La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció este martes que su administración retirará la estatua de Cristóbal Colón del Paseo de la Reforma y colocará en su lugar una réplica de la escultura de ‘La joven de Amajac‘. «Representa a las mujeres, pero especialmente a las indígenas y su lucha en la historia de México», expresó la gobernadora.
La noticia se dio a conocer en el Día de la Nación Pluricultural, que conmemora la fecha en que Cristóbal Colón llegó a América, reivindicando la existencia previa de las comunidades indígenas.
En la presentación del proyecto, la alcaldesa estuvo acompañada por miembros del Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos (COMAEP), el INAH, la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Obras de la capital mexicana.
«La joven de Amajac» es una obra de arte prehispánica hallada a principios de este año en la comunidad de Hidalgo Amajac, municipio de Álamo Temapache, en el estado de Veracruz.
La obra se encuentra actualmente en el Museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México. Los expertos afirman que representa a una posible joven gobernante.
Para que la escultura pueda ser apreciada en la vía pública, Sheinbaum informó que se va a esculpir una réplica de seis metros, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
¿Quién era la «joven de Amajac»?
El hallazgo de la escultura de la mujer de Amajac fue fortuito, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Habitantes de Hidalgo Amajac, en el estado de Veracruz, descubrieron la obra prehispánica en un terreno agrícola en el que estaba boca abajo, lo cual hizo que la pieza fuera ignorada durante mucho tiempo.
Tras una inspección de especialistas, se determinó que se trata de la representación de una mujer de la élite de la cultura huasteca.
«Posiblemente era gobernante, por su postura y atavíos, más que a una deidad como se han interpretado casi todas las esculturas huastecas femeninas, a las cuales se vincula con la diosa Tlazoltéotl», dijo la arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite en un comunicado.
La figura, de dos metros de altura, está elaborada en roca caliza, donde fue tallado un rostro pequeño, ojos abiertos y huecos «los cuales debieron estar rellenos con incrustaciones de obsidiana u otra piedra«, según la arqueóloga.
Tiene un tocado alto, un collar al centro del cual se distingue un adorno en forma de gota, conocido como oyohualli, un torso ataviado con una camisa de mangas largas y una larga falda que llega hasta los tobillos y revela el par de pies desnudos.
«Por su ubicación, la pieza está ligada a la tradición escultórica y a la cultura huasteca, aunque presenta ciertos rasgos del centro de México, cuando en la región se hizo notoria la influencia de la Triple Alianza, lo que la colocarían temporalmente hacia el Posclásico Tardío (1450-1521 d.C.)», según el INAH.
«El estilo de la joven de Amajac es similar a representaciones de diosas huastecas de la tierra y la fertilidad, pero con una influencia externa, posiblemente nahua, como se aprecia en el hueco de los ojos para incrustaciones, rasgo que no pertenece a la escultura huasteca clásica sino más bien a la mexica«, dijo la arqueóloga Maldonado Vite.
