Estados Unidos pretende limitar la sobreproducción de acero y aluminio en China para reducir su impacto en el comercio mundial.
Esta creciente producción de metal por parte del país asiático le ha dado a EEUU otro motivo para entrometerse en sus asuntos internos. El mismo canciller de China, Zaho Lijian, en EEUU ya le había reclamado a la Casa Blanca que “deje de entrometerse en sus asuntos internos” a mediados de marzo.
Sucede que este constante crecimiento en industria del acero chino está no solo está cambiando los mercados globales, sino que ha logrado impactar de modo directo en los fabricantes y trabajadores estadounidenses.
Hoy China representa la mitad de la capacidad productiva de metal. Esto sumado a las nuevas medidas tomadas por el país asiático para incentivar las exportaciones lo colocan como el mayor exportador de acero y aluminio.