de FLACSO y Argentina Futura. En ese estudio se abordaron cinco ejes analíticos:

  1. Participación y movilización juvenil;
  2. Percepción sobre el Estado y las políticas públicas;
  3. Visión de futuro;
  4. Trabajo y educación; y
  5. Salud mental.

Algunos de los resultados del relevamiento remiten al fastidio ante el conflicto nominado como la grieta, la consideración de que la “la política está alejada de sus problemáticas cotidianas”, la percepción negativa de la  inflación y la inseguridad –como temas prioritarios– y la caracterización de Milei como exégeta de una necesaria implosión del status quo.

Una porción relevante de los votantes del candidato ultraliberal fueron jóvenes –mayormente varones– entre 16 y 30 años. Dicho segmento etario se encuentra más atomizado que sus mayores. Tienen una menor inserción en el trabajo formal, menor articulación asociativa y una limitada percepción acerca de qué son los derechos provistos por el Estado. Su cotidianeidad está atravesada por la fragmentación social, sobreimpresa en la nula conciencia de ser parte de un colectivo. Se perciben como sujetos aislados, emprendedores solitarios e individuos desligados de relatos políticos que sienten ajenos e inentendibles.

Sus vidas cotidianas están plagadas de pantallas (Instagram, Tik-Tok, circuitos de gamers, trap, cumbia y Spotify, entre otras) y su inserción en el mundo del trabajo es mayoritariamente precaria, ajena a toda sindicalización. Sus referencias laborales están vinculadas a las denominadas economías de plataforma, que brindan una supuesta independencia de los empleadores y una ficción de autonomía plena en la gestión del tiempo. Ese vínculo –o esa aspiración de materialización en criptomonedas–, sin embargo, los condena a una relación full time y a una desconexión de sus congéneres: un sujeto que se cree lo suficientemente libre para trabajar en constante vínculo con un celular y en una guerra de todos contra todos, sin cooperación ni asociatividad.

Pandemia, casta y misoginia

Es muy probable que este grupo haya sido, además, golpeado por la pandemia de forma particular y diferenciada: en un reciente artículo, Conrado Yasenza conjetura que las políticas sanitarias de aislamiento tuvieron un efecto especifico en el segmento etario que orientó mayoritariamente su voto al economista egresado de la Universidad de Belgrano. La etapa vital que puja por mayor socialización emocional fue sacudida justificadamente por política sanitarias que salvaron cientos de miles de vidas, pero que al mismo tiempo cortaron vínculos adolescentes. Mientras eso sucedía se divulgaban las fotos del cumpleaños en la Quinta de Olivos y Mauricio Macri se alquilaba un avión privado para visitar a Horacio Cartes, ex Presidente paraguayo, acusado de contrabando y de vínculos financieros con el narcotráfico. El sonido de la palabra libertad parece tener una significación más trascendente entre esos segmentos juveniles.

Existe otro elemento, quizá más solapado e invisibilizado, ligado a los cambios que se observan en las relaciones de género, la reivindicación de los derechos de los colectivos LGTBI y la lucha contra la discriminación que sufren sus integrantes: Milei asume un discurso misógino y homofóbico que no es rechazado por su votantes. De hecho, pareciera que empatiza con los varones que ven debilitados los principios identitarios masculinos de índole patriarcal con los que fueron educados, y sobre los que basan su pretendida fortaleza.

El candidato de cabellera desgreñada aparece como un reparador de los efectos que posee la marea verde en varones disminuidos:  expresa la venganza de quienes se sienten incómodos en relación a los colectivos que imponen límites a la violencia machista. Milei, al igual que Donald Trump, Jair Bolsonaro y el líder de VOX en España, Santiago Abascal, constituye la vanguardia reaccionaria contra el feminismo y otras luchas identitarias de colectivos vulnerados.

Un tercer elemento que aparece es el referido al discurso político. En el caso del libertario, sus votantes valoran las consignas simples, su convicción y su disposición para defender sus convicciones. Esa elección supone, al mismo tiempo, una crítica al lenguaje distante, elaborado y ajeno que expresan los referentes de las dos coaliciones que ocuparon el segundo y el tercer lugar en el podio electoral. Si las tres preocupaciones de la sociedad son la inflación, el salario y la seguridad, el monetarista ofrece soluciones simples y comunicables: dolarización, libre circulación de armas y represión. Una tríada implacable apta para el consumo de una sociedad astillada en la que el 40% –y el 60 en el caso de los jóvenes– vive en la precariedad de trabajos informales.

