Monseñor Jorge Lozano afirmó “él nos hizo volver a las fuentes, la alegría y la cercanía con los pobres”. Habrá misa en la Catedral a las 9 y 21 horas.
Monseñor Jorge Lozano y el obispo auxiliar de San Juan, Gustavo Larrazábal, hablaron con Radio Light sobre la muerte del papa Francisco. Ambos resaltaron la importancia de su legado.
“Lo vivimos con dolor, pero también con esperanza, en este contexto de Pascua. La muerte no es el final de todo, sino una vida nueva. Valoramos lo que nos dejó, su tarea y su cercanía”, dijo Lozano.
“Él nos hizo volver a las fuentes, la alegría, la cercanía con los pobres, la tarea misionera. Hay que resaltar su preocupación por la paz en los conflictos armados, por el ambiente, los inmigrantes y los pobres. Fue un hombre de gran sensibilidad social y ecológica”, sumó el líder de la iglesia local.
Hoy, Lozano oficiará la misa de las 9 y las 21 horas en la Catedral.
Por su parte, Lazzazábal aseguró que su legado es una “iglesia austera, de puertas abiertas y que sale a las periferias”. Además, recordó la sencillez del Sumo Pontífice a la hora de trabajar juntos.
“Acabamos de celebrar la Pascua, la muerte no tiene la última palabra, es todo un signo. Celebró la Pascua, se despidió del pueblo de Dios que estaba en la plaza San Pedro y volvió a la casa del Padre que es el destino en que creemos”, significó en diálogo con Radio Light.
“El legado que nos deja Francisco de una iglesia abierta y ese será el compromiso de todos. Una iglesia austera, de puertas abiertas y que sale a las periferias”, sumó.
“Espero que lo recordemos como un gran luchador, que amó profundamente a la Iglesia y trató de ser fiel al legado del Evangelio, de estar junto a los pobres”, agregó.
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