Son 12ha donde habrá una bodega, hotel spa, cabañas, domos, parque deportivo, observatorio, restó y hasta un barrio.
Un megaproyecto turístico top se está levantando en Calingasta, con una inversión inicial estimada en 10 millones de dólares y un plazo de construcción de 3 años.
“Cuuna” se llama el ambicioso emprendimiento que posee inversores privados del país y el exterior, y que promete potenciar el enoturismo en Calingasta y la provincia.
El plan comprende 12 hectáreas de desarrollo donde se proyecta construir una bodega de vanguardia con restó temático, un hotel boutique con spa de montaña, domos, cabañas, una villa con casas de campo, un parque para deportes de aventura, una granja orgánica, sectores verdes, un reservorio y un observatorio astronómico. Todo eso, en un oasis entre viñedos y montañas, al pie de la Cordillera de Los Andes, a pasos del Río Los Patos y con una privilegiada vista al Aconcagua.

El presidente del proyecto es Miguel Ángel Di Gennaro, un porteño de 66 años que llegó por primera vez a San Juan en el ‘94, invitado a invertir en un diferimiento de nogales. Eso no funcionó pero quedó enamorado de la provincia y nunca más se despegó de estas tierras. Hijo de un carnicero, se crió en Buenos Aires en el seno de una familia de clase media. Siempre interesado en los negocios, ya a los 16 años era cadete de despachante de aduana, ayudando a un tío suyo, y después estudió Comercio Exterior. Actualmente su familia tiene inversiones en el rubro del travel retail (free shops en aeropuertos) y él es la cabeza visible de “Cuuna”, aunque detrás de su figura hay también otros inversores que vieron en el valle de Calingasta una oportunidad desafiante para poner billetes verdes.

La firma posee en ese lugar 260 hectáreas, a unos 14 kilómetros al norte del pueblo de Barreal. Más o menos son 100 las aprovechables que no poseen lomas y son aptas para producir o para desarrollos inmobiliarios. De esas, 60 tienen viñedos y 12 son las destinadas para el nuevo megaproyecto.

Las uvas, cultivadas a 1.550 metros de altitud, son de primerísimo nivel mundial, dijo Di Gennaro. Con ellas y de la mano del reconocido enólogo Daniel Pi, se fabricó -por ejemplo- “Irracional”, un Malbec 100% vinificado con uvas de “Cuuna”, fermentado naturalmente en vasijas de hormigón y criado durante 15 meses en foudres de roble francés, que obtuvo destacadísimos puntajes a nivel internacional y que permitió a Calingasta posicionarse como uno de los mejores valles argentinos para producir. “Este vino marcó el inicio de nuestra historia enológica y sentó las bases de lo que queremos seguir construyendo: vinos de origen, con identidad y excelencia”, sostuvo el empresario porteño.
Ahora la compañía está por lanzar “Acunado” (en líneas Malbec y Cabernet Franc), la primera creación enológica desarrollada íntegramente bajo la marca “Cuuna”, que todavía no sale al mercado pero que ya ganó premios en degustaciones locales. Los vinos son fabricados en bodegas asociadas, de San Juan y Mendoza, a las que también se les venden las excelentes uvas.


Con todo ese contexto vitivinícola sobre ruedas, la firma se propuso ampliarse a través del mencionado megaproyecto inmobiliario con la idea de impulsar el turismo en la región. Fue en 2021 cuando la idea comenzó a tomar forma y ahora, después de múltiples gestiones, negocios y acuerdos, ya está listo el masterplan y el render que muestra un sitio top con infraestructura moderna y sostenible.
La primera etapa, que consistía en el movimiento y puesta a punto del suelo, ya está culminada. También ya se terminó con la sala de degustación y el salón de ventas, una plataforma de 160 m2.

Ahora, dentro de 5 o 6 meses, comenzará la construcción del sector de glamping. Son 5 domos de igual tamaño y uno más grande que servirá como SUM.

Lo que seguirá será la edificación de la villa con casas de campo. Según los planos, hay 18 terrenos de 1200 m2 donde la firma levantará las viviendas que luego saldrán a la venta para quienes deseen disfrutar de todas las comodidades del lugar en su propia casa. Será una especie de barrio privado, muy exclusivo, dentro del complejo.