Un cuarto elemento se vincula con el hartazgo de una pelea política que los votantes de Milei no entienden ni quieren comprender, en la que sus últimos dos gobiernos traicionaron sus contratos electorales. El macrismo se comprometió con la consigna de pobreza cero, la lluvia de inversiones y la voluntad de no recurrir jamás al FMI. Alberto Fernández aseguró que no iba a pagar los créditos –otorgados por el ente multilateral financiero– a costa del hambre de los asalariados y los jubilados. Los electores de Milei se sienten estafados y creen ensayar el camino de algo novedoso, sin reparar en los ostensibles nexos programáticos con José Alfredo Martínez de Hoz, el menemismo y Domingo Cavallo, que confluyeron en la tragedia del 2001. La paradoja es que los seguidores de Milei repiten la consigna creada por la organización de izquierda Podemos, en la que se referían al bipartidismo ibérico, entre el PSOE y el Partido Popular, como La Casta.

Los escenarios para las elecciones generales de octubre sugieren esquemas atravesados por estas cuatro dimensiones: los tres tercios limitarán la posibilidad de un triunfo en primera vuelta para los tres candidatos, y las posibilidades de segunda vuelta ubican en mejor lugar a Javier Milei y a Sergio Massa que a Patricia Bullrich. Esta última tiene menos posibilidad de ocupar lugares hacia el centro del espectro político, so pena de perder en su flanco derecho aquello que conquistó en las PASO.

Una potencial segunda vuelta entre el candidato de la Libertad Avanza y el frente liderado por el peronismo podría poner en tensión al votante radical, sobre todo por los lazos simbólicos construidos en torno a la educación pública y los recursos manejados en las universidades públicas por Franja Morada, repitiendo la crisis impulsada por Ricardo López Murphy en el gobierno de Fernando De la Rúa. En los tres esquemas posibles el gobierno aparece conminado a combinar medidas gubernamentales con una discursividad capaz de polarizar con Milei, sin dejar de escuchar al mensajero al que hizo referencia, 21 siglos atrás, Plutarco de Queronea.


Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de Ahora San Juan.

@El Cohete a la Luna

/ Imagen principal: El Cohete a la Luna /

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Nos gusta recibir visitas.

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Escribe Monseñor Jorge Eduardo Lozano.

Ser visitados por los amigos nos alegra el corazón. Compartimos historias vividas en común, situaciones que nos pueden estar afligiendo, logros personales y de la familia. Abrirnos con confianza nos hace mucho bien. Cuando alguien está enfermo la visita tienen un gran valor de consuelo, de paz. Y ni te digo si la visita es a un preso, donde hay que sortear una serie de barreras.

Pienso también en tantas personas mayores que están en geriátricos sin el contacto periódico de la familia. La vocación misionera de la Iglesia es un llamado a ir al encuentro de otros para compartir la cercanía de Dios con su Pueblo. Habitualmente lo
plasmamos en ir de dos en dos, casa por casa, para llevar el amor de Jesús. El Papa Francisco nos presenta un sencillo esquema a desarrollar en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium número 128. Lo primero es saludar con amabilidad, presentándonos si no nos conocen, diciendo a qué Comunidad pertenecemos. Conversar acerca de los miembros de la familia, dando espacio a compartir “sus alegrías, sus esperanzas, las inquietudes por sus seres queridos y tantas cosas que llenan su corazón”. No se trata de entregar un folleto como haciendo propaganda. Vamos sin apuro. Muchas personas —y nos puede suceder a nosotros— están muy solas y tienen necesidad de contar lo que les pasa, ser escuchados con atención.

Después de esta conversación se les puede presentar la Palabra que ilumina, sea leyendo algún párrafo o narrando un pasaje conocido, “pero siempre recordando el anuncio fundamental: el amor personal de Dios que se hizo hombre, se entregó por nosotros y está vivo ofreciendo su salvación y su amistad”.

Será importante también compartir el testimonio personal. La misión nos involucra; no se trata de decir un discurso de memoria, el mismo en cada familia y época del año. Buscamos llevar la alegría y el consuelo de Dios. Por eso decimos con certeza que el principal protagonista de la misión es el Espíritu Santo. “Si parece prudente y se dan las condiciones, es bueno que este encuentro fraterno y misionero termine con una breve oración” relacionada con lo que hayamos conversado. También se pueden anotar intenciones para ofrecer en la misa de la Parroquia o la Capilla. Aunque parezca obvio, nunca recibir dinero; si la gente quiere colaborar que vaya personalmente a la Parroquia o Capilla.

Este sábado 4 y domingo 5 de mayo estamos realizando una misión en el Departamento de Albardón; en Campo Afuera para ser más precisos. Desde distintas Parroquias y Movimientos acudimos para sumarnos en la alegría de compartir la fe con los vecinos. Es una primera experiencia que hacemos en San Juan y en varias diócesis del país. Cuando voy a las Comunidades a celebrar Fiestas Patronales o Confirmaciones la gente me suele decir “vuelva pronto”.

