Hoy es una jornada para celebrar un recurso único, para dar a conocer y reseñar la importancia del viento que, además de haber sido un elemento fundamental a la hora de facilitar el transporte, inspirar a distintas mitologías y cambiar el relieve terrestre, es también un importante generador de energía renovable a través de la energía eólica.
El viento es un fenómeno de vital importancia que ha sido usado a lo largo de la historia de múltiples maneras. Su fuerza ha inspirado relatos mitológicos y ha dado nombre a dioses, su existencia permite regular la temperatura de la Tierra, dar forma al relieve, favorecer la biodiversidad al dispersar semillas y, además, su impulso se ha convertido en fuente de energía, desde el momento en el que empujaba los veleros a través de los mares hasta la actualidad, donde es un recurso energético que cada vez adquiere más relevancia. Por ello, en 2007, la Asociación Europea de Energía Eólica establecio que el15 de junio fuese considerado el Día Mundial del Viento.
Desandar los secretos del Zonda, un viento tipico de nuestra provinica, es el trabajo de sanjuaninos que ayudarán al agro. Un grupo de profesionales realizó el estudio «Caracterización Agrometeorológica del Viento Zonda en el Valle de Tulum», la primera investigación de este carácter en la provincia.
Se trata del estudio “Caracterización Agrometeorológica del Viento Zonda en el Valle de Tulum”, la primera investigación en San Juan respecto a este fenómeno meteorológico que forma parte de la identidad provincial. Pronosticar el Zonda es fundamental para optimizar la actividad agrícola y este fue uno de los principales motivos que llevó a los investigadores a ir por sus peculiaridades.

El estudio es autoría de un grupo ingenieros agrónomos de la Universidad Nacional de San Juan, quienes llevaron adelante la primera caracterización del viento Zonda. Gracias a ella, por primera vez, los sanjuaninos sabrán cuándo ese viento seco y cálido es efectivamente Zonda y cuándo no. Este saber resulta muy importante para la actividad agrícola, ya que se podrán evitar los desastres que el fenómeno y su imprevisibilidad producen. Patricio Muñoz Lorenzo es el principal autor de este estudio, que formó parte de su tesis de grado. La novedad de la investigación es, principalmente, la caracterización del Zonda. En este sentido, para Muñoz Lorenzo y para sus directores de tesis, la ingeniera Adriana Caretta y el ingeniero Cristian Albors, el viento Zonda tiene su origen en las costas de Chile. Lo que comenzó siendo un viento frío y húmedo, cambia gracias a que descarga toda su humedad en la cordillera. Luego, el “efecto Fohn” hace su trabajo. Conforme plantea el informe, se trata de “el descenso por las laderas que produce movimiento (viento) termodinámicamente caliente y de baja humedad atmosférica, con velocidades moderadas a fuertes”.
Muñoz Lorenzo explicó que hay ciertas particularidades que son características del viento Zonda y que hacen dar cuenta. La primera, es la temperatura, de la cual se saca un promedio mensual según cada mes. De esa manera, si en el ambiente corre un viento y eleva la temperatura cuatro grados mayor a la promedio, definitivamente es zonda.
Otra propiedad de este viento es la humedad. El ingeniero agrónomo planteó que, para que un viento sea efectivamente Zonda, la presión atmosférica (humedad) tiene que ser menor o igual a 10%. El punto cardinal desde dónde proviene el viento es clave, ya que sí o sí debe proceder del oeste o del noroeste.
Por último, la velocidad de las brisas. “Para que se caracterice como Zonda, el viento tiene que tener una velocidad a 18 kilómetros por hora o más. Las brisas obviamente llegan a muchísima velocidad, 120 o 130 kilómetros por hora”, aclaró Muñoz Lorenzo.
De esta manera, estos fenómenos tienen que cumplir con esas cuatro características para ser denominado formalmente como viento Zonda.
Muñoz Lorenzo explicó que la cantidad de fenómenos de viento Zonda repercute en San Juan porque la mayoría de los fenómenos suceden en los períodos de floración de los árboles, cuaje de vid y olivos. Entonces, sabiendo cuándo vienen y con qué frecuencia, se pueden implementar algún tipo de acción de mitigación o defensa contra los efectos negativos que trae a las plantaciones las características calientes y secas del Zonda.

Entre los efectos mencionados anteriormente, el ingeniero indicó: “la deshidratación de las partes de la flor, principalmente el estigma, impidiendo la adherencia, germinación del grano de polen y posterior fecundación del óvulo y por ende afectando la producción de fruta”.
Además, el calor y la baja humedad hacen que la planta necesite hidratarse un poco más, lo que produce en el vegetal un estrés hídrico.
Este trabajo resulta importantísimo para la planificación y ejecución del trabajo agrícola en la provincia. A partir del conocimiento de los meses con mayor cantidad de viento Zonda, los agricultores tendrán la chance de poder correr/modificar las fechas de floración para que sus plantaciones de no sean afectadas.