Sociedad Sucesos
Patagonia rebelde, la masacre de obreros rurales por la que Argentina busca reparación histórica.

La Secretaría de Derechos Humanos pide que se investiguen las responsabilidades del Estado y otras instituciones por los fusilamientos de alrededor de 1500 huelguistas ocurrida entre 1920 y 1922 en la provincia de Santa Cruz.
Muy poco se sabría sobre la matanza de obreros ocurrida entre 1920 y 1922, en la provincia de Santa Cruz, en el árido y ventoso suelo patagónico argentino, de no ser por el periodista y escritor Osvaldo Bayer. Fallecido en diciembre de 2018, este empecinado revisionista de la historia abordó durante su extensa trayectoria los temas que incomodan al Estado argentino por sus propias aberraciones, que fueron, en su mayoría, silenciadas.
Es precisamente en ‘Los vengadores de la Patagonia trágica’, la obra más difundida del pensador anarquista, donde se desentraman las responsabilidades del gobierno de Hipólito Yrigoyen, del Ejército y de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en los fusilamientos de alrededor de 1500 peones rurales y sindicalistas. Los hechos sucedieron en el marco de una extensa huelga en la que los trabajadores reclamaban mínimas condiciones de trabajo.
Los obreros exigían que no durmieran más de tres hombres en recintos de 16 metros cuadrados, que se entregase un paquete de velas por mes a cada trabajador, que los sábados fueran día de descanso, un mejoramiento de las raciones de alimentos, un sueldo mínimo mensual de 100 pesos y el reconocimiento de la Sociedad Obrera como el único representante legítimo de los trabajadores. El pliego fue rechazado, la huelga se extendió más de lo previsto y los peones y dirigentes terminaron, en su mayoría, asesinados.
Hace muchos años, la nieta de una de las víctimas inició una causa en la justicia santacruceña para averiguar dónde estaban los restos de su abuelo, fusilado junto al dirigente anarco sindicalista José Font, más conocido como ‘Facón Grande’, por el tamaño del cuchillo que llevaba siempre atado a la cintura.
Esa causa nunca avanzó. Pero empezó a haber movimiento cuando, al cumplirse el centenario, en junio de 2021, la Secretaría de Derechos Humanos y la gobernación provincial se presentaron como querellantes para que se inicie la investigación. Por otro lado, la senadora Ana María Ianni (Frente de Todos – Santa Cruz) presentó un proyecto de ley para que se declaren estos fusilamientos crímenes de lesa humanidad. La iniciativa contempla la creación de una comisión investigadora bicameral, para que se determine qué grado de responsabilidades tuvieron las instituciones del Estado y de la sociedad civil en aquella masacre.
En diciembre, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se presentó también como querellante y solicitó que se realice un Juicio por la Verdad, en el que se reconozcan los hechos y se repare a las víctimas y sus familiares. Este tipo de procesos fueron activados por organismos de derechos humanos para que los delitos cometidos durante la última dictadura militar no quedaran impunes, ya sea por las leyes de obediencia debida y punto final, o por el fallecimiento de los victimarios.
Memoria, Verdad y Justicia
Esteban Bayer es, al igual que su padre Osvaldo, periodista e investigador. Y además de ampliar el imprescindible trabajo que ha dejado el autor de ‘La Patagonia rebelde’ (nombre que se da a la compilación de los cuatro tomos del libro original, publicados entre 1972 y 1978), colabora en la investigación que busca determinar la responsabilidad del Estado y las instituciones de la sociedad civil.
Si bien vive en Argentina y Alemania —Osvaldo Bayer y su familia tuvieron que exiliarse un año antes de la última dictadura—, Esteban ha participado de los actos conmemorativos de la masacre sureña en su aniversario 100, para «recordar a los peones rurales y a sus dirigentes fusilados, los mártires de la mayor huelga de peones rurales en la historia de la región».

Esos recordatorios fueron impulsados por una red de agrupaciones de la Patagonia, como la Comisión por la Memoria de las Huelgas de Río Gallegos, que realizan un gran trabajo visibilizando a nivel local dónde ocurrieron los crímenes, colocando monumentos, cambiando nombres de calles, entre otras actividades reivindicativas.
