La psicologa Rosario del Rey ha realizado una investigación sobre el acoso en infantes y adolescentes. En este mismo ha podido visualizar no sólo el accionar de menores, sino de padres y madres que se enteran que sus hijos/as son victimarios/as de terceros.
La especialista explica que los progenitores ingresan a una etapa de duelo, la cual inicia con la negación, luego de mucho trabajo ingresan a la etapa de pena y para llegar a la aceptación. Recién cuando logran atravesar esas etapas estás listos para solucionar el problema.
“Hay veces que se hace poniendo la etiqueta de culpabilidad al hijo, en vez de plantear que tenemos un problema y hay que solucionarlo entre todos”, indica la experta.
Del Rey, señala que el contexto que rodea al menor agresor es uno de los principales factores que forman su comportamiento. Trabajar sobre la tolerancia a la frustración para saber manejar miedos internos es una gran solución. Saber que fracasar no es malo, sino un proceso de aprendizaje. Esto provoca tolerancia y empatía, lo que por consecuencia disminuye los niveles de estrés que suele tener el/la victimario/a.
“Una pauta educativa clara es clave y haya que recuperar e incentivar el esfuerzo y la comunicación“ aconseja Rosario de Rey.