El Evangelio que proclamamos este Domingo nos motiva a perseverar en este camino. Por un lado, Jesús nos muestra cómo nos considera: “Ustedes son mis amigos”. (Jn 15, 14) Y por eso nos da la medida de su amor: “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (Jn 15, 13). Es importante que aceptemos con todas las consecuencias la afirmación de Jesús: “No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero”. (Jn 15, 16) Jesús nos elige y nos llama: “permanezcan en mi amor”; y nos envía “vayan y den fruto”.

La misión no es una carga que cumplir ni un requisito burocrático. No es la sopa que hay que tomar para poder comer lo que nos gusta. Lo expresa claramente Jesús: “Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto” (Jn 15, 11).
Respondamos con generosidad al llamado del Señor de la Vida.

@MonseñorJorgeEduardoLozano

/Fuente de imagen: Archivo Google

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Trump: propaganda electoral y delito

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El juicio penal que se desarrolla en Nueva York, en el que se acusa a Donald Trump (foto) de 34 delitos, expone el deterioro de las instituciones estadounidenses y la crisis del sistema político con el que pretenden aleccionar al resto del mundo. La trama del litigio exhibe las evidencias más explícitas del derecho a la impunidad y las combina con las licencias para mentir, corromper y engañar. La presentación de cargos realizada por la fiscalía de Nueva York, una semana atrás, busca ser utilizada por el precandidato republicano para victimizarse y transformar su lugar de acusado en un insumo para su campaña electoral. El sistema político estadounidense y el entramado judicial, mediático y de inteligencia que le dan cobertura se esmeran en ocular la tríada del poder real sobre el que se estructura su institucionalidad corporativa: el complejo militar-industrial, las trasnacionales y los fondos de inversión. Esos tres actores colectivos son los que –en última instancia– estarán encargados de rechazar o habilitar su candidatura.

Trump acumula más de treinta cargos en cuatro juicios. Dos de índole federal, uno en Georgia y el otro en Nueva York, donde se iniciaron las comparecencias de los testigos, la última semana, bajo la acusación de encubrimiento y falsificación de registros contables con el objetivo de ocultar sus vínculos extramatrimoniales con una actriz de cine porno y una modelo de la revista Playboy. La querella contra Trump, que se desarrolla en Manhattan frente a la presencia de doce jurados (siete varones y cinco mujeres), se inició con la jura de estos últimos el viernes 19 de abril. El asistente del fiscal Matthew Colangelo fue el encargado, el lunes subsiguiente, de presentar los cargos ante el juez y el jurado, advirtiendo que: “El acusado orquestó una trama criminal para adulterar las elecciones presidenciales de 2016. Luego encubrió esa conspiración criminal falsificando sus registros comerciales para sobornar y silenciar a quienes podían ensuciar su campaña electoral en 2016”.

La acusación contra el ex mandatario incluye la compra de voluntades mediáticas para tapar irregularidades propias, y operaciones para mancillar la reputación de sus competidores políticos. En la última semana, declaró como testigo el ex director de la revista National Enquirer, David Pecker, quien asumió la responsabilidad de haber sobornado a la modelo de Playboy Karen McDougal para encubrir su romance con el entonces candidato republicano. El mismo director de la publicación fue el encargado de asumir la responsabilidad por abonar 30 mil dólares al portero de la Trump Tower, para evitar que trascendieran los encuentros con dos docenas de mujeres.

En otro tramo del juicio, el magistrado Juan Manuel Merchán tomó nota de cómo el entonces abogado del acusado, Michael Cohen, transfirió 130 mil dólares a la actriz de cine pornográfico Stormy Daniels para garantizar su silencio. Pecker asumió frente al jurado que sus publicaciones ejecutaban el denominado “periodismo de chequera”, consistente en ensalzar o encumbrar a los aportantes y, al mismo tiempo, demonizar a sus contendientes, una operación naturalizada y usual al interior de las corporaciones propagandísticas de Occidente, que no pareció causar estupefacción entre los periodistas acreditados ante el tribunal.

La tergiversación informativa sobre la que se monta gran parte del show mediático estadounidense –del que América Latina también es tributario– incluye el protagonismo de las redes sociales. El magistrado dispuso varias órdenes de silencio a Trump para evitar el hostigamiento y el asedio a los jurados, los fiscales y sus familiares, impulsado desde su plataforma Truth Social. Trump atacó en dos oportunidades a la hija del juez Merchan y –según la fiscalía– violó en diez oportunidades la discreción exigida. La defensa del acusado, ejercida por Todd Blanche, apeló la medida argumentando que su cliente solo había reposteado textos de terceros.

