A pesar de que la campaña de vacunación fue todo un éxito, Estados Unidos se encuentra con un flagelo que no puede remediar: tiene en stock millones de dosis que no son solicitadas y que están próximas a vencer.
Por ese motivo es que en todo Estados Unidos los gobiernos locales y las empresas están ofreciendo incentivos para que las personas decidan inocularse contra el COVID-19: dinero, becas, cerveza y hasta cortes de pelo gratis, para aquellos que se coloquen la vacuna.
Pero el estado de Washington, uno de los más progresistas en el país, ha ido un paso más allá y decidió ofrecer marihuana.
El comité de licor y cannabis del estado acaba de anunciar que le permite a los centros de venta de marihuana (que en ese estado son absolutamente legales) regalar cigarrillos de marihuana a los adultos que reciban su vacuna en estos centros.
Es que en un esfuerzo por poner la vacuna accesible para todo el mundo, en Washington se montaron clínicas de vacunación en los centros de venta de marihuana.
El proceso es simple. Se puede ir con un turno o llegar directamente a varias dispensadoras de marihuana y solicitar la vacuna. A modo de regalo e incentivo, la persona puede llevarse un cigarrillo de cannabis.
La campaña incluso tiene un nombre atractivo y jocoso, Joints for Jabs (que en inglés significa cigarrillos por inyecciones).
El estado, como casi todo el país, está haciendo un esfuerzo por llegar al objetivo de tener al 70% de su población adulta vacunada para el 4 de julio, basado en la promesa hecha por el presidente Joe Biden.
Washington todavía se encuentra lejos del objetivo de 70% de habitantes vacunados propuesto para comenzar a eliminar las restricciones. Según el registro que lleva adelante la CNN, el 48,9% de los habitantes de Washington están completamente vacunados.