Rosario Central superó a Lanús en un duelo cargado de emoción y tensión.
En un partido que quedará en la memoria por el regreso de ambas parcialidades al fútbol argentino, Rosario Central derrotó 1-0 a Lanús en La Fortaleza. El único gol del encuentro lo convirtió Ángel Di María, de penal, a los 28 minutos del segundo tiempo, en una acción que despertó la bronca del conjunto local.
La jugada clave ocurrió a los 26′, cuando el árbitro sancionó penal tras una falta de Losada sobre Gaspar Duarte dentro del área. La protesta de los jugadores de Lanús fue inmediata y terminó con la expulsión de Carlos Izquierdoz, una baja sensible para los de Zielinski en plena recta final del duelo.
Con un hombre menos, Lanús fue al frente en busca del empate y generó peligro, especialmente con una jugada de córner ejecutada por Rodrigo Castillo en el minuto 51. Sin embargo, la defensa de Central resistió y se quedó con tres puntos valiosos en un marco lleno de tensión y emociones.
El cierre del encuentro también tuvo su carga emotiva: a los 45 minutos, Ángel Di María fue reemplazado por Tomás O’Connor y se retiró ovacionado por los hinchas canallas y reconocido incluso por la parcialidad rival. El ingreso de Juan Giménez por Franco Ibarra completó los cambios en Central, mientras que Lanús apostó por Dylan Aquino y Alexis Canelo para intentar torcer la historia.
Más allá del resultado, el encuentro quedará marcado por el retorno del público visitante a las canchas, algo que no se veía desde hacía años. El protagonismo de Di María, el polémico penal y la intensidad del juego le dieron al partido todos los condimentos de una jornada inolvidable.
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