La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó este domingo la multitudinaria asistencia que tuvo la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista de este 1 de febrero, y la comparó con las también masivas marchas universitarias del año pasado: «Derecho a la prosperidad y a la felicidad son los límites que Milei no solo no podrá violar, sino a los que, además, deberá dar respuesta más temprano que tarde», remarcó.
En un tuit titulado «Los límites», la exmandataria observó que «las dos marchas más multitudinarias, plurales y transversales, en rechazo a políticas gubernamentales de Milei o a sus exabruptos ‘ideológicos’ -con amenazas de clausura de derechos- no tuvieron que ver con la ideología, sino con aspiraciones y emociones«.
Y recordó: «La marcha por las universidades públicas fue masiva y no fue ideológica, más allá de que la universidad pública y gratuita es un postulado histórico del movimiento popular, nacional y democrático».
Al intentar el desfinanciamiento y cierre de universidades, explicó CFK, «Milei chocó con el sueño de los argentinos -que nosotros los peronistas definimos como movilidad social ascendente- y que en realidad se expresa en algo menos científico y mucho más sencillo: la aspiración de lograr prosperidad, no solo en lo económico, sino también en el reconocimiento de la comunidad en la que cada uno vive».
En tanto, la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista de este sábado, «cuya convocatoria original fue por la agresión y difamación de la comunidad LGTB en el discurso de Davos», advirtió la expresidenta, «terminó movilizando a distintos sectores de la sociedad, por fuera de las cuestiones de género o diversidad».
«La deshumanización expresada por Milei, al desconocer que los sentimientos no tienen género, galvanizó en el deseo y el derecho a la felicidad, de elegir con libertad la pareja con quien compartir la vida y, si lo desean, formar su familia», analizó la presidenta del Partido Justicialista (PJ).
Y concluyó: «Derecho a la prosperidad y a la felicidad son los límites que Milei no solo no podrá violar, sino a los que, además, deberá dar respuesta más temprano que tarde».
/P12