Eso es en la punta norte del mapa. Más abajo estará el observatorio, de un nivel menor al CASLEO, pero con todas las comodidades y la tecnología para la contemplación astronómica del cielo cordillerano. A pasos de allí estará el sector de deportes, que contará con canchas de pádel y tenis, mini golf, zona de recreación aeróbica y yoga, kids club y juegos para niños.


Aparte de los domos, los visitantes podrán optar por hospedarse en el hotel boutique, que tendrá piscina climatizada con solarium, gimnasio, vending machines y lavandería. Poseerá una recepción, 7 habitaciones y un spa de 350 m2 con circuitos de relajación, áreas húmedas y vistas a la montaña para relajar cuerpo y mente.

Por otro lado, completarán la villa turística 7 cabañas de dos dormitorios y 3 cabañas de un dormitorio, todas con cocheras individuales y jacuzzi. De esta forma, la capacidad total de hospedaje asciende a aproximadamente 200 personas.


El proyecto además incluye la construcción de una bodega y de un restaurante de alta gama que será liderado por un chef local. Y la creación de un reservorio, una granja orgánica para abastecer al restó, un sector de parrilleros y fogoneros por donde pasará un canal con agua, y una parte con circuitos para practicar deportes aventura como trekking y MTB.


Todo está enmarcado bajo un diseño paisajístico sostenible, con vegetación autóctona especialmente seleccionada para adaptarse al clima árido de la región y resaltar la belleza natural del entorno, según el plan.

“Me enamoré de Calingasta y de la gente de San Juan, de lo amigable que es. Me siento muy cómodo acá. El objetivo nuestro es, a través de Cuuna, poner al valle en valor porque creemos que tiene un potencial increíble”, expresó Di Gennaro, quien resaltó los nombres de Cecilia Zunino y Juan Pablo Candisano, dos personas a las que “les debemos mucho por darnos una mano muy grande”, principalmente por guiar sus pasos tras su arribo a la provincia.
Por ahora el sitio no cuenta con recepción turística, pero “es una finca de puertas abiertas para quienes quieran conocer Cuuna de punta a punta”, explicó. El jefe de la compañía indicó que están abiertos a sumar inversores y operadores turísticos que tengan intenciones de integrarse al proyecto. Por su parte, los popes ya hicieron gestiones ante bancos de desarrollo mundial.
El grupo tiene actualmente 18 empleados. No solo es dueño de viñedos, también de plantaciones de ajo. La proyección indica que, operando al 100%, el plan va a ocupar de forma directa a más de 50 personas. Mientras, ya genera impacto en empresas locales, como Bilbao Construcciones, contratada para el desarrollo inmobiliario. “Siempre tratamos de comprar, contratar y trabajar con gente de San Juan, en todo lo que hacemos”, subrayó Di Gennaro.

Por otro lado, remarcó que “las autoridades de la provincia ya conocen el proyecto y recibimos todo su apoyo”. Eso va de la mano con las prácticas ecoamigables que implementan, como la incorporación de paneles solares. “Apuntamos a que al menos la mitad del consumo energético total está cubierto por paneles y baterías”, reveló Diego Castellano, socio del desarrollo, también oriundo de Buenos Aires. “Buscamos hacer algo distinto, disruptivo, que incorpore tecnología pero que cuide el medio ambiente y la gente”, añadió.

“Con San Juan no puedo tener objetividad. Para mí venir acá no es venir a trabajar, es como venir a juntarme con amigos”, graficó Di Gennaro, que constantemente viaja desde Buenos Aires y tiene la idea de instalarse definitivamente acá. Su socio definió a la provincia como una “tierra de oportunidades” que “tiene muchas condiciones”. “Creemos que ese valle tan lindo como es Calingasta merece recibir turistas de todo el mundo”, sostuvo. “Tiene todas las condiciones para hacer vitivinicultura de excelencia, el cielo más diáfano de América del Sur, un clima ideal para todo tipo de actividades y unos vecinos maravillosos”, insistió Di Gennaro.
“A veces uno cree que el proyecto responde solo a un objetivo económico y no es así: hay un amor por el valle y un deseo de que el valle tenga una oferta de calidad para que crezca cada día más”, cerró Castellano.
/DC
