La lava proveniente del volcán Cumbre Vieja en la isla española de La Palma, que entró en erupción hace más de una semana, alcanzó el mar durante la noche de este martes, según anunció el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).
«La colada de lava ha llegado al mar en Playa Nueva», señaló Involcan en Twitter.
Las autoridades locales instaron a la población que vive en la zona de Tazacorte a resguardarse en el interior de sus viviendas. «El contacto de la lava con el mar puede generar explosiones y gases nocivos para la salud», advirtieron.
El Consejo de Ministros ha aprobado la declaración de zona catastrófica para la isla y ha anunciado un paquete de ayudas socioeconómicas. La primera de ellas se concreta en 10,5 millones de euros de ayudas para las familias palmeras que han perdido sus viviendas.
¿Qué sucede cuando la lava llega al mar?
Cuando el magma caliente entra en contacto con el agua del mar se produce un enfriamiento de la lava y comienza a emitirse una mezcla de vapor y gases a la superficie. Posteriormente se acabará sedimentando y formando parte de la propia tierra.
Se espera que el contacto de la lava con el agua del mar, a unos 25 grados centígrados, pueda producir fenómenos explosivos en estos primeros momentos, debido al rápido enfriamiento del fluido caliente. Igualmente, se espera que se generen gases tóxicos, lanzando a la atmósfera partículas muy finas de ácido clorhídrico y de vidrio. Estos gases son peligrosos para la salud, y pueden provocar irritación de ojos y piel y problemas respiratorios.
Frente a este panorama se recomienda a los vecinos de la zona que mantengan sus casas cerradas y eviten salir y, si no pueden hacerlo, que utilicen mascarillas y gafas.
En este contexto, y ante la proximidad de la llegada de la lava al mar, las autoridades de la zona decretaron el confinamiento de varias localidades de la isla: San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, ubicadas en la zona costera del municipio de Tazacorte.
Por el momento, la nube de óxido de azufre emitida por las bocas activas del volcán ya llegó a las costas africanas y a parte del continente europeo, aunque a distancias muy elevadas, lo que la hacen poco visible y prácticamente inocua para la salud de las personas y de la fauna y flora.
Se calcula que la emisión de este gas a la atmósfera es de entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias, según la estimación del Instituto Volcanológico de Canarias.
Pérdidas materiales.
Por la erupción del volcán Cumbre Vieja más de 6.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, pero no se registraron heridos ni muertos.
Hasta el momento, la lava arrasó 656 edificaciones -no todas viviendas- y cubrió 268 hectáreas en la isla de 85.000 habitantes que vive del cultivo del plátano y del turismo.
Hasta el momento no se registran personas heridas ni muertas.