El país del norte es el mayor inversor minero en el país y ahora ve que ante el boom del cobre, hará falta preparar profesionales, para lo que ofrece apoyo.
Stewart Ross Wheeler, el embajador de Canadá en Argentina, visitó San Juan durante la Fiesta Nacional del Sol. Su mensaje central tiene que ver con que el país del norte y la provincia tienen una larga historia: su país es el principal inversor minero en el país y muchas de estas apuestas fueron para proyectos sanjuaninos. Con esto en mente, el diplomático dijo que debe haber una planificación para el boom minero que se anticipa y ofrece trabajar en la formación de la mano de obra.
Las charlas con el canadiense no tienen, como en otros casos, el foco puesto en potencial futuro, ya que hace décadas que hay presencia de gigantes de este país, como Barrick, Lunkin o McEwen. “Estamos en un momento en que hay que llevar la relación a otro nivel, a San Juan se vienen grandes proyectos que van a duplicar o triplicar la inversión en Argentina”, aseguró.
En este sentido tienen la idea de apostar también por otros sectores por fuera del minero, como la agroindustria, la economía del conocimiento, el turismo, la energía renovable, el turismo y otras áreas de la economía. En esto, dijo, la minería “puede ser motor de todo un desarrollo de otros sectores”. Aseguró que en Canadá están avanzados en esta diversidad y que es aplicable a San Juan y al país. “Tenemos muchas similitudes, son países con una gran extensión de territorio, con ciudades grandes pero muchas zonas inhóspitas y con una estructura federal”, afirmó.
Para Ross Wheeler, la formación de personal es un área clave para la provincia porque “en este ecosistema puede ser muy útil para ayudar a San Juan a asegurar que en los años que se vienen, cuando habrá una demanda de mano de obra calificada y técnicamente formada, estén listos para llenar esa demanda”.
En este sentido, Canadá propone no solo acuerdos con universidades, que es una de las alternativas, sino trabajar de forma intersectorial. Explicó que ellos tienen un ecosistema donde trabajan en conjunto las casas de estudio, los centros de formación e institutos con las empresas.
Así, dijo, se podría avanzar en acuerdos que no sean solo entre similares, sino que también que los privados puedan apoyar a la capacitación de sus trabajadores con sus institutos de forma directa.
Esto tiene antecedentes ya que hay empresas locales cuyos trabajadores están especializándose con formadores canadienses de universidades e institutos del norte.
El Embajador explicó que el trabajo de preparar profesionales debe profundizar pronto, para que se puedan cumplir con las demandas del sector minero. Agregó que este trabajo debe hacerse no solo para tener la mano de obra para las mineras, sino también para toda la cadena de valor, desde proveedores hasta otros sectores de la economía que puedan crecer durante el avance de los grandes proyectos de cobre.
Esto puede posicionar también a la provincia a nivel nacional y regional, dijo. Tuvieron una experiencia reciente en la que la Universidad de British Colombia hizo una formación de 40 días con profesionales de distintas provincias y decidieron hacerlo en San Juan debido a la historia minera local. “Vinieron de todo el país y lo hicimos con socios locales”, contó.
Esto fue una primera experiencia pero también plantea la posibilidad de que San Juan se convierta en lo que los canadienses llaman un centro de excelencia. Son regiones del país que se identifican por su buen trabajo en algún tipo de rubro y donde están las mejores prácticas. “Sería totalmente factible que San Juan se convierta en ese centro de excelencia minera de Argentina”, afirmó.
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