Javier Milei, precandidato a diputado nacional en la Ciudad de Buenos Aires por el Frente La Libertad Avanza, utilizó una canción de La Renga como cierre de campaña, en un multitudinario acto en Parque Lezama, previo a las PASO 2021. El economista pretendió dar un significado positivo a una letra que no hace otra cosa que denunciar y criticar conductas opresivas que el precandidato valora.
«Panic show” es la canción que Milei a utilizado en varias ocasiones sin pedir permiso ni tampoco notificar a la banda, algo que es costumbre y, por otro lado, moralmente obligatorio. A La Renga no le cayó para nada simpática esta situación que despojó al tema de su espíritu original para convertirlo en banda de sonido de ideas exactamente opuestas.
En la tarde del lunes la banda utilizó su cuenta de Twitter para publicar un breve comunicado: “Quien quiera es libre de escuchar, cantar, bailar y poguear canciones de La Renga. Lo que está mal, legal y moralmente, es tomarse la libertad de usar esas canciones para una campaña política y (en) beneficio propio. Un seguidor de nuestra banda jamás haría eso”.
La agrupación que es emblema de la autogestión y la independencia en la escena rockera desde su aparición a fines de 1988 concluyó: “Entre nosotros existen lazos y sentimientos, no queremos tener un disfrazado de amigo hablando de la libertad”.
Panic show.
“Panic show”, es un tema grabado por La Renga en el disco “La esquina del infinito”, publicado en el 2000. Esta canción pretendió reflejar la voracidad represiva con la que el entonces gobierno de Fernando de la Rúa aplastaba cada protesta social, en una escalada que condujo hacia los trágicos episodios de diciembre de 2001.
Veinte años después, el precandidato Javier Milei toma la letra como propia, como si fuera un manifiesto pero con roles invertidos: si el Chizzo personificaba de manera crítica aquella bestia que rugía en medio de la avenida mientras todos corrían sin entender a plena luz del día, Milei invierte la polaridad del significado para representar a ese tirano que exige a las víctimas desnudarse y enfrentarse a sus dientes.
“Soy el rey y te destrozaré. Todos los cómplices son de mi apetito”, reza una de las líneas más recordadas.
