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NacionalPolítica & Economía 

El gobierno formalizó la disolución del Instituto Nacional contra la Discriminación

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Mediante un proceso de vaciamiento que comenzó a profundizarse en mayo, la ciudadanía pierde un espacio de defensa de derechos creado en 1995.

«Fin». Eso tuiteó este martes el vocero presidencial Manuel Adorni junto al decreto que disuelve el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), luego de meses de recortes presupuestarios y despidos masivos que desarticularon por completo políticas promotoras de inclusión, derechos e igualdad para los sectores más vulnerados.

La primera advertencia tuvo lugar el pasado 22 de febrero, cuando el Gobierno nacional anunció el cierre del instituto y el traspaso de sus funciones al Ministerio de Justicia, encabezado por Mariano Cúneo Libarona. En esa oportunidad, el portavoz de Milei lamentó «los tiempos burocráticos» que retrasaban la clausura: «Los procesos no son tan veloces como uno quisiera».

A pesar de que el Ejecutivo no logró eliminar el organismo ese mismo día, comenzó a tomar otras medidas para empezar a borrarlo del mapa. A fines de mayo, unos 120 trabajadores recibieron un mensaje por correo electrónico que los desvinculaba de sus puestos de trabajo. «No corresponde prorrogar su designación transitoria», decía el comunicado de despido que, según denunció ATE, fue recibido en su mayoría por personas pertenecientes los colectivos LGBTIQ+ y de discapacidad; un 40% del personal total. 

«Hoy es un día de duelo. No estamos defendiendo un órgano del Estado sino valores y principios que tienen que ver con la igualdad real de oportunidades y tratos para todos. La eliminación del Inadi es parte de la batalla cultural de este gobierno. Lo muestra como quien decapaita a su enemigo y pone su cabeza en una pica para exhibirla en la plaza pública», grafica en diálogo con Página 12 María José Lubertino, presidenta del Inadi entre 2006 y 2009. 

La ex titular del organismo lamenta que, entre el ajuste, la motosierra, el tributo al FMI y el achicamiento del Estado, «lo terrible es que hay personas vulnerabilizadas y discriminadas que sufren por sus derechos y hoy ya no tienen a dónde recurrir: eso es irreparable». 

Sobre la importancia de este organismo, subraya que se trata «de una política de Estado, donde se abrieron las puertas a la sociedad civil, donde pudieron participar personas con discapacidad, pueblos originarios, afrodescendientes, personas trans, no binaries, LGBTIQ+. Muchos a quienes, por primera vez, el Estado los consideraba como sujetos de derecho«, señala. 

En ese sentido, considera que los avances de estos sectores de la población durante los años de democracia significan un quiebre del que «ya no hay vuelta atrás». Para la ex titular del instituto «podrán suprimir el Estado pero el pueblo y los movimientos sociales tienen más fuerza que hace años atrás, ya que desde la sociedad civil nos acostumbramos a resistir y organizarnos».

«Desde la recuperación de la democracia hasta ahora, he visto cómo, de manera creciente, los movimientos sociales y de derechos humanos fuimos logrando espacios en el estado que son conquistas en la atención a distintas problemáticas cada vez más complejas», analiza. Como feminista, Lubertino advierte que la lucha seguirá dándose incluso sin un espacio dentro del Estado: «No nos asusta tener que replegarnos para volver a construir. Milei nos declara la guerra porque sabe que somos la fuerza política más creíble en estos momentos, en los que pareciera que los partidos políticos le fallan a la gente».  

Para la ex legisladora, la declaración de guerra de esta «batalla cultural» es contra las feministas, el colectivo LGBTIQ+, y cada uno de los grupos vulnerabilizados. «Es grave que cierren un organismo que surgió en los noventa por pedido de la sociedad civil», comenta recordando la creación del Instituto en 1995, impulsada por la DAIA y la comunidad islámica quienes presentaron la iniciativa a Carlos Menem luego de los atentados a la Embajada de Israel y a la sede de la AMIA.

Desde entonces, el Inadi funcionó como pionero y promotor de denuncias y acciones contra la discriminación por nacionalidad, orientación sexual, referencia ideológica y abusos contra las minorías, además de la capacitación del personal de instituciones públicas y privadas a favor del pluralismo.

Activó investigaciones contra grupos y personas que llevaban a cabo prácticas discriminatorias; desplegó por todo el país campañas de concientización a favor de la integración, tolerancia y respeto; brindó asesoramiento gratuito a víctimas y activó legislaciones a favor de la integración.

