El mandatario habló en un acto y destacó el legado de Juan Domingo Perón y Evita. Oficializó las medidas como un bono para «los sectores más marginados y postergados» de la sociedad, así como la suba del mínimo no imponible para Ganancias y un plan para la compra en cuotas de electrodomésticos.
Mientras cada uno por su lado distintos sectores del Frente de Todos conmemoraron el Día de la Lealtad, Alberto Fernández encabezó un acto en Cañuelas, donde valoró el legado de Juan Domingo Perón y Evita y anunció un bono para «los sectores más marginados y postergados» de la sociedad. Fue en el marco de la inauguración de un tramo de la autopista Ezeiza-Cañuelas y de otras obras públicas: allí, el Presidente también confirmó la suba del mínimo no imponible para el Impuesto a las Ganancias y un plan para la compra en cuotas de electrodomésticos.
«El 17 de octubre (de 1945) hubo un punto de inflexión en la historia», aseguró el Presidente y planteó: «Lo que tenemos que hacer los que nos sentimos sus herederos es no claudicar en el ideario de Evita y Perón». En ese marco, confirmó que «en el transcurso de esta semana vamos a reforzar la ayuda social. Vamos a entregar un bono para los sectores más vulnerables y que no reciben ninguna ayuda del Estado. Nosotros queremos que nadie quede olvidado. Pero también vamos a redoblar nuestra inversión para que los trabajadores de la economía popular sigan insertándose en la sociedad con trabajo». El bono se pagará en dos cuotas por un monto total de 45 mil pesos. Por otra parte, como se informó, a partir del 1 de noviembre el mínimo no imponible de Ganancias trepará a 330 mil pesos y, además, se lanzará el Ahora 30, un plan para la compra en cuotas de televisores, aires acondicionados y celulares.
Fernandez, confirmó que entregará un bono de $45.000 en dos cuotas a ciudadanos que no perciban ningún beneficio del Estado, ni tengan empleo formal. Esto beneficiará a 2.000.000 de argentinos y en San Juan alcanzará a aproximadamente 20.000 personas, de acuerdo a datos oficiales. Agregó que el bono será entregado en dos cuotas de $24.500 que se depositarán en noviembre y diciembre.
Los beneficiarios serán personas de 18 a 65 años, que no tengan un trabajo registrado, no sean monotributistas y no perciban planes sociales o algún beneficio otorgado por la administración pública.
En un discurso que se extendió por casi 30 minutos, Fernández vinculó la historia del peronismo con la situación actual del país, las dificultades que atravesó su gobierno a causa de «la deuda, la guerra y la pandemia». Por ejemplo, dijo que la guerra de Ucrania «le costó a la Argentina 5 mil millones de dólares». Ante las adversidades –dijo– se podrían haber «programado cortes de energía» como se hace en Europa pero, en cambio, se eligió «la calidad de vida» y no que se pare la industria. «Tuvimos este año el día de mayor consumo de gas y de electricidad de la historia argentina. Decidimos invertir para que a ustedes no les falte ni la energía ni el gas, para que ninguna industria se pare. Ese es el costo de 5 mil millones. Vamos a tener que discutirlo con el Fondo (Monetario) para que entiendan que no es un gasto, que es una inversión para que Argentina no se detenga«, explicó.
Acompañado, entre otros, por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el ministro de Economía, Sergio Massa, Fernández apuntó contra los «cultores del falso liberalismo» y se diferenció del gobierno de Juntos por el Cambio: «No somos nosotros los que perseguimos, los que espiamos, los que creamos causas judiciales, no somos nosotros. No somos nosotros los que encarcelamos opositores para que se callen», enfatizó, con dardos explícitamente dirigidos a Mauricio Macri. A quien luego citó leyendo un fragmento de su nuevo libro, en el que plantea la necesidad de cambios estructurales en materia laboral, previsional y fiscal. Fernández advirtió que el objetivo del expresidente es «terminar con el Estado» y «con todos los derechos de los trabajadores, de las mujeres». «Me asombra que digan esto, más me asombra que lo escriban y lo firmen», señaló. «Nunca podemos hacer una mejor sociedad restringiendo los derechos de los que viven en esa sociedad», insistió.
