La médica Daniela Saldivar, acusada de mala praxis obstétrica, fue declarada culpable por negligencia e impericia en el parto que provocó la muerte del bebé Lorenzo Narváez Barrionuevo en 2021
El caso que estremeció a la Maternidad del Hospital Guillermo Rawson llegó este miércoles a su desenlace judicial. La obstetra Daniela Saldívar fue condenada por la muerte de Lorenzo Narváez Barrionuevo, el bebé que agonizó durante veinticinco días después de sufrir múltiples lesiones en un parto ocurrido en junio de 2021. Aunque la Justicia determinó que actuó con negligencia e impericia, no irá a prisión: la jueza le impuso 1 año de prisión condicional y la inhabilitó por cinco años para ejercer la profesión.
Mientras se leía el veredicto en la Sala, la mamá del niño, Nadia Ailín Barrionuevo, rompió en llanto, cerrando un capítulo doloroso que comenzó hace más de tres años.
El 13 y 14 de junio de 2021, Barrionuevo ingresó a la maternidad del Rawson para dar a luz a su hijo. Saldívar estaba a cargo del trabajo de parto, que se prolongó en un cuadro que, según el fallo, requería una cesárea urgente. El bebé nació casi sin signos vitales, con un cuadro de asfixia severa y daño neurológico irreversible. Tras 25 días en Neonatología, murió el 7 de julio de 2021.
Durante el juicio, el fiscal Francisco Micheltorena, junto a los fiscales ayudantes de la UFI Delitos Especiales, acusaron a Saldívar de impericia y negligencia profesional. Habían solicitado 3 años y 6 meses de prisión efectiva y 10 años de inhabilitación.
Entre los puntos claves del alegato destacaron que:
- El trabajo de parto quedó estancado más de cinco horas, sin avance de la dilatación ni descenso del bebé.
- La profesional no realizó el monitoreo fetal continuo correspondiente tras la peridural.
- Registró valores inconsistentes con el estado real del feto.
- Utilizó la maniobra de Kristeller, desaconsejada por la OMS, provocando presión excesiva sobre el abdomen materno.
Las pericias en su contra fueron determinantes. La forense María Beatriz Vázquez aseguró que los análisis de sangre del cordón umbilical eran compatibles con una asfixia prolongada. La tocoginecóloga Carla Sotimano y el jefe de Neonatología, Gustavo Paredes, coincidieron en que la única conducta adecuada era una cesárea inmediata.
Defensa de Saldivar
El abogado defensor Joaquín Moine argumentó que el cuadro clínico no anticipaba un desenlace fatal y que el trabajo de parto avanzaba dentro de “parámetros atendibles”. Sostuvo que Saldívar actuó según los criterios obstétricos del momento y cuestionó las pericias que la incriminaron. La defensa insistió en que no hubo voluntad de causar daño.
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