«En la historia argentina se repiten represiones violentas hacia el movimiento obrero, golpes militares, fusilamientos. Después de la última dictadura militar los argentinos nos basamos en el lema Memoria, Verdad y Justicia. En estos actos nos dimos cuenta que la verdad había sido rescatada a través de las investigaciones de mi padre, la memoria está vigente en el trabajo diario de estas mesas de huelga en Santa Cruz, pero lo que hacía falta era la justicia», dice Bayer a RT.
El periodista remarca que en estos 100 años se conocieron quiénes fueron las víctimas, quiénes dieron las órdenes de reprimir, pero nunca la justicia argentina ni el Congreso trataron el tema. «Ahí nos propusimos trabajar duro para conseguirlo. Sabemos que aquellos protagonistas de la represión están muertos, pero lo que sigue existiendo son las estructuras, las organizaciones que estuvieron involucradas en aquella matanza, ya sean civiles o del Estado. Y estas instituciones tienen que asumir sus responsabilidades», sostiene.
El rol de la Sociedad Rural Argentina
Entre esas entidades no gubernamentales, aunque tradicionales y de innegable poder en Argentina, está la Sociedad Rural. La SRA fue fundada en 1866 en Buenos Aires por un grupo de grandes terratenientes, con el objetivo de defender los intereses de los productores agropecuarios. Expresa un ideario identificado con el liberalismo en el plano económico y con cierto tradicionalismo en lo sociocultural. En línea con esto, esgrime una defensa irrestricta de la propiedad privada y del libre mercado.
«La Sociedad Rural, a través de sus dirigentes, los latifundistas dueños de las estancias, fueron los que indicaron al Ejército quiénes eran los cabecillas y los peones que debían ser fusilados. Pero la entidad nunca hizo una autocrítica y tuvo una responsabilidad muy grande», considera Bayer.
El periodista añade que las estructuras de poder no se han modificado a pesar del paso del tiempo. Y que las familias dueñas de esas tierras lo siguen siendo al día de hoy. «El conflicto de hace 100 años fue por la esquila de la lana de las ovejas. Eso ya no es productivo, pero los dueños de las estancias son los dueños de las riquezas minerales que yacen en la tierra y que están extrayendo sin rendir cuentas. Los intereses económicos siguen, vemos que el sector agropecuario mantiene un poder político muy fuerte y actúa siempre en beneficio propio. En aquella matanza, lo hizo convocando a las Fuerzas Armadas, a través de su influencia en el gobierno radical de Yrigoyen», repasa el entrevistado.
Bayer recuerda que la llamada Conquista del Desierto encabezada por el general Julio A. Roca (1878-1885) empezó con la ocupación de tierras pobladas por los pueblos originarios, masacrados por el Ejército. Y que los «agraciados» de esa campaña militar fueron los terratenientes agrupados en la Sociedad Rural: «En Argentina nunca hubo una reforma agraria para tratar de tener una estructura más equitativa, independientemente del gobierno que hayamos tenido».
Ahora, los impulsores de la búsqueda de Justicia para las víctimas de la ‘Patagonia rebelde’ están a la espera de que el proyecto sea tratado, pero Bayer cree que hay un interés político y que todos los datos son suficientes para que se dictamine que se trató de un crimen de lesa humanidad.
De conseguir la sentencia, la Justicia puede ordenar al gobierno continuar con la búsqueda e identificación de los cuerpos de los fusilados; marcar mojones en los sitios donde ocurrieron los fusilamientos (estancia San José, Bellavista y La Mata); remover monumentos y nombres de calles asociadas a los responsables directos e indirectos y reemplazarlas por homenajes a las víctimas, articular un pedido de disculpas en representación de los Estados nacional y local, entre muchas otras iniciativas.
Remarca Bayer que existe un «buen antecedente» de hace solo un año y medio, cuando la Justicia de la provincia de Chaco determinó que la llamada masacre de Napalpí de 1924, en la que fueron asesinados entre 400 y 500 personas de comunidades aborígenes, fue un crimen de lesa humanidad cometido por el Estado, en el marco de un proceso de genocidio de los pueblos originarios.
