“Para lograr contenerlos, se debe buscar una habitación chica, por lo general es el baño. Hace dos años atrás, hubo un caso de una nena en el barrio Aramburu, donde tuvieron que pedir asistencia médica. Los médicos tuvieron que darle tranquilizantes. Esta familia decidió irse a Mendoza, donde la venta y uso de pirotecnia está prohibida”, resaltó Marina Aldeco, integrante de la Asociación Civil Pascua.
Fin de año es un festejo para muchos pero puede convertirse en un martirio para otros/as. Si bien es cierto que el uso de pirotecnia viene siendo menor año tras año, no es suficiente para lograr calmar el daño que produce a personas con autismo, animales perdidos, heridos por pirotecnia, personas con discapacidad auditiva, sensitiva, entre otros.
Todos los departamentos del Gran San Juan y otros más alejados habían optado por “Pirotecnia Cero” y sus funcionarios dejaron en claro que saldrían a controlar la venta y frenarla. Sin embargo desde la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales apelaron a la Justicia y desde ésta finalmente se les dio luz verde para comercializar.
“Nosotros apuntamos a que se prohíba la venta de la pirotecnia sonora. Ésta es la que provoca daños en las personas con Parkinson, Síndrome de Down, Hipersensibilidad auditiva y en los animales. Esto es lo que pedimos en nuestra lucha, no la prohibición de pirotecnia lumínica esta no ocasiona ningún problema”, remarcó Aldeco.
Desde la Asociación Pascua reconocieron que es una lucha muy compleja, porque para prohibir la venta definitiva de pirotecnia sonora, tienen que realizar modificaciones desde nación. “Es una movida grande la que tenemos que hacer para ser escuchados. Desde todas las asociaciones que trabajan con chicos con autismo hacemos movilizaciones todos los años, en todas las provincias”, detalló Marina a un diario digital provincial.
Con nostalgia, Marina recordó dos navidades que fueron “tranquilas”. Una en el 2019, con la llegada del fuerte viento, imposibilitó el uso de pirotecnia en la provincia. En otra ocasión fue la del año pasado, atravesados por un contexto de pandemia, no hubo mayor utilización de pirotecnia sonora. “Este año pedimos que la gente tome conciencia y no compre productos sonoros, no nos queda otra que pedir eso”, enfatizó.
Las Asociación está integrada, por 60 familias aproximadamente. Hay padres que tienen más de un chico con autismo. El objetivo principal, que tienen en la asociación es que las personas con autismo tengan una mejor calidad de vida. En estos días trabajarán para concientizar sobre el daño que provoca la pirotecnia sonora.
/DiarioLaProvincia
