De acuerdo con una reciente investigación de la revista Rolling Stone, Marilyn Manson supuestamente encerraba a las mujeres con las que salía en una habitación de vidrio insonorizada.
La investigación, que se realizó durante de nueve meses, señala que el cantante, cuyo nombre oficial es Brian Hugh Warner, convirtió el estudio de música de su apartamento en West Hollywood en una cámara de tortura llamada “Bad Girls Room”, en la que castigaba a sus novias por horas sobre las “más pequeñas transgresiones percibidas”.
La exasistente de Manson, Ashley Walters, quien lo está demandando por agresión sexual, afirmó que el artista “siempre” bromeaba y se jactaba de la habitación. Aunque otro ex asistente, Ryan Brown, negó haber visto a alguna mujer confinada en la habitación, pero le dijo a la revista que “era de conocimiento común que así la llamaban todos”.
Manson supuestamente confirmó él mismo la existencia de la habitación, afirmando en una entrevista en 2012 que “si alguien es malo, puedo encerrarlo, y está insonorizado”.
Ashley Morgan Smithline, exnovia del cantante, quien acusó al rockero de violarla y abusar de ella durante su relación intermitente de dos años, afirmó que ella era fue de las mujeres obligadas a permanecer dentro de la habitación.
“Al principio, lo hizo sonar genial. Entonces, lo hizo sonar muy punitivo. Incluso si estuviera gritando, nadie me escucharía”. Smithline dijo que el espacio era del tamaño de un vestidor de una tienda departamental.
Según Rolling Stone, el departamento del cantante estaba decorado con sangre, esvásticas y fotos recortadas de revistas pornográficas. Otros testigos señalan recordar un mensaje pintado con aerosol sobre la cama de Manson que decía “SIDA”.
El apartamento fue donde Manson infligió “repetidos actos de abuso mental, físico y sexual que han dejado [a sus víctimas] con episodios paralizantes de ansiedad, depresión, ataques de pánico y trastorno de estrés postraumático”, según el informe.
Manson se enfrenta actualmente a varias demandas de exparejas que lo acusan de violación, trata de personas y reclusión ilegal. A parte de Ashley Morgan Smithline, su exasistente personal Ashley Walters y la actriz Esmé Bianco dirigieron acciones legales en contra del cantante. En septiembre de 2021 un juez estadounidense desestimó una demanda por agresión sexual presentada contra Manson por una mujer que permaneció bajo anonimato.