Comerciantes locales advierten sobre el impacto de la flexibilización aduanera que abarata productos de línea blanca desde Chile, temiendo una fuerte competencia para la ya golpeada industria nacional y el empleo provincial.
La reciente flexibilización aduanera que permite el ingreso de heladeras, lavarropas y otros electrodomésticos desde el exterior ha encendido las alarmas en el comercio sanjuanino. Marcelo Quiroga, titular de la Cámara de Comerciantes Unidos de San Juan, expresó su preocupación por el impacto de esta medida en el sector local.
Quiroga señaló que, si bien la nueva disposición «por un lado facilita y ayuda a la economía familiar«, por otro lado, «atenta contra la industria nacional que es la que genera empleo». El comerciante comparó la situación con la ya existente competencia de Chile, afirmando que «los que tienen acceso no compran en el comercio local».
El anuncio del ministro Federico Sturzenegger elimina las restricciones que equiparaban el ingreso de una heladera a «una metralleta o un kilo de cocaína», permitiendo ahora una extensa lista de artículos como cocinas, hornos, termotanques, lavavajillas y secadoras. La normativa establece una franquicia de 300 dólares por persona si se viaja por tierra, y de 500 dólares por vía aérea o marítima, con una tasa del 50% sobre el excedente si el producto supera esos montos. Además, las franquicias se acumulan en viajes familiares, incentivando la compra grupal.
Para Quiroga, aunque la medida «para el comercio facilita tener más variedad y poder comprar más barato», a la vez se enfrentan a «competencia de ese tipo, donde los valores que maneja Chile, Argentina no los tiene». Subrayó que «la tecnología y los valores de Chile son los más baratos de la región, mucho más que Brasil, Paraguay, Uruguay y lejos de Argentina».
La cercanía con Chile convierte a San Juan en una de las provincias más propensas a sentir el efecto de esta flexibilización. Ejemplos como una heladera Midea Bottom Freezer que se consigue por el equivalente a $259.986 pesos argentinos en Falabella Chile, mientras que una Samsung puede llegar a los $492.618 y una Hisense a los $533.670,53, hacen más atractiva la compra en el país vecino.
El sector comercial sanjuanino espera que las medidas anunciadas por los fabricantes nacionales, como planes de financiamiento extendido, logren amortiguar el golpe. Sin embargo, la competencia ya está planteada y el desafío para el comercio local será adaptarse rápidamente a esta nueva realidad económica.
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