Michael Poettoz, nació en Cali pero fue adoptado por padres franceses a sus dos años. Cambió el clima tropical por la nieve de los Alpes, donde se calzó unos esquís antes de lo que recuerda. Poettoz participará en las competiciones de eslalon y eslalon gigante este 13 y el 16 de febrero en Beijing 2022.

Este deportista latinoamericano, no tuvo tiempo de saber siquiera cómo era su Colombia de origen. Con casi dos años de edad, fue adoptado por una familia francesa y dejó su Cali natal. Sus nuevos padres vivían en los Alpes, en Les Carroz d’Araches, una estación de esquí cercana al Mont Blanc y a la frontera con Suiza. Allí aprendió a esquiar al mismo tiempo que a caminar:
«Tras llegar muy pequeño a Francia, pocos meses después, ya estaba sobre unos esquíes. Aprendí a esquiar antes que a andar«, explicó el esquiador a la AFP según la página olympics.com.
Con el corazón en sus raíces:
Aunque creció en Francia, en 2016 eligió a su país de nacimiento para competir. De este modo participó en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud en Noruega. Dos años después, compitió en los Juegos de PyeongChang 2018, donde terminó en el puesto 37 en el eslalon, sin poder terminar el gigante.

Segunda experiencia olímpica
Ahora, con 23 años, afronta su segunda experiencia en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, este 13 de febrero el gigante y tres días después el eslalon.
«Para estos Juegos, me he entrenado más y he trabajado más, pero me he lesionado también más. Tuve problemas en la rodilla en 2019 y en 2020. Y en noviembre de 2021 tuve una caída que me afectó a un riñón. Fue bastante grave y no sabía si me iba a recuperar para este año. Me operaron y debía parar seis meses. Al final, los médicos hicieron un buen trabajo y arreglaron todo bastante rápido«, explicó Poettoz.

Después de su primera participación olímpica, Poettoz cree que consiguió poner atención hacia el esquí alpino en su país de nacimiento. A lo que también han contribuido los otros olímpicos colombianos, cuatro en PyeongChang, hace cuatro años, y tres esta vez en la República Popular de China.
«La prensa habla más de los deportes de invierno«, advirtió. Y agregó: «Es complicado, pero vamos a hacer lo máximo para que la gente en Colombia mire estos deportes. Por ahora los deportistas colombianos llegan un poco por azar y querríamos que lleguen de forma natural«.
Hermanos adoptivos y de tierra natal:
El joven esquiador tiene una hermana pequeña, adoptada por la misma familia, que también es colombiana, nacida en Pereira.
Con el árbol genealógico en blanco:
Michael Poettoz, que no volvió a Colombia desde 2018, debido al covid y a las varias lesiones que tuvo, no sabe nada de sus padres naturales.

«No tengo información, solo sé que mi apellido era Ibáñez. Tal vez si un día salgo en la tele con mi apellido colombiano me reconocerán. Pero es cierto que no me he puesto a investigar. Todo el año estoy concentrado en el esquí. Tal vez cuando me retire del esquí podré viajar a Colombia», expresó.
Seguidor nato de Colombia
Poettoz destacó que siempre quiso defender a Colombia como esquiador, antes que a Francia:
«Sí, tenía ganas de representar a Colombia. Siempre voy con los ciclistas colombianos como Nairo Quintana, o los tenistas o la selección de fútbol. En todos los deportes siempre voy con Colombia a fondo, no por Francia. Si Francia juega contra Colombia, voy con Colombia«, afirmó. Su amor por el deporte colombiano se extiende a la halterofilia, al punto que en este campo quiere seguir en el futuro, una vez que abandone el esquí.
«Trabajo para ser profesor de halterofilia y me encanta Óscar Figueroa. Quiero convertirme en entrenador. Trabajo ya en un gimnasio, para preparar a deportistas en este campo y a final de año tendré mi diploma«, añadió.
Aunque no volvió a Colombia en los últimos cuatro años, quiere regresar pronto para mostrarle su país de nacimiento a su novia francesa. «Quiero que conozca mi país«, dice con voz de impaciencia. «Colombia es la cultura del trabajo para llegar a una meta«, concluyó.

Ahora, quiere superar en Pekín el 37º puesto que logró en eslalon hace cuatro años PyeongChang 2018.
/olympics.com
