El presidente de México se ha lanzado a proponer un nuevo orden geopolítico para el continente americano.
Andrés Manuel López Obrador ha pedido este el reemplazo de la Organización de Estados Americanos (OEA) por un nuevo organismo que integre a todos los países de América Latina y el Caribe y resuelva los conflictos entre ellos.
“La propuesta es, ni más ni menos, que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, nuestra realidad y a nuestras identidades. En ese espíritu, no debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto en asuntos de derechos humanos y de democracia”, dijo en un discurso poco habitual pronunciado en el Castillo de Chapultepec a propósito de los 238 años del natalicio de Simón Bolívar.
La intención de México apunta al desplazamiento de la OEA –con sede en Washington y bajo la dirección del diplomático uruguayo Luis Almagro– por una apuesta más regional para la solución de conflictos entre los países latinoamericanos.
La integración de los países latinoamericanos a través de organismos diplomáticos ha sido ya una tarea emprendida en su momento por Hugo Chávez desde Venezuela y por Luiz Inácio Lula da Silva desde Brasil, pero han sido esfuerzos que se han diluido ante las diferencias ideológicas entre los líderes de los países que han participado en estos ejercicios.
El llamado de López Obrador es visto como un movimiento de piezas en el ajedrez geopolítico desde los gobiernos de izquierda de América Latina y en resistencia hacia la OEA y la derecha, lo cierto es que la CELAC ha conseguido sentar a la mesa a casi todos los países de la región –sin Estados Unidos– aunque entre ellos estén enfrentados ideológicamente. Algo que la OEA ya no logra. “Digamos adiós a las imposiciones, las ingerencias, las sanciones, las exclusiones y los bloqueos (…) iniciemos en nuestro continente una integración bajo la premisa de George Washington, según la cual las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos”, ha dicho el mexicano.
Las palabras del mexicano trajeron también el caso de Cuba que enfrenta el bloqueo económico de Washington. López Obrador ha defendido en las últimas semanas al régimen cubano frente a las protestas por la escasez de alimentos en varias ciudades de la isla. “Podemos estar de acuerdo o no con la Revolución Cubana y con su Gobierno, pero al haber resistido 62 años sin sometimiento es toda una hazaña. Creo que por su lucha en la defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad”, añadió el mandatario. La última muestra del apoyo del mexicano a Cuba es el envío este domingo de sendos buques con alimentos y material médico a la isla.
