Una investigación de los servicios de inteligencia de Estados Unidos no pudo aún determinar el origen del SARS-CoV-2, el virus que causa la Covid-19, y consideró «plausibles» las hipótesis de la exposición natural a un animal infectado y la de la fuga de un laboratorio, mientras que el presidente Joe Biden insiste en que China debería dar explicaciones concluyentes sobre cómo nació la enfermedad en su país.
Sin embargo, el informe también concluyó que «las autoridades chinas no tenían conocimiento previo del virus antes del brote de Covid-19» y afirmó con certeza que el coronavirus no surgió como parte de un desarrollo de un «arma biológica».
La investigación aduce que necesitaría más información sobre los primeros días de la pandemia para proporcionar «una explicación más definitiva del origen» del virus y, en este sentido, indicó que la comunidad científica internacional «carece» de muestras clínicas o de una «comprensión completa de los datos epidemiológicos» de los primeros casos.