La obstetra Daniela Saldívar habló sobre el juicio, el parto y la sentencia que la condenó. Anunció que apelarán la decisión judicial.
Daniela Saldívar, obstetra condenada a un año de prisión en suspenso y a cinco años de inhabilitación profesional por la muerte de un bebé ocurrido en el Hospital Rawson en 2021, se expresó en el programa De Sobremesa, transmitido por Telesol. Relató su experiencia durante el juicio y las emociones al conocer la sentencia.
Saldívar recordó: «Nunca me imaginé que iba a estar sentada en un juicio, fueron días muy difíciles, muy largos». En relación al nacimiento y fallecimiento de Lorenzo Narváez Barrionuevo, narró que conoció a la madre una hora antes del parto. La mujer había estado internada desde el domingo 13 de junio y Saldívar la atendió desde el lunes a las 10:15, momento en que el bebé nació a las 11:45.
Explicó que ocho profesionales habían valorado previamente a la paciente y que esta estaba en condiciones para un parto normal: joven, sana, con un embarazo controlado y buena respuesta a la medicación. Además, brindaron una analgesia que mejoró la dilatación. Durante el trabajo de parto estuvieron en quirófano aproximadamente una hora, hasta que llegó un caso urgente con riesgo de vida, por lo que se trasladaron caminando a la sala de parto, acompañados por el personal de enfermería.
Respecto a la maniobra cuestionada de haberse subido sobre el cuerpo de la paciente, Saldívar aclaró que aunque no está recomendada, tampoco está prohibida, y negó que ocurriera, reiterando que no hubo lesiones en la madre. Puntualizó que la jefa de guardia y la anestesióloga estuvieron presentes en todo el proceso.
En la etapa final del parto, señaló que el cordón umbilical se ajustó provocando asfixia en el bebé, cuyo descenso pudo observar y tocar por la cabeza. El recién nacido llegó con asfixia y fue reanimado por profesionales de Neonatología, aunque falleció por una falla multiorgánica según la autopsia.
Saldívar afirmó que durante su carrera asistió más de 4.000 partos, siendo esta la primera muerte neonatal. Comentó que de cada mil nacimientos, uno o dos presentan asfixia, pero no todos terminan en fallecimiento.
Luego de mantener silencio por respeto a la madre, contó que previamente al fallecimiento del bebé se realizó una reunión informativa con los padres, la jefa de servicio y guardia para explicar las acciones realizadas.
Sobre la condena, expresó su sorpresa y justificó: «Pensé que nos podían absolver, me sorprendió mucho la condena. Entiendo que los jueces y los fiscales no son médicos, pero utilizamos todos los recursos para que comprendieran lo que hicimos». Confirmó que apelarán la sentencia porque creen que actuaron correctamente.
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