Dos comisarios de la Policía de la Ciudad fueron detenidos como acusados del encubrimiento del crimen de Lucas González, asesinado de un balazo por personal de esa fuerza de seguridad, en noviembre pasado en el barrio porteño de Barracas, por lo que ya suman 16 los efectivos detenidos en la causa, informaron hoy fuentes judiciales.
Los últimos detenidos son el comisario inspector Daniel Santana, jefe de la zona correspondiente a dicho barrio del sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), y del comisario Rodolfo Ozan, cuyas detenciones fueron solicitadas por el fiscal Leonel Gómez Barbella y ordenadas por el juez de la causa Martín del Viso.
«Tenemos a los asesinos y a los encubridores. Nos falta el juez de Menores Alejandro Cilleruelo, que dejó libres a los policías y preso a los chicos. Hasta que no caiga ese Juez no vamos a parar», aseveró Gregorio Dalbón, abogado de la familia de Lucas y de los otros tres adolescentes.
Por el homicidio calificado de Lucas y la tentativa de homicidio calificada de sus amigos están también procesados con prisión preventiva los policías de la Ciudad Juan José Nieva, Fabián López y Gabriel Issasi.
Mientras que por el encubrimiento están también con prisión preventiva los comisarios Juan Romero y Du Santos, el subcomisario Roberto Inca, el inspector Héctor Cuevas y las oficiales Micaela Fariña y Lorena Miño, quienes afrontan otros cargos como «falsedad ideológica, encubrimiento agravado, privación ilegal de la libertad agravada y vejaciones».
Además, el subcomisario Ramón Jesús Chocobar, y los oficiales Sebastián Baidon, Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Daniel Rubén Espinosa, todos de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad, fueron apresados el domingo de la semana pasada por «encubrimiento agravado, privación ilegal de la libertad agravada y falsedad ideológica».