Bajo el lema «Primero la salud y la vida, después la deuda» un sector del kircherismo nacional pidió a la gestión del presidente Alberto Fernandez que cese con el pago de la deuda externa con el FMI y el Club de Paris.
«En Argentina la pandemia del Covid-19 no da respiro amenaza con detener la recuperación económica en curso. Los contagios y las muertes se han espiralizado. La economía ya se encontraba en una crisis de envergadura después del gobierno de Mauricio Macri y con la pandemia, se ha profundizado aun más la emergencia económica y social» cita el reclamo que lleva la firma de varios referentes, entre ellos Pablo Moyano (Secretario Gral. Adjunto de Camioneros), Héctor Daer (Secretario Gral CGT), Hugo Yaski (Secretario Fral. de CTA), Pablo Micheli (Dirigente de CTAA) entre otros. En el documento hay firmas que atraviesan el país a lo largo y ancho.
Además de este pedido puntual, se hicieron otros cinco reclamos.
•Renegociar la disminución de intereses, cargos y comisiones previstos en los acuerdos vigentes.
•Utilizar la cuota que le correspondería a la Argentina (estimada en aproximadamente 4.350 millones de dólares), de la emisión esperada de Derechos Especiales de Giro (DEG) por parte del FMI de USD 650.000 millones totales, para fortalecer las reservas internacionales del BCRA, aliviando las restricciones que limitan la atención de los graves problemas derivados de la pandemia Covid-19 y privilegiando la salud, educación, vivienda, trabajo, reducción de la pobreza e indigencia, entre otros y no al pago de la deuda por capital , intereses o gastos.
• Apoyar la querella criminal iniciada por el Gobierno Nacional contra los funcionarios actuantes del anterior gobierno en la obtención del préstamo “stand by” con el FMI.
• Investigar el destino de los fondos de dicho préstamo para identificar a los responsables de la fuga de capitales, puesta en evidencia por la investigación del Banco Central de la República Argentina.
• Exigir al FMI que brinde todo el apoyo para continuar con las investigaciones, determinar y diferenciar deuda legítima de ilegítima y que, asimismo, colabore en encontrar los fondos fugados del país.
