La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó hoy en París, su informe semestral de Perspectivas Económicas Mundiales. Allí estimó que el país crecerá un 6,1% este año y 1,8% en 2022.
«Los desequilibrios macroeconómicos persistentes y las nuevas restricciones de movilidad pesarán sobre la demanda interna y limitarán la recuperación (…) La monetización continua del déficit fiscal mantendrá la inflación elevada y la creación de empleo se recuperará lentamente, pero la alta informalidad seguirá siendo motivo de preocupación», cita el informe.
«Las nuevas restricciones de movilidad impuestas a partir de abril están retardando la recuperación. El empleo se redujo drásticamente durante 2020 en línea con la actividad económica. La inflación anual ronda el 40%, pese a la débil demanda interna y los estrictos controles de precios (…) El retraso en el acuerdo con el FMI y las incertidumbres en torno al próximo reembolso de la deuda crearon presiones sobre el valor de los valores públicos, algunos de los cuales fueron reestructurados en septiembre de 2020» contextualiza el OCDE.
Como camino de salida, el informe explica que «acelerar el proceso de vacunación ayudaría a limitar los retrocesos en la lucha contra el Covid-19 y reducir los desequilibrios macroeconómicos serán clave para reavivar la confianza, y esto requerirá políticas fiscales prudentes con menor financiamiento monetario del déficit, fortaleciendo la credibilidad e independencia del banco central, y, finalmente, la eliminación de los controles cambiarios».