Es allí donde se cumplió con mayor rigidez el cupo laboral trans, iniciativa mediante la cual Matías, de 23 años, trabajó más de dos como asistente administrativo en múltiples áreas. En marzo decidieron no renovar su contrato. No solo no tuvo indemnización –debido al artículo 9– sino que, cuando consultó los motivos de su despido, no obtuvo ninguna respuesta. 

«Hubo un mayor porcentaje de despidos dentro de la población trans que en la cis, tanto en el Inadi como en otros institutos. Desde el principio nos advirtieron que el cupo laboral trans no iba a ser respetado», explica el joven a este diario. Si bien actualmente consiguió otro empleo, reconoce que la red de contención con la que cuenta no es la realidad de todas las personas de su colectivo: «Tirás un CV y te miran de arriba abajo», remarca.

Como ex trabajador y estudiante de derecho, resalta la función del Inadi como organismo responsable de la accesibilidad a la Justicia. «El gobierno parte de una premisa falsa de que cualquiera que sufra una situación de discriminación puede simplemente ir y denunciar, que somos iguales ante la ley. Pero no todos tenemos las mismas herramientas a la hora de acceder a un proceso judicial», subraya.   

@Página12 // Informe: Carla Spinelli

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Javier Milei encabezó el acto por el Día de la Bandera: «Durante años la política utilizó a las FFAA como un chivo expiatorio»

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El Presidente exhibió su discurso en el Campo de Polo de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se expresó junto a miembros del ejército y de la iglesia.

El presidente Javier Milei encabezó este viernes el acto por el Día de la Bandera en el Campo Argentino de Polo, conmemorando el 205 aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano. Allí brindó un discurso para quienes ingresan al ejército y en compañía de representantes de la iglesia.

Además, el mandatario estuvo acompañado por todo el gabinete de ministros en el barrio porteño de Palermo. Para diferenciarse, la vicepresidenta Victoria Villarruel viajó a Rosario para participar del acto en el Monumento a la Bandera, donde tradicionalmente suelen asistir los jefes de Estado.

El discurso de Javier Milei

En su discurso, el Presidente reivindicó el rol de las Fuerzas Armadas (FFAA) y cuestionó políticas previas en relación a la defensa: «Durante años, la política utilizó a las Fuerzas Armadas como un chivo expiatorio para justificar la reducción del gasto en defensa, bajo el argumento de que los uniformados eran los malos y los grandes culpables de la decadencia nacional».

«Desatendió las necesidades del país ante las nuevas amenazas que surgían a nivel global. Como si fuera poco, en paralelo se llenaron la boca hablando de soberanía, como si la soberanía fuera a agrandar el Estado con un fin en sí mismo, en lugar de asegurar la prosperidad de su pueblo», continuó.

Asimismo, calificó esta situación como «una verdadera deshonra para aquellos que forjaron nuestra Patria poniendo en juego su vida durante las guerras de la Independencia y marcaron el punto de partida para la libertad de los argentinos. Esto que digo no son meramente palabras: es lo que construimos con cada una de las decisiones que tomamos en materia de defensa, y esperamos que ustedes obren a conciencia de las mismas«.

«Es por eso mismo que buscamos grabar estas bases en la historia de la nueva Argentina, porque sabemos que en el día de mañana nosotros no estaremos, pero la relación entre los argentinos y sus protectores deberá mantenerse inmaculada. Es necesario que los argentinos puedan hacer su vida y descansar tranquilos por las noches, sabiendo que hay héroes velando para que estén a salvo», añadió.

El mensaje para los ingresantes al ejército

El Presidente también le habló de forma directa a aquellos soldados presentes en el lugar. En ese sentido, felicitó «a todos los cadetes, aspirantes y soldados voluntarios que hoy juran la bandera en este acto solemne, así como lo haría también el personal de todas las unidades militares que juraron en el día de hoy a lo largo y ancho del país».

«Es un orgullo para mí cumplir el rol de Presidente y Comandante en Jefe de nuestras Fuerzas Armadas. Por eso, quiero agradecerles en nombre de toda la ciudadanía por la valiente decisión que tomaron al unirse a nuestras fuerzas», subrayó.

«Esta decisión deberá ser refrendada y honrada a diario en el ejercicio de sus funciones, sabiendo que ponen en riesgo sus vidas para cuidar a todos los argentinos, lo que constituye el más noble de los servicios a la Patria», sostuvo el mandatario.

Posteriormente, esgrimió: «Quiero también hacer un reconocimiento aparte a sus familias e instructores, quienes los acompañaron en todo su proceso de formación. La reconstrucción del país no solo tiene como pilar a nuestra Fuerza, sino también a las familias argentinas, de las que se nutren y a las cuales juran proteger».

