El “empleado infiel” de la empresa sanjuanina Tankito fue detenido e imputado por Estafa tras sospecharse que robó más de $3 millones en un silencioso “robo hormiga” durante casi dos años. Aceptó 2 años de prisión condicional.
Un trabajo de “hormiga” que se extendió por aproximadamente 2 años. Eso es lo que la Fiscalía entendió que hizo el “empleado infiel” de la empresa sanjuanina “Ifrimen SRL”, cuyo nombre de fantasía es Tankito. Se trata de Diego Rubén Kamariski quien este este viernes se sentó ante la jueza de garantías Mabel Moya y aceptó juicio abreviado.
El hombre fue detenido el pasado miércoles después de que los dueños de la empresa en la que él trabajaba, detectaran que se venía registrando un faltante de dinero desde hace mucho tiempo. De acuerdo al relato de la fiscal Claudia Salica, el hombre venía sustrayendo el dinero de la caja fuerte desde hace vario tiempo.
Él tenía acceso a la caja fuerte a través de una llave que había hurtado y se cree que el robo acumulado con el tiempo superó los 3 millones de pesos.
El “empleado infiel” fue imputado por defraudación
Este viernes fue la audiencia de formalización de la detención e inicio de la investigación penal preparatoria. En la ocasión, la Unidad Fiscal de Investigaciones, UFI, Delitos Contra la Propiedad, y la defensa del hombre acordaron juicio abreviado y con esto él aceptó su responsabilidad en el hecho tal cual lo relató fiscalía.
“El juicio abreviado tiene como base la aceptación de los hechos tal cual lo relató el Ministerio Público Fiscal y su participación en la comisión de esos hechos“, señaló la jueza que luego le preguntó al imputado sobre si aceptaba los hechos narrados que configuraban una estafa. “Sí acepto”, dijo para luego reconocer que sustrajo todo lo que indicaron.
De esta forma, aceptó 2 años de prisión condicional, con lo cual no implicó ir al Servicio Penitenciario Provincial y quedó en libertad.
El modus operandi del “empleado infiel”
Según los primeros datos recabados, conforme a lo dicho por los denunciantes, dan cuenta que el hombre sustraía dinero en montos pequeños que no se detectaron pero se prolongaron a lo largo de 2 años.
A partir de la sospecha los dueños pusieron una primera cámara de seguridad cerca de la caja fuerte donde se depositaba el dinero que se recibía de las recaudaciones pero esa situación era conocida por el “empleado infiel”. Eso habría permitido que el hombre armara una maniobra para seguir robando sin que quede registrado por la cámara.
¿Cómo hacía? cuando llegaba la recaudación, entre las 16 y 18 horas, él habría ido al panel de control de las cámaras y las habría desconectado por escasos segundos. Al dejar de funcionar, podía abrir la caja sin ser registrado. Lo que llamó la atención de los dueños es que segundos antes de que la cámara dejara de funcionar, se veía al empleado en el panel de control de las cámaras.
Por eso, decidieron colocar otra cámara de seguridad cerca de la caja fuerte pero en esta ocasión decidieron no decirle nada. Así fue como detectaron que el empleado hacía todas las maniobras. Con la evidencia en mano, los dueños radicaron la denuncia y se concretó este miércoles en la mañana en la misma empresa.
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