El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, apostó este sábado por mantener conversaciones con el gobierno talibán con la mirada puesta en asistir al pueblo afgano y evitar el colapso de su economía así como impedir el crecimiento de grupos extremistas.
«El reconocimiento de un Gobierno no lo hace el Secretariado de la ONU, sino los Estados miembros y los órganos de Naciones Unidas. Pero tenemos interacción permanente con los talibanes y creemos que actualmente es esencial un diálogo con ellos«, expresó Guterres durante una conferencia de prensa.
El diplomático portugués argumentó que es fundamental evitar que la economía del país asiático decaiga y llamó a los líderes mundiales a encontrar «excepciones» a las sanciones impuestas por algunos Estados y por el propio Consejo de Seguridad, informó la agencia de noticias Europa Press.
Además, consideró imperativo «hallar formas, excepciones o mecanismos que permitan inyectar dinero a su economía para evitar que quiebre«, aunque remarcó que este paso «no significa reconocer nada«, sino que simplemente se trata de «buscar maneras de que lleguen flujos suficientes de recursos».
«Es urgente que encontremos formas de evitar una catástrofe para el pueblo de Afganistán que, además, causaría inestabilidad y favorecería a los grupos terroristas que operan ahí», advirtió.
En la primera quincena de agosto, los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial.
Casi tres semanas después dieron a conocer la composición del Gobierno provisional, que encabezará Mohammad Hassan Akhund, quien se desempeñó como canciller durante el primer Gobierno talibán y sobre el que pesan sanciones internacionales aprobadas por la ONU.
A diferencia su anterior Gobierno (1996-2001), varias personas -muchas de ellas mujeres- se animaron a salir a las calles a reclamar por sus derechos, unas protestas que fueron dispersadas por los talibanes.