Karina Milei ordenó que el embajador argentino ante las Naciones Unidas, Ricardo Lagorio, no pueda ingresar a la Asamblea del organismo ante el que fue designado, cuando hable el presidente Milei. El escándalo diplomático estalló este domingo cuando el Presidente y su hermana aterrizaron en Manhattan.
«Ese nabo impostado y grandilocuente no se sienta al lado del Presidente, punto», afirmó la secretaria General de la Presidencia, en una movida que busca además sumarle otra desautorización a la canciller Diana Mondino, que tuvo su propia humillación: la bajaron del vuelo privado de los Milei y su comitiva y la hicieron viajar a Nueva York en vuelo de línea.
Es que en el primer anillo del Presidente «están indignados» con Lagorio porque el embajador viene filtrando su disconformidad con algunas de las posiciones que Argentina está llevando a la ONU en el tema Malvinas y todo lo relacionado con la Agenda 2030, que advierte, entre otras cosas, sobre el riesgo para la supervivencia de la humanidad que implica el cambio climático.
El embajador de carrera lamenta en la intimidad que por estas y otras posiciones que impone el gobierno libertario, la Argentina termine aislada. Esta semana, Argentina votó contra Palestina en un alineamiento con Estados Unidos e Israel que la alejó de la Unión Europea y la mayoría de los países latinoamericanos, además de los países árabes y lo puso en el mismo lote de ex colonias como Mauritania, Fiji y Palau.
Karina corrió a un hombre de Patricia y Villarruel de un cargo clave de la Cancillería
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