Trump fue declarado culpable, durante el último año, en tres juicios civiles, sin que estos procesamientos interfirieran en su candidatura: se lo condenó a pagar 355 millones de dólares por inflar el valor de sus propiedades, se le impuso el pago de cinco millones de dólares de indemnización por abuso sexual contra la columnista Jean Carroll, y se lo multó en 85 millones de dólares por difamación y calumnias contra esta última periodista.

Donald Trump se jactó años atrás de que podía dispararle a alguien en la Quinta Avenida sin que eso llevara a la pérdida de capital electoral. A fines de la década del 20 del siglo pasado, un cabo del ejército alemán escribió: “No importa en absoluto si se ríen de nosotros o nos vilipendian… si nos representan como payasos o criminales; lo principal es que nos mencionen, que se preocupen por nosotros una y otra vez…” . Sin embargo, fue Marco Tulio Cicerón quien probablemente caracterizó con mayor precisión la etapa histórica que atravesamos: “Cuanto más cerca está la caída de un imperio, más locas son sus leyes”. 

@Página12

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Una vid con frutos asegurados

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Por monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo

Un diálogo imaginario con una flor nos puede conducir a reflexiones profundas. Te copio unos pocos renglones del Capítulo 18 del libro El Principito, de Saint-Exupery.

“—¿Dónde están los hombres? —preguntó cortésmente el principito.

La flor, un día, había visto pasar una caravana.

—¿Los hombres? No existen más que seis o siete, me parece. Los he visto hace ya años y nunca se sabe dónde encontrarlos. El viento los pasea. Les faltan las raíces. Esto les molesta.”

Este diálogo, ambientado en el desierto, entre la flor y el Principito, nos muestra una ponderación acerca de la carencia de raíces. La flor había visto pasar una caravana y pensaba que los hombres iban de un lado y para el otro llevados por el viento. Podríamos decir estar sin Patria; “y esto les molesta”, observa la flor. En la Biblia muchas veces aparece la peregrinación en contraposición con lo que es andar errante, sin rumbo. El castigo de Caín por haber matado a su hermano consistió en caminar sin sentido fijo. En la peregrinación, en la procesión hay una meta, un lugar adonde llegar para un encuentro. Y, en definitiva, para nosotros es la Vida eterna.

Echar raíces nos da pertenencia. El Evangelio que proclamamos este fin de semana nos presenta la alegoría de “la vid y los sarmientos” (Jn. 15, 1-8). Esta imagen que utiliza Jesús es para hablarnos de Él, y de nosotros en relación con Él. Nos describe una realidad muy cercana a la tierra sanjuanina. Vemos viñedos en forma habitual en nuestros caminos y al contemplarlos podemos entender bien la enseñanza de Jesús.

Él nos dice: “Yo soy la Vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer”. (Jn. 15, 5)

Fijémonos entonces, que hay una mutua permanencia. El Señor permanece en nosotros por medio de la fuerza del Espíritu Santo y nosotros en Él por adhesión también del amor. En esta imagen de la vid y los sarmientos, puedo entender que yo soy con otros, y con otros en el Otro.

Pero no es una cuestión estática, como si se tratara de colocar un jarrón sobre la mesa. Es un permanecer vital, dinámico, con el movimiento que nos da el amor.

Podríamos decir que esta imagen de la vid y los sarmientos complementa la que veíamos el fin de semana pasado del vínculo entre el Pastor y el rebaño. Ambos pasajes evangélicos nos muestran cómo la fe rompe la soledad. La Pascua nos lleva a establecer vínculos con otros, nos libera del aislamiento.

La Palabra de este domingo tiene una fuerte impronta comunitaria y, a su vez también, nos muestra que separados del Señor y de la comunidad, caemos en la esterilidad, en no dar frutos al secarse la vitalidad de la rama. 

Jesús Resucitado nos reanima en la misión de la Iglesia. El Espíritu Santo nos impulsa a la comunión y a la cercanía cordial con todos los que sufren.

El próximo miércoles celebramos a los hombres y mujeres del mundo del trabajo. Te comparto unos párrafos escritos por el Beato obispo y mártir Enrique Angelelli el 1 de mayo de 1975: “Se hace muy doloroso ganar el pan de cada día; nos cuesta arrancar del corazón el egoísmo para hacernos plenamente hermanos; nos cuesta mucho poder sumar todas las manos, como pueblo, para construir juntos esta tierra de bendición (…) Cristo quiere una Rioja no resignada sino plenamente libre y feliz. La Rioja reclama de todos nosotros, gobernantes y pueblo, superar toda división y todo egoísmo individual y de grupos para hacerla una tierra donde el amor no sea una palabra para enamorados simplemente, sino la meta de nuestro trabajo concienzudo por lograr ser verdaderamente un pueblo que se quiere, es solidario y nadie abusa del otro”.

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