«Esto sirve sobre todo para establecer y para verificar, una vez más, que los crímenes, aunque haya pasado un siglo, no pueden quedar impunes, que la sociedad argentina tiene que esclarecer ¿Por qué? Porque si no se termina con la impunidad no se garantiza que no vuelvan a suceder de nuevo».
En el caso de los hechos ocurridos en la Patagonia el aporte de Osvaldo Bayer con su trabajo de investigación es «único», dice su hijo con orgullo, por la cantidad de material que pudo obtener a pesar del silenciamiento del Estado y los medios de la época. «Recordemos que en esa época no había internet, no había libros en las bibliotecas que hablaran sobre el tema, no había documentación. Era un tema callado por la historia oficial argentina. Los responsables no hablaban por razones obvias. Y los familiares de las víctimas tampoco lo hacían por miedo. Mi padre tuvo la suerte de hablar con muchos de los sobrevivientes y protagonistas de todos los lados, familiares de huelguistas, algunos cabecillas que todavía vivían y con algunos oficiales que dirigieron los fusilamientos», remarca.
Hoy, si uno recorre la provincia está el recuerdo de los fusilados en sitios de memoria, en monumentos, en museos. Y en buena medida es gracias a Osvaldo Bayer: «En los recordatorios vemos que esa semillita que plantó mi padre dio sus frutos, se ha convertido en árbol y hoy la gente sigue divulgando lo que pasó hace 100 años».
@RT.
/Imagen principal y secundaria: Secretaría de Derechos Humanos de Santa Cruz/


Un avión de pasajeros se estrelló en una zona residencial cercana al aeropuerto de la ciudad de Ahmedabad en la India, informó el portal de noticias ‘ABP’. De acuerdo con autoridades locales, unos 242 pasajeros estaban a bordo. Según reportes, más de 100 personas se fallecieron.
El Boeing 787 Dreamliner siniestrado llevaba más de 200 personas a bordo, reportó la cadena NDTV. El avión, que supuestamente pertenece a la compañía Air India, realizaba un vuelo de Ahmedabad a Londres, pero se estrelló durante el despegue, detalló.
Según datos preliminares, al menos 133 personas murieron en el accidente aéreo. Hay sobrevivientes del accidente, informa el canal NDTV, publicando videos de las víctimas llegando al hospital.
Ente las víctimas mortales podrían estar más de 20 estudiantes, ya que la aeronave cayó sobre el techo de una residencia para médicos, precisa la agencia de noticias ANI.
«Se cree que más de 20 estudiantes murieron en un accidente aéreo en Ahmedabad. El avión se estrelló contra el edificio de la residencia de la Facultad de Medicina BJ», escribe la publicación.
Las autoridades de aviación indias confirmaron que 242 personas, entre ellas dos pilotos y 10 miembros de la tripulación, se encontraban a bordo. Los pilotos hicieron una llamada de auxilio al control aéreo, poco después del despegue, indicaron.
«Había un total de 242 personas a bordo del avión, incluidos dos pilotos y 10 miembros de la tripulación. El vuelo estaba comandado por el capitán Sumeet Sabharwal y el primer oficial Clive Kundar. El capitán Sumeet Sabharwal es teniente coronel, con 8.200 horas de vuelo. El copiloto tenía 1.100 horas de vuelo», informaron.
Mientras tanto, la empresa Air India confirmó que la aeronave accidentada le pertenece. A bordo del avión viajaban 169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense, detalló la aerolínea.
La señal del avión estrellado desapareció «menos de un minuto» después del despegue, precisa el portal Flightradar24.
/Sputnik
Sociedad Sucesos
Picada mortal de Ruta 40: las cámaras del CISEM muestran la carrera ilegal y cómo pasa en rojo la conductora del auto

La mujer que chocó con el motociclista Máximo Tanten, Natalia Colquer, será investigada por homicidio culposo agravado. Mientras que el otro motorista, Ezequiel Garay, por realizar picadas ilegales con la víctima fatal.
