¿Quién no ha fantaseado con vivir en el lugar que elige como destino de vacaciones?. Ya sea el mar, rio, montaña, sierra, el pensamiento de muchos/as turistas es «como me gustaría comprar una casita acá». Ahora San Juan dialogó con una familia rawsina que cumplió ese sueño y lo extendió para brindarle hospedaje a turistas de todos lugares en su rincón favorito en el mundo, el «Complejo San Miguel», en Cura Brochero, Córdoba.

En las vacaciones de verano del 95/96 la familia Bastantes-Carmona llegó al pueblo de Tras la Sierra de Córdoba, especificamente a Cura Brochero. Por aquel entonces la jóven pareja tenía tres hijos que eran unos niños. Impresionados con el paisaje, la calidad de la gente y la calma del lugar se convirtió en su destino de vacaciones para siempre.
«Yo trabajo desde los 13 años, nunca paré. Recién tomé mis primeras vacaciones cuando tenía 33 ó 34 años, fui a Chile con mi familia, al año siguiente fuimos a Cura Brochero y no lo cambiamos más», dice el cabeza de familia, quien fue el portavoz para contar su historia a Ahora San Juan.
Miguel Ángel Bastantes (61), junto a su mujer, Beatriz Carmona (60) son comerciantes, tienen un supermercado en Rawson, casi al limite de Pocito, el mismo lleva el mismo nombre que el complejo, «San Miguel». Tienen este trabajo desde 1991, cuando el padre de familia decidió dejar su trabajo para pasar más tiempo con su familia.
Antes del supermercado en Rawson Miguel era camionero, sus viajes duraban varios días y a veces se extendían sin previo aviso, lo que hacía dejar a su esposa por mas tiempo del previsto. El hombre se define como «familiero», lo que hizo decirle un día a Beatríz «me bajo del camión y vamos a ponernos un almacen».
Siempre juntos en cada decisión, el matrimonio que descansaba junto a sus jóvenes hijos en Cura Brochero decidió comprar un terreno en el lugar de sus sueños. «Siempre descansabamos en el mismo lugar entonces se fue formando una amistad con el dueño. Le pedí que me avisara cuando se enterara de un terrenito para comprar. Por aquel entonces teníamos una chacra y nos había ido muy bien».
Al tiempo llegó el llamado tan esperado «en el 2003/2004 me llama y me dice «Miguel, hay un terreno». Así empezamos», dice como el llamado que marcó la concreción de lo que siempre habían deseado.

Cabe destacar que el complejo «San Miguel» inició como un proyecto de lo que sería una casita para que su familia descansara. Sin embargo, la ubicación privilegiada del terreno que consigueron adquirir lo hicieron ver más allá. El comlejo de departamentos está justo en frente a un embalse del río Panaholma, con aguas que siempre son más calidas que la temperatura ambiente. Los dias soleados suelen tener noches frescas, condición que permiten tener un mejor descanso.
«Hicimos dos departamentos, y despues fuimos aumentando. Fueron muchos años, pero lo disfruto mucho. Es mi cable a tierra, desde 1991 atiendo gente, primero con el almacen que tenemos en Rawson, y acá -Cura Brochero- casi siempre viene la misma gente, entonces el complejo se vuelve un lugar muy familiar. Podés ver a las familias de distintos departamentos que se hacen amigas acá, comparten un asado en el parrillero del complejo, o enfrente, en los parrileros que hay en el balneario».
Sobre las particularidades que lo conquistaron de lugar, que son muchas, Miguel cuenta lo siguiente: «mis hijos empezaron a salir a bailar acá, con 15/16 años. Uno estaba tranquilo, iban hasta Mina Clavero y yo no estaba con el corazón en la boca. Este lugar siempre nos dió paz, los niños a partir de los 6 años pueden estar en el rio mientras uno hace de comer y no va a pasar nada malo, porque el lugar es calmo, la gente se conoce entre si».
Miguel y Beatriz viven en Rawson, pero en temporada se trasladan a su lugar de ensueño, para trabajar de lo que les da alegria en su complejo «San Miguel». Como sanjuanino nota algunas características clásicas del trasserrano «el pueblo es chico, entonces cuando llegas en invierno, cuando no es temporada, te ubican ahí no más y te miran como quien dice «sapo de otro pozo», pero todos son muy buenos y amables. El cordobés tiene sus raices muy arraigadas, no lo vas a venir a cambiar y a querer meter costumbres de otro lado ni a marcarles tu ritmo acelerado. Acá cada cosa es a su tiempo y a sus modos, es algo que también nos conquistó».
Defensor del río, casi como un nativo del lugar agradece la lluvia que limpia el río. «Lamentablemente somos sucios y la gente no levanta sus residuos en el río, por eso es bueno los dias de lluvia, viene y limpia todo lo que nosotros ensuciamos. Hay que ser más limpio porque a todos nos gusta poner la reposera y una mesita en el río, tomar unos mates, pero hay que llevarnos la basura que hacemos».
Sobre el turismo, marca que es un lugar muy significativo, no sólo por sus paisajes sino también que la actividad se intensificó desde que Cura Brochero fue santificado. En 2016 el Papa Francisco aprobó la canonización del cura José Gabriel Brochero, convirtiéndose en el primer santo nacido y muerto en Argentina.
Los motivos de su canonización fueron tres, pero uno llega a la profundidad se las emociones de sanjuaninos/as, que es el caso de Camila Brusotti. La niña a los ocho años, la niña padeció una brutal paliza a manos de su madre y su padrastro, lo que la dejó inconsciente y permaneció más de dos meses en terapia intensiva, tras rezos y pedidos por parte de la familia de la menor al Cura Brochero, la misma logró recuperarse.
Miguel padeció cancer estomacal, lo que lo hizo ver la vida de otra forma. «Con mi señora ya tenemos varios achaques y eso nos hace pensar en vivir de otra manera. Yo le agradezco mucho a ella todo esto, porque lo hemos logrado juntos. Es muy triste pensar que a mis 60 años puede pasar cualquier cosa, despues de haber trabajado tanto. Esto me distrae, es mi cable a tierra, me gusta conversar con los turistas acá, relajarme, ver con la alegría que se mueven. En San Juan hablo con los proveedores. Mi intención es hacer esto hasta mis últimos días porque no quiero ponerme a pensar en cosas tristes».
Vivir, soñar y concretar. Hoy el complejo es atendido por sus propios dueños, Miguel y Beatriz, contestan los whatsapp y dan recomendaciones a los turistas que llegan para que no se pierdan de la inmensidad del lugar trasserrano.
Un lugar con costumbres codobesas, donde la palabra «semita» no es comprendida, pero atendido por sanjuaninos que aman defienden el asado de punta de espalda.
Para saber más sobre el complejo San Miguel enviar whatsapp al 2644510749.
