El Presidente busca respaldo político para avanzar con el Presupuesto 2026 y los cambios en la legislación laboral, previsional y tributaria. En el Gobierno prevén que se sumarán una veintena de mandatarios. Kicillof no fue invitado.
Tras su triunfo en las elecciones legislativas, Javier Milei se sentará frente a los gobernadores, a las 17, en Casa Rosada. El encuentro reunirá a una veintena de mandatarios, entre ellos el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, y marcará el inicio formal de una nueva etapa de diálogo entre el Ejecutivo y las provincias. El Presidente buscará asegurar apoyos para el Presupuesto 2026 y avanzar con las reformas laboral, previsional y tributaria.
La reunión fue convocada en medio de la expectativa por el llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso. Milei quiere llegar con consensos previos, no solo con los bloques aliados, sino también con los gobernadores que pueden definir la mayoría parlamentaria.
En Balcarce 50 destacan que el objetivo es “abrir el diálogo” y dar señales claras al mercado interno y hacia el gobierno de Estados Unidos, con el que negocia inversiones y asistencia financiera.
Del encuentro participarán el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo, y el ministro del Interior, Lisandro Catalán. El Gobierno los ratificó como interlocutores con las provincias, después de que se especulara con posibles cambios en el Gabinete.
“El discurso de Milei fue un llamado al diálogo por primera vez. El Milei de 2024 hubiese criticado a los gobernadores, pero los llamó a acompañar las reformas”, señaló una fuente libertaria.
Los gobernadores esperan que sea la oportunidad de recuperar la interlocución institucional con el Ejecutivo y reactivar las negociaciones por recursos, obras y financiamiento. Si bien reconocen un cambio de tono en el Gobierno, mantienen dudas sobre cuánto está dispuesto a ceder el Presidente.
Una cumbre con foco en el Presupuesto y las reformas
Las provincias llegarán al encuentro con una agenda concreta. El eje principal será el Presupuesto 2026, que deberá contemplar los reclamos por financiamiento provincial y la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). También pedirán reactivar la obra pública nacional, especialmente la vial, y revisar el esquema del Impuesto a los Combustibles Líquidos.
En el Gobierno aseguran que el proyecto presupuestario incluirá metas de equilibrio fiscal, pero también mecanismos de compensación para las provincias que acompañen las reformas estructurales. En la Casa Rosada buscan replicar un compromiso similar al Pacto de Mayo, firmado por 18 gobernadores en 2024.
“Vamos a acompañar todo lo que entendemos que está bien y todas las reformas que hay que llevar adelante. La laboral, la impositiva. No podemos tener la carga tributaria que tiene hoy la República Argentina”, anticipó el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Esa será la posición de los legisladores que responden a Provincias Unidas:
Para el santafesino se deben “tener mejores leyes laborales, no solamente para los empresarios, con una mirada pyme, sino también para los trabajadores, para generar empleo, siempre defendiendo al interior productivo”.
Provincias Unidas alineó su posición antes de la reunión
En la previa de la cumbre con Milei, los gobernadores que integran Provincias Unidas –Pullaro, Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz)- realizaron una reunión virtual para definir una postura común. Coincidieron en mantener una actitud dialoguista, pero con capacidad de negociación.
El bloque que se consolidará cuando asuman los nuevos legisladores el 10 de diciembre buscará ser un actor bisagra en el Congreso, dado que podría reunir un número clave para el oficialismo. Además, acordaron coordinar su representación parlamentaria durante las sesiones extraordinarias, donde se debatirán las principales reformas económicas.
Aunque reconocen que el Gobierno amplió su presencia legislativa tras las elecciones, los mandatarios sostienen que sin el respaldo de los bloques provinciales las reformas no prosperarán. Por eso, esperan que la reunión de este jueves sirva para iniciar un proceso de negociación estable y con resultados concretos.
La Casa Rosada podría incluir a los gobernadores en las negociaciones internacionales. En particular, porque parte del acuerdo con Estados Unidos contempla unos US$20.000 millones de inversiones privadas, además de una cifra igual por el swap con el Tesoro norteamericano.
El diálogo con los gobernadores es una de las exigencias de Donald Trump al Gobierno argentino, como condición que garantiza estabilidad política interna.
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