«Queridos cadetes, aspirantes y soldados: ustedes son el futuro de la Patria. Tomen el ejemplo que nos legó Belgrano y hagan lo suyo frente a las adversidades que nos depara el futuro, porque en un mundo cambiante las nuevas amenazas no se circunscriben exclusivamente al campo de batalla, sino que los pondrán a prueba de manera física y mental, de formas que aún no imaginan y para las cuales deberán estar preparados», culminó Milei.

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Cristina de Kircher: «¿Habrá Códigos Penales y Procesales especiales redactados únicamente para mí?»

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La expresidenta denunció nuevas restricciones impuestas por el tribunal que lleva su causa, que limitan sus visitas a un círculo cerrado y exigen autorización previa para cualquier otro contacto. “Se me aplica un régimen que no rige para nadie más”, afirmó.

La expresidenta Cristina de Kirchner volvió a criticar al Poder Judicial y anunció que sus abogados presentaron un recurso para que el tribunal revea los permisos previos de su círculo para poder visitarla. En un mensaje en redes sociales denunció un «régimen de exclusión arbitrario» que restringe su vínculo con el mundo exterior, más allá del núcleo familiar, legal y médico.

“Ayer, el Tribunal tuvo que aclarar que puedo salir al balcón de mi casa”, señaló la exmandataria. Según afirmó, la justicia le impuso un protocolo de visitas que limita el acceso a su domicilio solo a familiares directos, abogados y médicos, mientras que cualquier otra persona que desee visitarla deberá presentar previamente una solicitud formal al Tribunal y esperar su autorización.

Cristina calificó el mecanismo como un régimen “violatorio de los más elementales derechos civiles” y subrayó que estas condiciones no se aplican a otros ciudadanos en situaciones similares. “¿Habrá una Constitución y Códigos Penales y Procesales especiales, redactados únicamente para mí y que nunca me enseñaron en la facultad?”, ironizó.

En la víspera el tribunal confirmó que puede utilizar el balcón, pero ordenó la colocación de la tobillera electrónica que se concretó durante la tarde.

Además de cuestionar la judicialización de su vida personal, la exvicepresidenta también dejó entrever críticas a la restricción de sus derechos políticos: “De mis derechos políticos, mejor ni hablemos… te la debo”, escribió.

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El desempleo escala al 7,9% en el primer trimestre, el nivel más alto de la era de Javier Milei

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El mercado laboral argentino experimentó un aumento en el desempleo durante el primer trimestre de 2025, alcanzando el 7,9%, su nivel más alto en la gestión actual. 

El desempleo en Argentina alcanzó el 7,9% durante el primer trimestre de 2025, lo que representa el nivel más alto registrado en la actual administración y desde 2021, período de recuperación pospandemia. Este incremento, aunque modesto en comparación con el 7,7% del mismo período en 2024, se produce a pesar de algunos signos de reactivación económica, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Al extrapolar esta cifra, se estima que aproximadamente 1.790.000 personas se encuentran desocupadas en el país.

La tasa de actividad (población económicamente activa sobre el total de la población) se situó en 48,2% en el primer trimestre de 2025, mientras que la tasa de empleo (proporción de personas ocupadas en relación con la población total) alcanzó el 44,4%.

Un aspecto notable de este período es el cambio en la composición del empleo. Según Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, se observó un fuerte crecimiento del empleo por cuenta propia, que pasó del 21,9% al 23,5%, y de los asalariados no registrados, que aumentaron del 35,7% al 36,3% dentro de los trabajadores en relación de dependencia. Esta dinámica contribuyó a que la tasa de informalidad alcanzara el 42% entre enero y marzo de 2025, en comparación con el 40,8% del primer trimestre de 2024.

En cuanto a la tasa de desocupación juvenil (14 a 29 años), se observó un incremento preocupante: en mujeres, pasó del 17,3% al 19,2%, y en varones, del 14,1% al 15,1%. Desde el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) se destacó que el desempleo juvenil alcanzó niveles récord, con un incremento de 2,3 puntos porcentuales para esta población en los últimos dos años, mientras que para la población general el aumento fue de 1 punto porcentual.

El Gran Buenos Aires fue la región más afectada, registrando una tasa de desempleo del 9,1%, lo que la sitúa 1,2 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. En contraste, la Patagonia presentó la menor tasa de desempleo, con un 4,9%, aproximadamente 3 puntos porcentuales por debajo del promedio general.

/DH

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