Hace unos días, el presidente del máximo tribunal de Justicia, Daniel Olivares Yapur, declaró que se estaba capacitando al personal del Poder Judicial para que las sentencias fueran en un «lenguaje claro e inclusivo». De este modo todas las partes, y no sólo los abogados, podrán entender las resoluciones de la justicia. El día de poner en marcha lo aprendido sucedió.
La primer sentencia en lenguaje claro e inclusivo se dictó en el caso de la tenencia de una menor. Si bien la sentencia dicta un camino importante para la menor, para la sociedad los modos y el lenguaje que se utilizó para informar la resolución es lo relevante.
El presidente del tribunal, Juan Jesús Romero, expresó en una parte de su voto, al que se adhirió la doctora Varas, que “la sentencia que dicta este Tribunal ha dispuesto que vos (en alusión a la niña cuya tenencia es discutida) que regreses de la Provincia de Santiago del Estero a la casa de tu mamá. Sabemos que le dijiste a un juez que querías vivir con tu papá, pero es nuestro deber asegurarnos de que vas a estar bien en otra provincia lejos de tu mamá, y que además estés convencida de tu decisión”.
“También debemos decirte que, como tus papás no se han puesto de acuerdo con quien vas a vivir, es nuestro deber averiguar con cual de los dos vas a estar mejor, para saber eso te va a entrevistar una trabajadora social y una psicóloga que te van a escuchar para saber que necesitas para sentirte bien, para poder seguir estudiando en la escuela, y con quien vas a estar mejor”, añadió el magistrado en el fallo.
El lenguaje claro, preciso y adaptado para la comprensión de la menor es lo realmente importante y que marcará un antes y después en la justicia.
/Citas: Diario El Zonda.
