El Banco Central también subió 300 puntos básicos la tasa de política monetaria, que quedó fijada en 52% (TNA) para las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días.
La medida busca incentivar el ahorro en pesos y reducir las presiones inflacionarias, al tiempo que incentiva a los bancos a colocar parte de su liquidez en títulos del Tesoro para buscar rendimiento.
El directorio del Banco Central (BCRA) definió un aumento del 48% actual al 53% en el piso de tasas en los plazos fijos que aplican los bancos, a la vez que subió 300 puntos básicos la tasa de política monetaria, que quedó fijada en 52% (TNA) para las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días.
De esta forma, las personas que realicen colocaciones a plazo fijo a 30 días por montos de hasta $ 10 millones tendrán un nuevo piso de interés de 53% TNA (+5 puntos porcentuales), lo que equivale a una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 68%.
Esto quiere decir que si una persona deposita $ 100.000 a plazo fijo a 30 días recibirá $ 104.416 al vencimiento, pero si reinvierte ese dinero en un nuevo plazo fijo a 30 días y repite esa inversión todos los meses durante un año, al término de ese tiempo recibirá $ 168.000.
Los depósitos a plazo fijo de más de $ 10 millones tendrán una tasa mínima garantizada de 50% TNA (+4 puntos porcentuales) y 63,21% TEA.
«El BCRA mantendrá los mecanismos por los cuales garantiza que la suba de la tasa de política monetaria se traslade íntegramente a los depositantes, tanto de personas humanas como empresas, a través de los plazos fijos con tasa mínima y los plazos fijos UVA», expresó la entidad de contralor monetaria.
Por su parte, la tasa de política monetaria tuvo un aumento de 3 puntos porcentuales de la tasa de rendimiento de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días de plazo, pasando de 49% a 52% nominal anual (TNA).
Este movimiento coloca el rendimiento de las Leliq por debajo de los niveles mínimos fijados para los plazos fijos de hasta $ 10 millones.
«La autoridad monetaria continúa su proceso de gradual normalización de la tasa de política y del resto de la estructura de tasas de interés de la economía, de forma de contribuir a preservar la estabilidad financiera y cambiaria, sostener el crecimiento del producto y del empleo y reducir la inflación», aseguró el BCRA.
«Su acción antinflacionaria entonces pasa en gran medida por contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera, debiendo estar complementada con otros instrumentos de la política económica para reducir la inercia inflacionaria», afirmó.