Un vídeo de las cámaras del CISEM confirma lo que los investigadores venían sospechando de la tragedia en calle Mendoza y calle 10 en Pocito. Esta tragedia ocurrió en medio de una picada ilegal. Dos personas quedaron en la mira de la Justicia: Natalia Colquer por el delito de homicidio culposo agravado por pasar en rojo. Mientras que, Ezequiel Garay, por hacer picadas ilegales.
Además de confirmar que se hacía una carrera ilegal, las cámaras también muestran que Colquer (conductora del Honda Fit) pasa el semáforo en rojo, es decir, que paso en un momento que no debía hacerlo.
/SJ8
Sociedad Sucesos
El hombre que protagonizó un violento choque en Circunvalación estaba al borde del coma alcohólico y había consumido drogas

Se trata del conductor que chocó a una mujer el pasado sábado en Capital y que, tras el impacto, se negó varias veces a practicarse
Este martes al mediodía, Germán Guzmán, uno de los protagonistas del fuerte choque ocurrido el pasado sábado en horas de la siesta, en inmediaciones del anillo interno de Avenida de Circunvalación, a la altura de Matías Zavalla, en Capital, compareció ante el juez de Garantías para responder por sus reiteradas negativas a practicarse el dosaje de alcoholemia.
La colisión ser produjo cuando Guzmán, que manajeba un Renault Megane, circulaba a alta velocidad por Circunvalación y embistió por detrás a una mujer de apellido Sanduay, que circulaba en el mismo sentido, a bordo de su Renault 6.
La colisión ser produjo cuando Guzmán, que manajeba un Renault Megane, circulaba a alta velocidad por Circunvalación y embistió por detrás a una mujer de apellido Sanduay, que circulaba en el mismo sentido, a bordo de su Renault 6.
Cuando la Policía llegó al lugar, les llamó la atención que la familia del conductor ya estaba allí, dándole, aguas, comida y café, por lo que los efectivos supusieron que Guzmán conducía bajo los efectos del alcohol. Inmediatamente, le pidieron que haga el dosaje de alcoholemia a través de la pipeta, a lo que el hombre se negó rotundamente en reiteradas ocasiones.
Los uniformados preveían el estado de Guzman, ya que luego aseguraron que apenas podía ponerse en pie. Ante la negativa a realizarse el test, fue trasladado a sede policial para practicarle una extracción de sangre para hacer el dosaje, pero también se negó, por lo que las autoridades debieron recurrir a una orden judicial para realizar este examen.
Dos horas y media después, se procedió a hacer el test de alcoholemia el cual arrogó 2,71 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir, casi 6 veces más que lo permitido. Sin embargo, de acuerdo a las deducciones de Fiscalía, al momento del siniestro, Guzmán habría tenido 3,16 gl/s, o sea, 7 veces más que lo permitido y al borde del coma alcohólico. Ese era el resultado que habría arrojado en caso de haberse realizado el dosaje desde un primer momento. Además, el examen arrojó la presencia de cocaína en su organismo.
/0264
-
Sociedad 1 mes ago
Un nene de 8 años fue a jugar con amiguitos pero no volvió: apareció a las 4 de la madrugada a 3 kilómetros de su casa
-
Sociedad / Actualidad 1 mes ago
Conmoción en Tribunales: la madre de Lucía Rubiño tomó la palabra
-
Espectáculos 1 mes ago
Se separaron Laurita Fernández y Claudio Brusca: «Él no se la veía venir»
-
Sociedad / Sucesos 1 mes ago
El menor que mató a mazazos a una jubilada en Capital sigue con sus padres
-
Espectáculos 1 mes ago
Lady Gaga se emocionó hasta las lágrimas frente a una multitud de más de dos millones de personas en Brasil
-
Sociedad 1 mes ago
San Juan se une por un joven con leucemia: necesita ayuda urgente
-
Sociedad / TV BRICS 1 mes ago
Díaz-Canel rinde homenaje a las víctimas de Leningrado en el monumento a la Madre Patria durante su visita a San Petersburgo
-
Sociedad / Sucesos 1 mes ago
Quién era la joven que murió en el Hospital Rawson e investigan su caso por presunta mala praxis