El señor, de 81 años, estaba en buen estado de salud, pero con signos de agotamiento. Había caminado unos 9 km en campo traviesa.
Una intensa búsqueda movilizó a la policía, bomberos y baqueanos en Valle Fértil, tras la desaparición de Valerio Díaz, un hombre de 81 años que se había perdido en las sierras luego de caminar más de nueve kilómetros en terreno escarpado.
Una búsqueda exhaustiva
El operativo comenzó el viernes, cuando la policía recibió la denuncia de la desaparición de Díaz, quien había sido visto por última vez en la mañana. Sus familiares, preocupados, alertaron a las autoridades, lo que activó un despliegue de búsqueda en la zona sur del departamento.
Los primeros indicios llevaron a los rescatistas hasta el Polideportivo Nuevo, desde donde siguieron rastros que los condujeron hasta un campo conocido como «Pilucho». Allí, las huellas confirmaron que el anciano había transitado por el difícil relieve montañoso, lo que hizo que la búsqueda se tornara aún más compleja.
Después de varias horas de intensa exploración, en la madrugada de este sábado, cerca de la cima de un cerro en la quebrada de las Piedras Grandes, a unos 1.100 metros sobre el nivel del mar, los equipos lograron localizar a Valerio Díaz. Estaba agotado, pero en buen estado de salud.
Los baqueanos y efectivos policiales encontraron al anciano sin fuerzas para seguir caminando, por lo que tuvieron que asistirlo en el descenso. El rescate no fue sencillo, ya que la zona presentaba altas pendientes y caminos angostos, lo que demandó un trabajo coordinado entre todos los involucrados.
El exitoso rescate fue llevado a cabo por baqueanos del lugar, personal de la Comisaría N°12, bomberos de Valle Fértil y efectivos del destacamento N°4. Entre los protagonistas de la operación se encontraban el Oficial Inspector Darío Muño, a cargo del destacamento N°4 de Valle Fértil, junto al Cabo José Cuenca, Cabo Julián Grosso y el Agente Cristian Ruarte.
Tras ser rescatado, Díaz fue trasladado a un centro de salud para recibir atención médica y asegurarse de que no presentara deshidratación o problemas físicos derivados del extenso recorrido. Afortunadamente, su estado no revestía gravedad y se encontraba fuera de peligro.
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